Mientras el nuevo Canciller uruguayo pide “eficiencia y austeridad” en la CARU, Felipe Solá sigue en silencio
Francisco Bustillo dijo que sobre el accionar de la CARU en los últimos cuatro años, “hay un pedido de informe que merece toda nuestra atención y si hubiera algo que llamara la atención, vamos a ser los primeros en avanzar”.
El flamante Ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay, Francisco Bustillo pidió este martes a los Delegados de Uruguay ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) y también a los que representan al vecino país ante la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) “eficiencia y austeridad” en la conducción de ambos organismos binacionales.
Antes de renunciar a su cargo, el ex canciller Ernesto Talvi había solicitado una serie de informes sobre la situación patrimonial de cada una de las Comisiones binacionales que están en la órbita de los Ministerios de Relaciones Exteriores de Argentina y Uruguay. La sospecha que existe es que en la ejecución de los presupuestos de la CARU, de la CARP y también el de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM) como así también con muchas de las designaciones y en el manejo de los fondos, se habrían cometido graves irregularidades en los últimos cuatro años.
Este tema “merece toda la atención” dijo ayer el nuevo canciller Uruguayo Bustillo al recibir, junto a la Viceministra de Relaciones Exteriores, Carolina Ache Batlle y al Director de la Secretaría General de la Cancillería, Diego Escuder, a los representantes uruguayos en la CARU y en la CARP. A ellos les pidió que actúen con “eficiencia y austeridad”, según reveló el titular de la delegación uruguaya (DUCARU), Mario Ayala.
Al ser consultado sobre el pedido de ampliación de informe solicitado por el ex ministro Talvi antes de alejarse de la Cancillería uruguaya, Bustillo con lenguaje típicamente diplomático respondió que “hay un pedido de informes y obviamente merece toda nuestra atención y se va a responder, pero conocemos mucho a las personas que actúan en las Comisiones Administradoras y obviamente va a haber cosas para corregir. Entendemos que puede haber muchas cosas que merezcan nuestra atención para mejorar, pero con ese ánimo llegamos y con ese ánimo vamos a construir entre todos”. A continuación Bustillo remató: “Si hubiera algo que llamara la atención, por supuesto vamos a ser los primeros en avanzar en esos temas”.
Silencio argentino
Mientras tanto, en Buenos Aires, después de siete meses en el cargo, al Canciller de nuestro país Felipe Solá, no se le conoce aún, ninguna manifestación sobre la situación ambiental que presenta el río Uruguay, ni sobre el conflicto por contaminación permanente que provoca permanentemente la pastera UPM en Fray Bentos ni sobre las acciones que el nuevo Gobierno Nacional ha encarado respecto de la construcción de UPM2, la mega planta de celulosa de la corporación finlandesa cuyos desechos contaminantes fluirán por el río Negro llegando finalmente al río Uruguay, agravando aún más su contaminación actual. Tampoco Solá ni ninguno los responsables de la Dirección de Asuntos Ambientales de la Cancillería argentina han dicho palabra alguna sobre la escandalosa reforma del Digesto del Río Uruguay concretada poco antes de la conclusión del Gobierno de Mauricio Macri.
Solá también mantiene silencio acerca del desenvolvimiento de la CARU durante los últimos años y nadie ha salido a explicar los motivos por los cuales los presupuestos del organismo binacional correspondientes a los años 2017 a 2020 inclusive no se hicieron públicos y por qué motivo tampoco se conoce como fue la ejecución de los fondos entre 2016 y 2019, entre otras cuestiones.
Asimismo, resulta llamativo que la Delegación Argentina ante la CARU, que preside el entrerriano Eduardo Lauritto, no haya pronunciado palabra alguna sobre la modificación del Digesto del río Uruguay ni sobre el simulacro de monitoreo que se realiza en la planta de Fray Bentos para disimular y ocultar la contaminación del río Uruguay, si la labor del Comité Científico, va a merecer alguna consideración por parte de las nuevas autoridades de la CARU.