El sector forestal le pide a Javier Milei medidas para recomponer el perfil exportador
Según la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines, esta cadena de valor puede llegar a exportar por U$S 2.600 millones en los próximos diez años.En el marco del congreso anual que organiza la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima), la cadena de valor reconoció que puede recomponer su perfil exportador y pidió al presidente electo, Javier Milei, un orden en las variables económicas y un tipo de cambio competitivo para impulsar el comercio exterior.
En la actualidad, esta cadena de valor se distribuye en una superficie de 1,3 millones de hectáreas de plantaciones forestales y 53 millones de hectáreas de bosques nativos. En materia de exportaciones, generan divisas por U$$ 550 millones al año y contabilizan unos 100.000 empleos directos.
Román Queiroz, presidente de Faima, señaló que este sector busca, a partir de una sinergia aceitada entre las esferas públicas y privadas, generar inversiones para mejorar su performance tanto a nivel local como en mercados externos.
En este punto, sostuvo que si logran atraer inversiones por U$S 7.000 millones, en la próxima década podrán exportar por un valor de U$S 2.600 millones y generar 186.000 nuevos puestos de trabajo.
“Es imperativo que el nuevo gobierno impulse la capacidad exportadora de nuestra foresto industria, ya que ello no solo beneficiaría al sector en particular, sino que también contribuiría al fortalecimiento de la economía argentina en su conjunto”, remarcó el directivo.
QUE PIDE EL SECTOR FORESTAL AL NUEVO GOBIERNO
Queiroz considero que tanto una macroeconomía estable como un tipo de cambio competitivo son fundamentales para planificar negocios a mediano plazo, sobre todo en el caso de los mercados externos.
“En línea con el impulso exportador, es crucial promover los sectores más orientados al mercado interno de nuestra cadena, como los muebles y diversos productos de madera, incluyendo tableros y carpintería en obra”, explicó.
En el caso de estos segmentos productivos, afirmó que requieren un mercado interno fuerte, con buen poder de compra y estabilidad financiera.
“Si bien las medidas de promoción del comercio exterior y el desarrollo del mercado interno son positivas para el sector, debemos ser conscientes de la sensibilidad de ciertos eslabones de la industria a la apertura comercial extranjera”, advirtió.
Para graficar este escenario, puso como ejemplo bienes como muebles y tableros, que desde su perspectiva requieren una política comercial equilibrada que fomente la competencia y sin descuidar la protección de la industria nacional.
El titular de Faima también destacó el potencial estratégico de la construcción con madera. Entre sus ventajas, enumeró que además de ser una herramienta para reducir el déficit habitacional, tendrán un rol clave en el cambio climático, al permitir almacenar carbono en su estructura.