chinaLa impronta de China con Uruguay en medio de tensiones comerciales y políticas a nivel mundial

El embajador de China en Uruguay, Huang Yazhong, habló sobre la Ruta de la Seda, las relaciones con este país y su potencial, y su posición ante la “guerra comercial” con Estados Unidos.

El Embajador de China en Uruguay, Huang Yazhong,dejó en claro —en un fluido español— que su país tiene toda la intención de profundizar sus relaciones con Uruguay, más allá de los intercambios comerciales, dado que, según afirmó, existen potenciales nuevas inversiones (aún a explorar) y áreas de intercambios en varios frentes, como científico-tecnológicos, infraestructura, conectividad, transporte eléctrico, energía.

Por lo pronto, la potencia asiática está impulsando “la Franja (terrestre) y la Ruta (marítima) de la seda”, una estrategia por excelencia que apuntala su crecimiento y su poder en todo el mundo, y Uruguay forma parte del mapa de esos destinos. “Antes construimos muros, ahora rutas, que es mucho mejor”, dijo el Embajador en referencia primero a la Muralla China, y luego a la Franja y Ruta de la Seda

La ocasión fue su participación como único ponente en el evento “Una verdadera China, política exterior y sus relaciones con América Latina y Uruguay”, organizado por el Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica (UCU), bajo la dirección del internacionalista Ignacio Bartesaghi, el pasado jueves.

Las exportaciones desde China a Uruguay ascendieron a US$ 2.769 millones en 2024, lo que significó un aumento interanual del 17%. Y las exportaciones de Uruguay a China fueron de US$ 3.125 millones, esto es un incremento interanual del 27%. “El superávit es a favor de Uruguay, pero no les vamos a exigir que compren más nuestros productos”, bromeó el embajador en alusión a la política estadounidense, sin nombrarla, lo que despertó sonrisas en el público.

Lo cierto es que China ha sido el mayor mercado de exportación de Uruguay durante 14 años consecutivos. Y la potencia asiática vivió cómo Uruguay, que colocaba su lana y su carne vacuna como primeros productos de exportación, ha ido incrementando sus ventas al exterior de celulosa y soja, también apreciadas en China, según notó el embajador.

“Ahora hemos incorporado la entrada de dos nuevos productos uruguayos: harina de soja y colza. Y también estamos viendo en China de aumentar la importación de mondongo, que trae unos US$ 20 millones de ingresos a Uruguay cada mes”, precisó.

“Además del comercio, se activó la Comisión Mixta (China-Uruguay) Ganadera-Agrícola, con nuevos proyectos de cooperación, con el ministro (de Ganadería, Agricultura y Pesca, (Luis Alfredo) Fratti”, agregó sin dar detalles.

En otro orden, la viceministra de Ciencia y Tecnología de China visitó Uruguay para adelantar nuevos acuerdos de cooperación científico-tecnológicos. “Tuve el honor de revelar la placa de la inauguración del Laboratorio Conjunto en Bio-Nano-Farma entre China y Uruguay”, dijo el embajador en relación a este nuevo laboratorio estrenado en el pasado junio y que tiene el objetivo de impulsar la investigación en nanomedicina, nanotrasportadores, diagnósticos y tejidos artificiales.

“Hay mucho más por hacer en colaboración tecnológica”, reafirmó, dado que China está interesada en seguir apoyando este tipo de proyectos.

Asimismo mencionó la inauguración de la sucursal uruguaya del Centro de Innovación Alimentaria Sostenible China-América Latina y el Caribe (el pasado 12 de agosto), y el lanzamiento de un memorando de entendimiento entre la UTEC y el Centro de Transferencia Tecnológica China-Uruguay.

China también ha observado que Uruguay lidera proyectos en energías renovables y el embajador destacó que su país ha iniciado una política de libre contaminación, por lo que tenemos que identificar “oportunidades comunes en esa materia”.

Actualmente, UTE y la empresa china Machinery Engineering Corporation llevan adelante un proyecto firmado en 2021, que consiste en el suministro y construcción de una obra del cierre del anillo de transmisión eléctrica que une Tacuarembó y Salto, en una línea de alta tensión. La obra asciende a US$ 191 millones, según anunció en su momento la entonces presidenta de UTE, Silvia Emaldi.

Por su parte, Bartesaghi, en diálogo con El País, afirmó que China está muy volcada a invertir en países con grandes recursos naturales, como petróleo y litio, de los que adolece Uruguay, pero que sí existen oportunidades a nivel de puertos, trenes y otras infraestructuras estratégicas, que habría que estudiar más.

“Es un desafío, porque la relación de Uruguay con China es muy sólida en comercio y cooperación, incluso formamos parte de la Red del Bambú y el Ratán, pero esa buena relación aún no se refleja en las inversiones como podría llegar a ser”, señaló. Las líneas potenciales en esa materia pueden ser en infraestructura, energía, tecnología y biotecnología.

La Ruta de la Seda y los aranceles
A la fecha, más de 150 países han firmado documentos de cooperación sobre la Franja y Ruta de la Seda. Asimismo, China ha sellado 23 acuerdos de libre comercio con 30 países y regiones de todo el mundo (no con aquellos que tienen acuerdos con Taiwán), convirtiéndose en el principal socio comercial de la mayoría de éstos.

De esa manera, China avanza con paso decidido hacia sus metas a muy largo plazo —las que rigen ahora llegan al año 2049—y en ese camino de fortalecimiento, los aranceles impuestos por la administración Trump no parecen ser intimidantes, sino un desafío más como muchos otros. “Esta guerra de aranceles es un virus y ya estamos vacunados”, afirmó el embajador, recordando que la imposición de aranceles ya se vivió hace unos ocho años, durante la primera administración Trump.

“Estamos dispuestos a dialogar sobre este tema (con EE.UU.) y tenemos a la Organización Mundial del Comercio (OMC) con sus principios para defender”, dijo.

En aquella oportunidad (primera administración de Trump), “más del 90% de los aranceles que subieron, fueron pagados por los consumidores estadounidenses. No se benefician ni ellos. Por eso hay que volver a los consensos. No se puede perder todo lo logrado en libre comercio como si fuera papel mojado”, continuó.

El alto representante de China recordó finalmente que las relaciones diplomáticas entre Uruguay y China datan de 1988 y que se han ido estrechando, aun con cambios de gobierno. Actualmente están en el nivel de “asociación estratégica integral”.

No obstante la evolución positiva, no hizo referencia a los intentos frustrados del entonces presidente Luis Lacalle Pou por firmar un tratado de libre comercio (TLC) con China, que parecía que podía avanzar por fuera del Mercosur pero que el país asiático frenó luego de una conversación con Argentina, según trascendió.

"Estamos en contra de la guerra fría", dijo el embajador

“La verdadera China” fue el nombre que el embajador Huang Yazhong le dio a su presentación, en un intento por desmistificar algunos supuestos que, a su entender, existen en Occidente sobre su país.

Destacó que China es tolerante a las distintas culturas y religiones que conviven en su territorio y que valora sus tradiciones, al tiempo que está abierta a aprender de las diferencias y al mundo. Habló de la “Nueva China”, alcanzada a partir de un rápido desarrollo económico y estabilidad social, marcado por la gran reforma aperturista en 1979.

Actualmente el 40% del PIB de China es de empresas públicas y el 60% pertenece a capitales privados. “Es cierto que China es la fábrica del mundo; es el único país que cuenta con toda la cadena industrial y su producción es la mayor del mundo”, afirmó el embajador.

“Mucha gente cree que la mano de obra en China es barata; antes sí lo era, pero ahora hay producción intensiva sofisticada”, afirmó, agregando que en desarrollo científico-tecnológico su país es número uno en ingenieros.

“Unos 12 millones de universitarios se gradúan en China al año, y entre el 60% y 70% estudia ingeniería”, ejemplificó. En 1952, el PIB de China era de unos US$ 30.000 millones, mientras que en 2024 es de casi US$ 18,94 billones (US$ 18.9400.00 millones), ocupando también los primeros lugares en los rankings de puertos y contenedores a nivel mundial.

El embajador señaló que antes de 1949 —año en el que se fundó la “Nueva China”—, el 80% de su población padecía hambre y era analfabeta, con una esperanza de vida de sólo 35 años de edad. Ésta es la imagen que mucha gente aún tiene de China. Pero actualmente, China erradicó la pobreza absoluta —dijo—, la tasa de analfabetismo es de 2,6% y la esperanza de vida es de 79 años de edad.

Al respecto, cabe aclarar que el país asiático aún experimenta pobreza moderada, definida según los estándares del Banco Mundial para países de ingresos medios-altos.

Sobre la guerra comercial entre EE.UU. y China, el embajador Huang Yazhong afirmó que “no creemos en eso; estamos en contra de la idea de la guerra fría, de que las partes se peleen. Creemos en la paz y en el desarrollo, esa es la política exterior de China”, concluyó.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 23 Agosto 2025