Piden intervención de EEUU para frenar peaje que Argentina cobra en la hidrovía
Empresarios norteamericanos que realizan operaciones en Paraguay piden soluciones inmediatas.El conflicto generado por el peaje que Argentina cobra en la hidrovía cobra intensidad. Las delegaciones de Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia ya le solicitaron varias veces a la administración de Alberto Fernández que levante la medida. Ahora, empresarios establecidos en Miami pidieron la intervención del gobierno de Estados Unidos para encontrar una solución.
La Paraguayan American Chamber of Commerce – USA (Usapacc), cámara de comercio norteamericana constituida en Miami, decidió en las últimas horas involucrarse en el tema. Definió hacerlo ante el “escalamiento de tensiones” entre Argentina y Paraguay que generó la medida unilateral e inconsulta adoptada por el gobierno de Fernández al imponer a buques paraguayos un gravamen de paso por la hidrovía.
Desde el 1º de enero de este año, luego de una resolución del Ministerio de Transporte argentino, se comenzó a cobrar un peaje de US$ 1,47 por tonelada de registro neto a todas las barcazas que recorren un tramo comprendido entre el Puerto de Santa Fe y la Confluencia con el Río Paraguay.
El comercio exterior paraguayo es el más perjudicado. Prácticamente todas sus exportaciones recorren esa vía fluvial para llegar hasta el puerto de Montevideo. Allí la carga es trasbordada y embarcada en buques de ultramar que la transportan hasta su destino final.
La disposición argentina generó molestia y el tema comenzó a tratarse en la Comisión del Acuerdo de la Hidrovía Paraguay – Paraná. Allí participan delegaciones de Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay. Luego de varias sesiones sin alcanzar acuerdo, todas los representaciones – con excepción de Argentina- decidieron elevar el tema al Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH), un ámbito de decisión política dentro del organismo.
En la primera reunión, las delegaciones reiteraron su “grave preocupación” por el cobro del peaje y volvieron a solicitar que la medida quedara sin efecto. Sin embargo, Argentina se mantuvo firme. Las restantes delegaciones entonces decidieron avanzar en protocolos previstos y avanzar hacia un arbitraje a Argentina en el ámbito del Mercosur.
Solución inmediata
El conflicto escaló, llegó a Estados Unidos y la cámara norteamericana (Usapacc) decidió marcar su postura.
Expresó que la medida afecta directamente a Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay y se considera como un grave retroceso a todos los esfuerzos de integración dentro del Mercosur.
La gremial sostuvo que el daño al comercio en la región es directo, pero hay otros indirectos que afectan a todos los países que tienen negocios con Paraguay, entre ellos Estados Unidos.
Y por eso realizó un “llamamiento al Departamento de Estado y al Departamento de Comercio de los Estados Unidos a que cuantifique cómo afecta esta imposición a los productos que EEUU vende a Paraguay y los que exportan empresas norteamericanas establecidas en ese país”.
Añadió que en caso de corresponder se “tomen las medidas necesarias para defender esos intereses y ayudar a encontrar una solución inmediata”.
Recordó que Paraguay posee la tercera flota de navíos fluviales del mundo y transporta por la hidrovía millones de toneladas de soja, trigo, maíz, arroz y azúcar, entre otros alimentos, que son imprescindibles para muchas naciones. “El comercio eleva la paz y une a los pueblos; lo contrario lleva a la destrucción mutua”, indicó el texto.
Los empresarios estadounidenses lamentaron enfáticamente la decisión del gobierno argentino y abogaron a echar mano a mecanismos diplomáticos en forma directa, y cualquier camino legal y legítimo que conduzca al entendimiento de la preeminencia de fraternidad, sinceridad y honestidad.
También apoyaron las acciones tomadas por el gobierno de Paraguay en representación y defensa de los derechos de todos los ciudadanos y de su comercio exterior.
Igualmente mostraron su convencimiento en que tanto Paraguay como los numerosos países amigos y aliados encontrarán los instrumentos idóneos para convencer al gobierno argentino. “Es mejor una convivencia comercial justa, pacífica y próspera en la región, que las miserabilidades de estas barreras paraarancelarias, el egoísmo y soberbia”, concluyó el texto firmado por la Junta Directiva de la cámara.
En Paraguay
En el país vecino las molestias continúan. El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos de Paraguay (Cafym) estima que el cobro del peaje le generará al comercio exterior de aproximadamente US$ 50 millones. A través de la hidrovía Paraguay – Paraná se mueven 22 millones de toneladas de carga. De ese total, 14 millones de toneladas son mercadería paraguaya. El sector de los armadores es uno de los que más cuestionó la medida argentina.
En esa misma línea se expresó la Cámara de Comercio Paraguayo Americana (AmCham), establecida en Asunción. El gerente general de la gremial, José Luis Salomón, dijo a El Observador, que el cobro del peaje es ilegal y fue tomado de manera unilateral.
Recordó que el Acuerdo de Santa Cruz (Bolivia) de 1992 fue claro sobre este tema. En su artículo 5 establece que sin previo acuerdo de los países signatarios no se podrá establecer ningún impuesto, gravamen, tributo o derecho sobre el transporte, las embarcaciones o sus cargamentos, basado únicamente en el hecho de la navegación.
Salomón agregó que si bien se comparte el reclamo de la Usapacc, la postura en Asunción es que el conflicto se resuelva en el ámbito del Mercosur.
Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 20 Setiembre 2023