Benech: «Uruguay necesita de la producción orgánica»
«El Estado es receptivo a estos emprendimientos», dijo el ministro de Ganadería.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, recorrió el predio y las instalaciones de una cooperativa agraria de productores de Canelones que desde hace 20 años cultivan hortalizas orgánicas con certificado de la Red de Agroecología y recibieron apoyo económico y técnico del Estado. «Lo ambiental está instalado en la sociedad y muchas veces le falta rigor científico, estos productores le ponen ese rigor trabajando con controladores biológicos», dijo.
Benech y el director de Servicios Agrícolas, Federico Montes, visitaron la biofábrica de la Cooperativa Agraria Punto Verde y de Batoví Instituto Orgánico-Uruguay (conocida como BIO Uruguay), experiencia que impulsan productores de San Bautista, Canelones. La cooperativa está integrada por nueve familias que producen de forma orgánica desde hace 20 años, mientras que BIO Uruguay es una asociación civil fundada en 2004 dedicada a la promoción de sistemas sustentables de producción.
Disponen de 72 invernáculos instalados en 70 hectáreas, en los que cultivan zapallo, tomate, morrón, calabacín, zucchini, melón, berenjena, tomate cherry, ají, repollo, remolacha, rúcula, albahaca, pepino, chaucha, papa y kale. Los productos se comercializan en supermercados, ferias y comercios de Montevideo y Canelones.
Además, funciona el laboratorio de investigación para el tratamiento de plagas de forma orgánica, con agentes de control microbiológico, como para la mosca blanca, y otro que es un hormiguicida biológico. Son hongos nativos asilados en los establecimientos que se usan para la venta en la producción nacional. El ministro recordó que las direcciones de la Granja y de Desarrollo Rural respaldan el emprendimiento con la exoneración de las tasas para el registro de productos de control biológicos, beneficios incluidos en la última Rendición de Cuentas.
La importancia de lo ambiental
«El tema ambiental está instalado en la sociedad y muchas veces le falta rigor científico, y estos productores le ponen ese rigor, trabajando con controladores biológicos en producción intensiva. Eso es fundamental, conocimiento, investigación, con resultados y esfuerzo, es el camino a seguir. Ellos lo lograron junto con el apoyo financiero y técnico que recibieron desde el Estado», afirmó el jerarca.
BIO Uruguay cuenta con otra sede en Tacuarembó, la granja ecológica Ñangapiré, biofábrica pionera en el desarrollo de un bioinsecticida para moscas blancas -Crebio 5- insumo relevante para el control de plagas.
«Uruguay necesita de la producción orgánica y, por eso, el Estado es receptivo a estos emprendimientos. La ley que creó el marco de la agroecología es demostración de la importancia. Entendemos que el tema es buena práctica agrícola y esto lo es, es decir, usar menos insecticidas y producir igual o más. Es un camino no sencillo, pero que Uruguay debe recorrer», acotó Benech. «Estoy de acuerdo en utilizar menos agroquímicos, que cosechen igual o más que la producción tradicional y que la sociedad les pague un poco más por lo que producen», finalizó.
Diario LA REPUBLICA - Montevideo - URUGUAY - 25 octubre 2019