Pájaros Pintados 3 sigue sin habilitación
Lleva 4 años parada en Paysandú
La lancha “Pájaros pintados 3”, comprada hace casi cuatro años por el Ministerio de Turismo y la Intendencia de Paysandú para realizar paseos turísticos por el río Uruguay, está aún sin habilitación para navegar. Se espera poder culminar la tramitación cuando se reinicie la actividad normal en Prefectura y el Ministerio de Transporte, para que pueda ser concesionada por la Intendencia. Así lo informó a EL TELEGRAFO el subdirector de Promoción y Desarrollo, Alejandro Leites, señalando además que “estamos ocupados con la situación de la pandemia, y lo de la lancha pasó a segundo plano”.
No obstante, dijo que “la situación está incambiada, está guardada en el Yatch Club, que nos están prestando el lugar, y esperando terminar los trámites de certificación y con el puerto cerrado no se hacen trámites” y con respecto a la posible concesión dijo que “no adelantamos nada, porque no la podemos ofrecer si no está completamente habilitada y en estas circunstancias no podemos hacer los trámites necesarios”. EN TRÁMITES DESDE 2016 En diciembre de 2015 el intendente Caraballo firmó el convenio con el ministerio de Turismo para la construcción de una lancha para 12 pasajeros, que sería licitada para paseos turísticos.
En la oportunidad el director de Turismo departamental, Alejandro Leites, expresó que tomando en cuenta la experiencia de Nuevo Berlín, donde aún no se había podido matricular la lancha que le fuera entregada por observaciones de los organismos competentes, en Paysandú “nos hemos tomado un poco más de tiempo para establecer que el diseño cumpla realmente con todo lo que se exige, especialmente en esas observaciones”. Aseguró que “una vez que sea realizada la transferencia, podremos comenzar con la construcción de la lancha. Y paralelamente, si se nos permite, iniciar los trámites para que sea matriculada”.
El 12 de diciembre de 2016 anunciábamos en nuestras páginas que ese verano “no se contará con la lancha Río de los Pájaros 3 para realizar paseos por el río, en la medida en que todavía no se ha confirmado que la única empresa que se presentó a la licitación finalmente aceptará hacerse cargo del servicio”. Sin embargo también se aclaraba que “actualmente, la lancha Río de los Pájaros 3 todavía está en proceso de matriculación por el astillero Sioux, de Salto”.
Dos años más tarde, en febrero de 2019, publicábamos que “estamos finalmente muy cerca de terminar con todos los trámites, tener la lancha en Paysandú, en una marina o puerto deportivo, y tratamos de completar las negociaciones para que --con el nuevo decreto piloto-- podamos iniciar los paseos”, dijo Alejandro Leites. “El objetivo es hacerlo en la Semana de la Cerveza, queremos que sea ahí cuando podamos dar inicio a los paseos que planificamos desde hace años”.
Sin embargo, una vez más el objetivo no se cumplió. En nota del 8 de marzo de ese año se explicaba que en realidad la lancha “está en pleno proceso de cambio de matrícula, de tráfico marítimo, que es la que tiene actualmente pero que impide en la práctica su uso debido a las exigencias que no pueden ser compensadas con un lancha para 14 pasajeros, por la de matrícula deportiva”, destacó el director de Turismo Alejandro Leites. La embarcación “Pájaros Pintados 3” finalmente llegó a Paysandú en diciembre del año pasado, tras permanecer en el astillero por 3 años a la espera de los trámites y resoluciones necesarias para su entrega a la Intendencia.
El 3 de diciembre publicábamos que ya estaba matriculada en el puerto de Paysandú con el número 1234. Decíamos que “La idea inicial de la Intendencia y el Ministerio es otorgar la lancha mediante concesión a un privado para cubrir servicios de paseos y pesca deportiva entre Casa Blanca y la desembocadura del río Queguay. Sin embargo, uno de los problemas que dilataron la puesta en marcha del servicio era la aparente falta de rentabilidad relacionando los costos --combustible, personal, permisos de Prefectura y seguros-- con la recaudación por el traslado, suponiendo que sea completo, de 15 pasajeros”.
En Paysandú permanece en amarras al resguardo en el Yacht Club Paysandú, mantenida por personal de la institución deportiva en espera de una resolución que la ponga al servicio de los sanduceros y el turismo, tras cuatro años de incertidumbres y contramarchas. Ahora lo que estaría demorando la formalización es la pandemia de coronavirus, que irrumpió en nuestro país en marzo de este año. HABRÍA INTERÉS EN EL PESCADORES El directivo del Club de Pescadores de Paysandú, Abner Prada, dijo a EL TELEGRAFO que en la directiva del club “en su momento lo habíamos descartado, pero ahora volvimos a hablar del tema como algo a estudiar nuevamente.
Pero el problema es que el costo de mantenimiento es muy alto, porque las exigencias (de la normativa de navegación) son muy grandes, y no es por el costo de la concesión de la Intendencia que siempre se puede conversar. El tema es que hay que tener un patrón de la embarcación y un marinero con un sueldo elevado, y mantener dos sueldos de esta magnitud sin saber cómo se maneja esto durante todo el año, sumando el costo del seguro y los costos operativos”. A su juicio, y “sin comprometer la opinión del club, el problema es la escala, porque para llevar 10 personas es un costo alto. No es como el caso de Mercedes, que tiene cupo para 30 personas”.
En otro orden, mencionó que “siempre tiene un montón de trámites para hacerse, incluso cuando está operativa. Si Uruguay no flexibiliza un poco la parte de requisitos, no es fácil. Tenemos el caso de Colón que se pasan para el otro lado, porque salen en unas canoas chiquitas, cruzando el río y da miedo verlos, y en Uruguay nos pasamos al otro extremo” con demasiadas exigencias.
Recordó que “hace 50 años que navego en el río Uruguay, el año pasado fue mi 50ª Regata de la Meseta, y conozco muy bien el río. El problema es que no es tranquilo como el río Negro, este es agresivo. Cuando hay viento hay olas y puede haber naufragios, es problemático, y no es todos los días que se puede navegar. Uno organiza una excursión de Montevideo, por ejemplo, y se levanta un viento pampero o noroeste y ¿qué se hace? Hay que tener otro tipo de lancha”.
Prada afirmó que “hay un error intrínseco, y es no haber consultado con gente que sabe. Y no soy yo, porque en el Yacht Club y en el Pescadores hay gente que sabe, y podrían haber consultado lo que convenía hacer. E incluso el diseño de la lancha es antiestético, y no se ve para adelante. Pero acá está bueno armar una corriente turística, y eso se puede hacer, sobre todo con la variedad de medios de comunicación que hay hoy”, comentó.