Estudio indica que la quinta parte de la soja Brasileña exportada a la UE proviene de zonas desforestadas ilegalmente
La producción de soja en Brasil es similar, medida en volumen, a la que produce Estados Unidos y está en camino de convertirse en 2029 en el mayor exportador de soja del mundo según un informe de la OCDE y la FAO.
Brasilia, Brasil – TodoElCampo – Según un estudio publicado en la revista científica Science, la quinta parte de las compras de soja que hizo la Unión Europea a Brasil puede tener su origen en tierras deforestadas de forma ilegal.
El artículo se publicó ayer en Science bajo el título Las manzanas podridas del agronegocio brasileño y aporta información que permite a las compañías internacionales y la policía brasileña identificar establecimientos que violan las disposiciones que refieren a la deforestación amazónica, dijo Raoni Rajao, coautor del estudio. Rajao se especializa en gestión ambiental en la Universidad Federal de Minas Gerais, publicó Reuters.
“Brasil tiene los medios para desarrollar un gran sistema de monitoreo dirigido por el gobierno que pueda limpiar las cadenas de suministro de la deforestación”, dijo Rajao y añadió que “antes los medios técnicos no estaban, pero ahora los hemos desarrollado”.
El estudio destaca la importancia de hacer más monitoreos, especialmente por ser Brasil un país que busca ser proveedor de alimentos en todo el mundo.
El equipo de investigadores también descubrió que el 17 % de las exportaciones de carne de Brasil a la Unión Europea están vinculadas a la deforestación.
El estudio no detalló qué establecimientos o empresas están implicadas en la producción en áreas deforestadas.
Además, el estudio solo consideró las exportaciones brasileñas a la Unión Europea, que absorbió el 16 % de las exportaciones de soja y harina de soja de Brasil en 2019.
Rajao dijo que una de las razones por las que la investigación se centra en la soja comprada por la Unión Europea, es por el acuerdo comercial con el Mercosur que, de ser ratificado, incrementará el comercio agrícola. No se descarta que en el futuro se analicen las ventas a China que representan el 64 % de las colocaciones de soja y harina de soja.
Philip Fearnside, ecólogo del Instituto Nacional de Investigación Amazónica de Brasil, que no participó en la investigación, comentó que el estudio publicado en Science “llega en un momento crítico cuando el gobierno brasileño está siendo presionado para revertir su postura notoriamente anti-ambiental que está alimentando la deforestación de la Amazonía”.
DATO – La producción de soja en Brasil es similar, medida en volumen, a la que produce Estados Unidos y está en camino de convertirse en 2029 en el mayor exportador de soja del mundo según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), dado conocer ayer.
EL ESTUDIO EN SCIENCE – Para acceder a la publicación de ingresar en Science
RESUMEN DE LAS MANZANAS PODRIDAS DEL AGRONEGOCIO BRASILEÑO.
El resumen del artículo Las manzanas podridas del agronegocio brasileño publicado ayer en Science es el siguiente:
En la arena política internacional cada vez más polarizada, se ha vuelto difícil encontrar un terreno común para resolver la crisis ambiental en curso en Brasil, que tiene implicaciones globales y locales. Los compradores internacionales de productos agrícolas de Brasil han expresado su preocupación por los productos contaminados por la deforestación (es decir, la deforestación ocurrió durante el proceso de producción del producto). Las críticas de la Unión Europea (UE) al gobierno brasileño refuerzan las demandas de boicotear los productos brasileños y de retener la ratificación del acuerdo comercial alcanzado en 2019 entre la UE y Mercosur, el bloque comercial sudamericano.
Una de las preocupaciones es que el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la deforestación y los incendios forestales en Brasil podría cancelar los esfuerzos de mitigación del cambio climático de la UE.
Aquí, abordamos la interrelación entre la deforestación ilegal en el Amazonas y el Cerrado, los mayores biomas brasileños con las tasas más altas de deforestación, y las importaciones de la UE de soja y carne de res de Brasil, los principales productos agrícolas del país. Aunque la mayor parte de la producción agrícola de Brasil está libre de deforestación, encontramos que el 2 % de las propiedades en el Amazonas y el Cerrado son responsables del 62 % de toda la deforestación potencialmente ilegal y que aproximadamente el 20 % de las exportaciones de soja y al menos el 17 % de las exportaciones de carne de res ambos biomas a la UE pueden estar contaminados con deforestación ilegal.
Crear conciencia es importante para presionar a Brasil a conservar sus activos ambientales y promover la voluntad política internacional para reducir las emisiones de GEI.