Se detuvo la pesca tras una decisión gremial: firmas piden la intervención de Yamandú Orsi
Los barcos de pesca costeros siguen sin zarpar por una decisión gremial que prohíbe a marineros hacer guardias mientras el capitán del buque descansa.Hace una semana, martes 3, se procesó el último pescado en una planta procesadora de Montevideo.
Al día siguiente, 120 trabajadores de la planta se fueron para sus casas. Lo mismo ocurrió con otras procesadoras y no se sabe cuándo la actividad se reanudará. Mientras tanto, los barcos de pesca costeros siguen sin zarpar por una decisión gremial que prohíbe a marineros hacer guardias mientras el capitán del buque descansa.
La detención de las actividades afecta a unos 33 barcos pesqueros costeros de una flota total de 54 embarcaciones en toda la industria. También perjudica a seis empresas procesadoras. Los barcos costeros -hoy paralizados- suministran materia prima a las plantas y representan el 70% del total de barcos de la industria.
En cambio los barcos de altura, que procesan materia prima a bordo, continúan funcionando con normalidad.
El miércoles 4, el gerente de la empresa pesquera Novabarca y socia de la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU), Carlos Olivera, dijo a El País que el detenimiento de las exportaciones durante una semana significarían pérdidas de entre US$ 5 millones y US$ 6 millones.
En ese sentido, Olivera agregó que en el caso de Novabarca, la semana pasada se canceló un negocio que implicaba la exportación de unas 2.500 toneladas correspondientes a US$ 4,5 millones.
En referencia a las pérdidas del sector, el presidente de la Cámara de Industrias Pesqueras, Juan Riva-Zuchelli, señaló que en una semana se perdieron 1.500 toneladas y si el conflicto continúa tienen perspectivas de pérdidas por 6.000 toneladas por mes.
Conflicto
El problema comenzó el lunes 2. Ese día, el Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (Sutma) decidió que los trabajadores marineros “no realizaran tareas que no corresponden a su categoría y por no estar obligados a ello”. Es decir, que los marineros no realicen guardias de navegación mientras el capitán descansa. En un comunicado, el Sutma dijo: “Se llama a las cámaras empresariales y a los empleadores en general a respetar el derecho al descanso. Manteniéndose este sindicato en estado de alerta, en el entendido de que los trabajadores están siendo obligados a realizar tareas que no les corresponden sin respetar sus derechos”.
El Sindicato Único de Patrones de Pesca de Uruguay Tráfico y Cabotaje (Supputc) apoyó el planteo del Sutma.
El miércoles 4, la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (Ciepu) denunció el reclamo gremial en su cuenta de X (antes Twitter).
“Hoy hay convenios vigentes firmados el año pasado que el sindicato no está cumpliendo, cuestionando aspectos normativos que hacen a la seguridad del barco y su tripulación y que están regulados en el Reglamento de Servicio a Bordo de los buques mercantes nacionales”, señaló la Cámara.
Y agregó que el sindicato dijo estar dispuesto a liberar los zarpes, siempre y cuando no se le pida a los marineros esa tarea.
“Según el reglamento que regula su actividad, la autoridad máxima en el barco es el capitán y la tripulación le debe obediencia y respeto en todo lo referente al orden interno y servicios del mismo”, sostuvo la gremial de empresarios pesqueros. Añadió que el Reglamento sostiene que los marineros “cumplirán guardia de navegación o de retén y de vigía, en la forma y lugares que indique el capitán. A esto se niega el Suntma”.
El Reglamento de Servicio a Bordo de los buques mercantes Nacionales dice que en aquellas embarcaciones en que la Dirección Registral y de Marina Mercante disponga, el Patrón asumirá las funciones y responsabilidades previstas para el Capitán. El compendio agrega que los oficiales y tripulantes estarán sujetos solamente a las órdenes del Capitán.
Con respecto a las guardias, el mencionado Reglamento sostiene que éstas “dependen directamente del Contramaestre, del Oficial de Guardia o del Jefe de Departamento, según los casos. Cumplirán guardias de navegación o de retén y de vigía, en la forma y lugares que indique el Capitán”. Es decir, los marineros están obligados a realizar guardias si el capitán les ordena.
Pedido
Ante la decisión de los dos sindicatos, la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay hizo un llamado al gobierno de Yamandú Orsi para que intervenga con el propósito de evitar más pérdidas millonarias para el sector.
“Confiamos en que desde el Poder Ejecutivo se ejerza la autoridad necesaria para que se cumplan los convenios firmados. Es muy grave esta situación”, afirmó Riva-Zucchelli.
Expresó que las empresas están enviando trabajadores de sus plantas al seguro de paro, están incumpliendo contratos con sus clientes y los inversores extranjeros están observando la situación con mucha preocupación. “Está en juego la imagen del país respecto al cumplimiento de normas nuestras e internacionales respecto a la navegación, la seguridad y las garantías para poder trabajar”, concluyó Riva-Zucchelli.