Colombia y Brasil asestaron un duro golpe a la minería ilegal en la Amazonía
En el marco de una operación por aire y tierra de tres días, las fuerzas de ambos países destruyeron 19 campamentos con un potencial de producir 23 kilos de oro al mes.Fuerzas policiales de Colombia y Brasil desmantelaron en un operativo conjunto 19 puntos de minería ilegal de oro en la Amazonía en una "histórica operación" por aire y tierra que destruyó dragas y golpeó las finanzas de las organizaciones criminales que operan en la región.
En los videos divulgados por la Policía colombiana se ven máquinas de gran tamaño en llamas a lo largo del río Amazonas, mientras helicópteros de las fuerzas sobrevuelan la zona y atacan desde el aire.
La operación binacional es "un hito en la lucha contra la explotación ilícita de yacimientos mineros" y “la contaminación de una región de una enorme biodiversidad”, destacó la fuerza mediante un comunicado.
De la operación, denominada “Maloca Grande” y que se prolongó durante tres días, participaron también funcionarios de las agencias ambientales de los dos países y personal de Interpol, además de aviones y helicópteros de las fuerzas aéreas de Colombia y Brasil.
Según el reporte emitido por la Policía colombiana, los yacimientos golpeados "tenían la capacidad de extraer mensualmente 23 kilogramos de oro, valorados en más de 6.000 millones de pesos", equivalentes a US$ 1,5 millones.
El texto agrega que el dinero era "fuente de financiación de armas y explosivos" de la “Familia del Norte”, una de las mayores organizaciones criminales de Brasil, vinculada también con los más conocidos Primer Comando Capital y Comando Vermelho.
La maquinaria destruida vertía cerca de 114 kilogramos de mercurio al mes en los ríos Puré y Pureté, los cuales atraviesan zonas protegidas de la Amazonía, con lo cual contaminaban 68,4 millones de litros de agua, daño ambiental que afecta la salud de los pueblos indígenas Yurí y Aroje.
El comunicado de la Policía colombiana destaca que las 12 dragas localizadas en Colombia y las 7 ubicadas en Brasil destruían el equilibrio de los ecosistemas del suelo, el subsuelo y la capa vegetal amazónicos, una selva que comparten nueve países y que es clave en la lucha contra el cambio climático.
Según el general de la fuerza William Salamanca, la maquinaria destruida tenía un valor de al menos US$ 12,5 millones y la operación se constituyó en un hecho "histórico para proteger uno de los mayores pulmones del mundo".
Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 06 Diciembre 2023