Silvicultura para agregar valor a la madera de radal en el valle del río Manso, Río Negro
El Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP) envió este artículo sobre agregado de valor a la madera de radal en la cuenca de El Manso, en Río Negro. Este estudio se realiza en cooperación entre la Universidad de Ciencias Aplicadas y Arte (HAWK) de Alemania, el Servicio Forestal Andino de Río Negro y CIEFAP.
El radal es un árbol nativo de los bosques andino-nordpatagónicos. Su madera es apreciada por artesanos y ebanistas gracias a los patrones especiales y delicados de su veteado. Sin embargo, debido a las características de sus árboles en el bosque natural, se la ha utilizado principalmente para leña.
Partiendo del conocimiento del estado actual, de la dinámica del bosque y su crecimiento, es necesario desarrollar técnicas silviculturales de manejo para aumentar la proporción de madera de calidad de radal. Para este fin se han iniciado las primeras investigaciones en terreno.
Cooperación
CIEFAP, en cooperación con estudiantes de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Arte (HAWK) de Alemania y el Servicio Forestal Andino de la Provincia de Río Negro, desarrollan un estudio silvicultural en bosques de radal en el valle del río Manso. Este valle y su comuna se encuentran entre El Bolsón y San Carlos de Bariloche a pocos kilómetros de la ruta 40.
Se realizaron mediciones en bosques puros de radal de distintas edades en los cuales se evaluó su estado sanitario, vitalidad y calidad tecnológica, así como también sus crecimientos.
Se tratan de bosques postfuego, por ello en general se originaron por brotes de tocones (cepa). Se ubican en sitios muy húmedos, de alta productividad, que se refleja en las alturas de los árboles que alcanzan hasta 20-25 metros (en general en otros sitios no a alcanza más de 10-15 metros).
Teniendo en cuenta los resultados preliminares, se estima que sería posible mejorar la calidad de estos bosques si el manejo se inicia en una etapa temprana (juvenil). Ello porque, sin labores de manejo, a medida que aumenta la edad de los árboles y del bosque en su condición natural y por efecto de la competencia por recursos (luz, agua y nutrientes), van desmejorando su forma, reducen su vitalidad y son afectados por patógenos naturales.
El radal bosques andino-nordpatagónicos: Árboles caídos
Por otro lado, en el bosque maduro se pudo observar la presencia de árboles caídos y descalzados de raíz por tormentas de nieve y viento. Esto se podría deber a que las cepas correspondan a dos o tres generaciones de rebrotes, luego de fuegos recurrentes y por lo tanto las raíces sean muy longevas.
A este punto el Dr. Gabriel Loguercio, investigador del CIEFAP que lidera el trabajo de investigación amplió “estudiamos la estructura y el crecimiento del bosque de radal para diseñar una silvicultura que se aproxime a la dinámica natural, favoreciendo a los árboles de mejor forma, sanidad y vitalidad, para poder lograr una mejora en la producción de madera de calidad acorde a lo que el bosque ofrece por su crecimiento”.
En las condiciones actuales del bosque maduro y mediante labores silviculturales, se podría obtener cierta fracción de madera de calidad en rollizos de pequeñas dimensiones. Además, se podría conseguir leña en árboles de mala forma y sanidad, para ir renovándolo mediante regeneración natural y plantación.
En el bosque joven se deberían aplicar raleos de baja intensidad para mejorar la vitalidad y la calidad de la producción futura.
El director Ejecutivo de CIEFAP, Dr. José Daniel Lencinas enfatizó que “el resultado de los estudios y su futura implementación podrían mejorar la calidad y cantidad de madera de radal, materia prima para que nuestros artesanos y carpinteros a través de su creatividad sigan produciendo productos de reconocido valor artístico”.
Por su parte, el subsecretario de Recursos Forestales (Ministerio de Producción y Agroindustria) de Río Negro, Fernando Arbat, sostuvo que estos trabajos son importantes avanzar hacia la transformación de la materia prima mejorando las cadenas de valor y potenciando un uso más integral del recurso forestal.
Radal, un árbol resiliente
Junto al ñire, la laura y el maitén, entre otras especies forestales denominadas “pioneras”, predomina en la regeneración del bosque luego de disturbios masivos (fuego, nevadas, talas rasas). El radal es un árbol “acompañante” en los bosques adultos de ciprés de la cordillera y coihue.
La conservación del radal en los mismos es muy importante para la resiliencia del ecosistema, es decir, la capacidad de recuperación luego de un disturbio masivo. Por ejemplo, rebrota rápidamente luego de un incendio forestal, con lo cual promueve la continuidad de los ciclos biológicos, recompone la cobertura protegiendo el suelo y favorece la sucesión vegetal.
La silvicultura es la ciencia que trata sobre las técnicas de manejo sostenible y regeneración de los bosques, haciendo compatible la conservación con la producción de bienes y servicios ambientales, para satisfacer demandas de la sociedad.