Bandera ArgentinaArgentina. Se agrava la situación energética y la escasez de combustibles.

A fines de marzo se encendieron las alarmas en Argentina ante la posibilidad de que falte combustible para la cosecha agrícola, además del encarecimiento del combustible y de todas las energías debido a los problemas globales ya conocidos.Todo el Campo informó (viernes 1° de abril) al respecto, pero esta semana la situación parece agravarse ya que no solo el sector primario está en riesgo, la industria también advierte sobre una situación de recortes, según informó Bloomberg.

Las industrias observan con “preocupación” que al problema con el gasoil y los combustibles en general se suma el posible recorte de gas. El Gobierno de Alberto Fernández niega ese extremo, pero es una sombra que nadie descarta con total convicción.

Para que no haya recortes, el Gobierno deberá dedicar, en las próximas semanas, US$ 4.000 millones al gas licuado, dijo Daniel Dreizzen, director del departamento de Energía de la consultora Ecolatina.

En caso de llegar al extremo de tener que recortar los suministros de energía y combustibles puede frenar la producción en un momento muy delicado de la economía del país, lo que se suma a las dificultades en los servicios residenciales.

La industria es el sector que primero sufrirá las consecuencias de cualquier recorte, una muy mala señal en medio del debate aún vigente sobre la conveniencia o no del préstamo del Fondo Monetario Internacional por US$ 44.000 millones

LA FALTA DE GASOIL SE PUEDE PROFUNDIZAR.

Por otra parte, Surtidores, portal especializado en combustibles advirtió ayer que han disminuido las ventas y que podría haber un desabastecimiento del producto debido al conflicto entre Rusia y Ucrania.

“Las estaciones de servicio de Argentina sufren por la escasez de combustibles en los surtidores, principalmente de gasoil” de los tipos común y premium. “Actualmente están recibiendo entre un 15 y 20 por ciento menos de combustibles y, en algunos casos, la reposición por parte de los camiones posee mayor demora de lo habitual, lo que hace que disminuyan las ventas y baje aún más la rentabilidad”.

Argentina exporta más de la mitad de gasoil que se vende al público, ese productor importado tiene un valor 30% más caro que el producido en el país. “Ante las diferencias existentes entre el precio del barril de crudo Brent, que supera los US$ 110, y aquel al que debe venderse en el mercado local (el “barril criollo” está a menos de US$ 70), resulta difícil de creer que pueda revertirse la situación en el corto plazo”, explica Surtidores.

El Ec. Esteban Marzorati, exdirector de Importaciones de ese país, opinó que el desabastecimiento se puede agravar aún más: “Se puede profundizar si continúa el contexto bélico en Europa y las sanciones hacia Rusia, ya que tendrán una injerencia sobre la oferta. Mientras que si se sostiene el problema mercantilista y de divisas en Argentina, así como la intervención del Estado, no se vislumbra un cambio en el futuro cercano y seguramente se verán mayores faltantes”.

La guerra agravó la situación, “pero la regulación del Estado argentino en el precio local hace que sea poco atractivo el sector y se reduzca la oferta, y por ende se generen estos faltantes”, agregó en declaraciones publicadas por Surtidores.

TODO EL CAMPO -Montevideo - URUGUAY  -05 Abril 2022