Nueva pastera en Uruguay: “La contaminación va a aumentar”, alertan desde Gualeguaychú
Uno de los integrantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, Juan Veronessi, reiteró la preocupación reinante en la región por la instalación de una nueva pastera en la República Oriental del Uruguay.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Veronessi celebró que “por fin se van aclarando algunas cuestiones que venimos percibiendo desde hace rato”. “El tema de llegar finalmente a la construcción de la planta es algo que se viene preparando de mucho tiempo atrás.
No ha tenido las legalidades formales u oficiales de parte de Uruguay hacia Argentina pero ahora por fin se ha dado en esta reunión de (el canciller Jorge) Faurie con Nin Novoa el compromiso del gobierno uruguayo a informar y mandar todos los datos de acuerdo al Estatuto del Río Uruguay y eso es una buena noticia; pero la mala noticia es que avanzan en definir los últimos detalles para la instalación de esta planta”, refirió.
Reiteró que “hace unos días, desde Finlandia se supo que UPM finalmente resolvía la construcción de la planta, cosa que se venía previendo hace rato, y eso trajo por fin una actitud del gobierno argentino de reclamarle al gobierno uruguayo qué pasa con esa cuestión”.
Ante ello, aseveró que “lo que seguimos firmes criticando es que vienen a apoderarse de la tierra y a dejarnos la contaminación en esta región; de eso no hay dudas y por más que cueste hacerlo entender, los datos son graves en cuanto a la contaminación que producen estas plantas en el agua, el aire y la tierra”.
De todos modos, destacó que “vale la pena resaltar que por fin se avino el gobierno uruguayo a hacer el monitoreo del Río Negro en su desembocadura con el río Uruguay, que era una cuestión que se había planteado desde Argentina que debe hacerse. Cuando el Río Negro va a traer elementos de la nueva pastera hacia el río Uruguay, es donde debe tenerse en cuenta que hay un Estatuto que establece que debe haber consulta bilateral”.
“Seguimos enormemente preocupados porque aquí la contaminación va a aumentar y el beneficio para Uruguay –que compadrea que será mucho- no será tal y para la zona y la región, por supuesto que no es beneficioso. Salvo el hecho de poderle aportar materia prima proveniente de la provincia”, resumió.
Respecto de la imposibilidad de frenar estos emprendimientos, Vernessi analizó que “aquí se trata de que las empresas multinacionales que buscan el beneficio propio tienen más poder que los propios gobiernos, y está demostrado que llevan adelante acciones no coincidentes con la voluntad popular de la región. Es lo más triste que podemos decir respecto de esta cuestión, aquí priman los intereses económicos de empresas provenientes de otra parte, sobre los intereses de la ciudadanía local y regional. Antes que los intereses de la gente importan los intereses de la plata”.
“Los gobiernos son débiles en cuanto a manejar el flujo de dinero que circula en esta región, que no siempre favorece al pueblo que gobiernan. Esto quiere decir que los gobiernos de esta región son débiles a la hora de imponerse frente a las pretensiones de venir a saquear nuestros recursos y dejarnos la contaminación. Duele enormemente reconocer que los gobierno no tienen el mando o bien están comprometidos de otra manera con los que invierten o están ignorando la cuestión”, agregó.
Consultado por los estudios científicos que muchas veces ocultan la contaminación, el vecino recordó que “al momento de instalar la primer pastera, Botnia dijo claramente y consta en sus informes cual sería el grado de contaminación de cada elemento que tirarían al aire y al agua. Es decir que no hay duda de que sabíamos a priori lo que iba a suceder tanto en el agua como en el aire”.
“En este sentido, Botnia dijo de entrada lo que iba a suceder acá y no puedo decir que haya habido ocultamiento, pero en los guarismos y en los resultados finales sí evidentemente se ocultan. Tal es así que se atribuyó la decisión de aumentar la producción y por tanto los efectos negativos que produciría en la zona, eso fue ocultado en su momento y se produjo de forma unilateral con lo cual se desoyó el dictamen de La Haya, que planteó que no se produjeran hechos que trajeran consecuencias no deseadas”, sentenció.
Alertó que “en muchas cuestiones ha habido ocultamiento de la información, tenían los datos pero no eran públicos hasta después de reclamarlos mil veces, incluso desde un organismo como la CARU, que debía haber estado más a tono con la información adecuada. De todos modos, los científicos tienen bien claro lo sucedido en este caso”.
“Estamos en una encrucijada que no tiene freno ni límites. Ahora Uruguay se queja porque le cortan una ciudad en dos, en Montevideo pasa el tren y tendrán que aguantarse el curso del tren omitiendo respetar las viviendas de esa zona; más el uso del agua y el riesgo gravísimo que hay de que usen y contaminen el acuífero guaraní, situación que han ocultado permanentemente”, aseveró el vecino.
Finalmente, reiteró que “es una cuestión lamentable, vemos suceder las cosas sin poder hacer nada. Es un buen signo que Faurie haya estado con Nin Novoa pero eso destapa la imposibilidad de Argentina de hacer algo en el tema y quizás oculte un deseo de no meterse en la cuestión. Eso preocupa enormemente”.