ANCAPBrecha entre importar o refinar nafta súper 95 bajó de 10 a 5 pesos el litro en tres meses

El GLP (supergás) sigue siendo casi 15 pesos más barato por litro que el supuesto importado. Mientras que el GLP importado trepó hasta los $ 60.80 al 30 de marzo, el mismo producto pero refinado por Ancap mantuvo su precio de $ 46.90.

Montevideo – Surtidores* – TodoElCampo – Conocidos los datos de Precios Paridad de Importación (PPI) divulgados por la URSEA con cierre al 30 de marzo (último disponible) la brecha entre el combustible importado y el refinado por ANCAP, se achicó, con una diferencia de tan solo 5 pesos para la nafta súper 95.

El PPI a fin de marzo se situaba (para la hipótesis de importar combustible) a 50 pesos el litro contra los 54,95 pesos que cuesta el litro refinado en Uruguay, lo que representa una diferencia de un 10 % entre las dos opciones.

SE ACHICA LA BRECHA.

Por ejemplo en el mes de noviembre de 2018 importar un litro de nafta súper hubiese costado a Ancap  46,4 pesos, mientras que el mismo tipo de nafta en diciembre bajaba a 44,6 pesos.

En ese período sobre finales de 2018, teniendo en cuenta el precio de este producto en Uruguay de $ 54,95  se marcó una diferencia de 10 pesos con 4 centésimos a favor del combustible importado.

En ese momento la diferencia entre ambas modalidades  (importar o refinar) representaba un 20 por ciento.

En el caso del gas oil 50S la diferencia fue de 3 pesos a favor del importado, brecha que se mantiene ($ 37,20 PPI, contra $ 40,40 el refinado), con un promedio cercano al 10 por ciento entre ambas modalidades.

EL GLP SIGIE SIENDO MÁS BARATO.

Por su parte el GLP (supergás) sigue siendo casi 15 pesos más barato por litro que el supuesto importado.

Mientras que el GLP importado trepó hasta los $ 60.80 al 30 de marzo, el mismo producto pero refinado por Ancap mantuvo su precio de $ 46.90.

¿VENDRÍA UN COMPETIDOR?

Por su parte Ancap guarda reparos en cuanto a la metodología de la URSEA, señalando que este organismo regulador imputa un IVA menor y no toma en cuenta los gastos de administración y ventas que tendría el eventual importador, además de cuestionarse el ente “si hay otro agente capaz de capturar toda esa eficiencia que plantea la URSEA en el comparativo”.

En ese contexto, desde la petrolera se preguntan si se liberara la importación de combustibles (y se mantuvieran los parámetros de que el precio lo fija el Poder Ejecutivo y la mezcla de  biocombustibles debe ser con un proveedor nacional), ¿vendría un competidor?

TODO EL CAMPO - Montevideo - URUGUAY - 01 junio 2019