incendioVoces del fuego

Una perspectiva crítica desde la trinchera de un bombero en Salto, Uruguay

El cambio climático ha desatado una serie de retos que impactan diversas regiones del mundo, y Uruguay no se encuentra ajeno a esta realidad. En este escenario, hemos tenido la oportunidad de conversar con Juan Pérez, un experimentado bombero con más de 15 años de trayectoria en el Cuerpo de Bomberos de Salto, quien ha estado en la línea del frente luchando contra los incendios forestales.

A través de sus palabras, se destila no solo la valentía y el compromiso de los bomberos, sino también las carencias y dificultades que enfrentan en su labor diaria.

La entrevista con Juan Pérez pone de manifiesto una realidad preocupante sobre el combate de incendios forestales en Uruguay. A pesar del compromiso y la valentía de los bomberos, las carencias en recursos, capacitación y planificación son evidentes. Es imperativo que tanto el gobierno como la sociedad reconozcan la urgencia de invertir en la prevención y el combate de incendios, así como en la formación y equipamiento de quienes están en la primera línea de batalla. La lucha contra el fuego es, indiscutiblemente, un esfuerzo colectivo que demanda atención y acción inmediata para proteger tanto a las personas como al valioso ecosistema forestal del país.

– ¿Cómo ha cambiado el trabajo de los bomberos en Salto en relación con los incendios forestales en los últimos años?

– La situación ha experimentado una transformación drástica. En el pasado, los incendios eran menos comunes y, cuando ocurrían, eran más manejables. Sin embargo, en los últimos años hemos observado un aumento significativo tanto en la cantidad como en la intensidad de los incendios. Este fenómeno puede atribuirse, en gran medida, al cambio climático, que ha creado condiciones más secas y calurosas, lo que favorece la propagación incontrolada del fuego. En la actualidad, nos enfrentamos a incendios que son mucho más difíciles de controlar, y los recursos disponibles no siempre son suficientes para hacer frente a esta creciente amenaza.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan al combatir estos incendios?

– Hay varios obstáculos que debemos sortear. En primer lugar, la escasez de recursos es un problema constante. Aunque contamos con equipos básicos, muchas veces no son los más adecuados para el tipo de incendios que tenemos que enfrentar. Además, el presupuesto destinado a la lucha contra incendios no ha crecido al mismo ritmo que el aumento de la ocurrencia de estos eventos. Esto significa que nos encontramos combatiendo el fuego con herramientas limitadas y, a menudo, en condiciones peligrosas. Otro gran desafío es el acceso a las áreas afectadas. Muchas veces, los incendios ocurren en zonas remotas y de difícil acceso, lo que retrasa nuestra intervención. La falta de caminos adecuados y la escasa señalización en áreas forestales complican aún más nuestra labor. Esto no solo afecta nuestra capacidad para controlar el fuego, sino que también pone en riesgo la vida de los bomberos que arriesgan todo para proteger a la comunidad.

– ¿Cómo percibe el apoyo que reciben de la comunidad y del gobierno?

– La comunidad, en general, suele responder positivamente cuando se presenta un incendio. La gente tiende a ofrecer ayuda y apoyo en esos momentos críticos. Sin embargo, sentimos que el gobierno podría hacer mucho más. Necesitamos una mayor inversión en infraestructura y capacitación. La formación continua es fundamental, ya que las técnicas y tecnologías para combatir incendios están en constante evolución. No obstante, los recursos destinados a la capacitación son limitados, lo que afecta nuestra preparación. Además, la falta de un plan estratégico a largo plazo para la gestión de incendios forestales es un motivo de preocupación. Necesitamos un enfoque más coordinado que involucre a diferentes entidades gubernamentales y organizaciones no gubernamentales. Sin una estrategia clara, se vuelve complicado enfrentar los incendios de manera efectiva y organizada.

– En su experiencia, ¿cómo afecta la planificación del uso del suelo a la frecuencia e incidencia de incendios forestales?

– La planificación del uso del suelo es un factor crucial en esta problemática. En numerosas ocasiones, se han permitido desarrollos urbanísticos en áreas que son propensas a incendios. Esto no solo incrementa el riesgo para las personas, sino que también complica nuestra labor de control. La vegetación seca y la falta de cortafuegos adecuados son condiciones que contribuyen a la rápida propagación del fuego. Es fundamental que se implementen políticas que prioricen la seguridad y la sostenibilidad en la planificación tanto urbana como rural.

– ¿Qué mensaje le gustaría transmitir a la población sobre la prevención de incendios forestales?

– La prevención es primordial. La población debe ser consciente de que pequeñas acciones pueden tener grandes repercusiones. Es fundamental no dejar fogatas encendidas, no arrojar colillas de cigarrillos en áreas forestales y reportar cualquier fuego incontrolado de inmediato. Además, la educación ambiental juega un papel clave. Si la gente entiende mejor cómo se producen los incendios y las severas consecuencias que estos conllevan, es más probable que adopten prácticas responsables y seguras.

¿Cómo se siente en lo personal al lidiar con estos desafíos?

– Es un trabajo que, aunque puede ser agotador y, en ocasiones, frustrante, también es increíblemente gratificante. Cada vez que logramos controlar un incendio y proteger vidas y propiedades, siento que hemos hecho una diferencia significativa. Sin embargo, es difícil no sentirse abrumado por la magnitud del problema. A veces parece que estamos luchando contra un enemigo invisible, y eso puede ser desalentador. Pero la camaradería entre los bomberos y el apoyo de la comunidad nos mantienen motivados y nos impulsan a seguir adelante.

 Grupo R Multimedio -Montevideo - URUGUAY - 14 Febrero 2025