Ancap presentó plan de acción con inversiones por U$S 26 millones: revertir resultados negativos en negocio del portland
Ancap tiene previsto concentrar la producción de clínker en Minas y redefinir el rol de la de Paysandú, según un plan presentado en estos días.Ancap presentó esta semana un nuevo plan de acción para el negocio del cemento portland, unidad que acumula resultados negativos por algo más de US$ 800 millones desde el año 2000.
En un contexto de fuerte competencia, sobrecapacidad instalada y baja utilización de las plantas, la detener las pérdidas en el corto plazo, mejorar gradualmente el resultado operativo y, en el largo plazo, volver a niveles de rentabilidad, estrategia oficial apunta a a partir de un reordenamiento productivo y organizacional del negocio, de acuerdo a un informe de Miguel Noguez presentado en El Observador.
La presidenta de Ancap, Cecilia San Román, expuso el plan en la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados. Según la presidenta del ente, "la línea de trabajo va a orientarse a potenciar la operación de la planta de Minas, con el objetivo de producir la totalidad del clínker, manteniendo la molienda en ambas plantas". La estrategia apunta a concentrar la producción principal en la unidad con mejores condiciones técnicas y económicas.
La planta de Minas es la de mayor capacidad y la única capaz de abastecer la totalidad del mercado actual de Ancap, que oscila entre 252.000 y 279.000 toneladas anuales, con potencial de llegar a las 350.000 toneladas. Además, presenta ventajas logísticas relevantes: está más cerca del centro de consumo y cuenta con un yacimiento contiguo, lo que reduce significativamente los costos de flete y abastecimiento, explicó según la versión taquigráfica de la sesión.
Por su parte, de acuerdo a lo informado en El Observador, Paysandú, con una capacidad de 200.000 toneladas, no alcanza por sí sola para sostener la participación de mercado de la empresa. En ese marco, el plan oficial establece centralizar la producción de clínker en Minas, mientras que la planta de Paysandú no cerrará formalmente, pero dejará de operar como fábrica: su horno será apagado y quedará como respaldo, y la planta pasará a cumplir funciones logísticas y de procesos específicos -como molienda, formulación y embolsado- para abastecer al norte del país.
El plan de inversiones se acerca a los US$ 30 millones en los primeros tres años, de los cuales US$ 26 millones se utilizan como base para el análisis de rentabilidad del proyecto.
San Román explicó que se trata de un plan concebido a largo plazo. La inversión considerada se evalúa sobre un horizonte de 15 años. En ese período, la rentabilidad estimada alcanza los US$ 48 millones, en función de los flujos proyectados.
Asimismo, indicó que esos flujos permitirían cubrir la inversión realizada y acompañar una mejora gradual del resultado operativo del negocio, que actualmente presenta un déficit cercano a US$ 18 millones y que, según las proyecciones, podría ubicarse en torno a US$ 5 millones en un plazo aproximado de seis años, da cuenta El Observador.
