"Regulación excesiva", combustibles altos y otros desafíos que tiene la economía uruguaya para crecer
Profesionales del sector privado destacaron la importancia de la formación profesional y el sistema educativo como punto de partida para abordar la problemática de la competitividad.
Una de las problemáticas que cobró más fuerza en la economía uruguaya es la dela falta de competitividad, lo que se vio reflejado en las bajas tasas de crecimiento de la actividad que alcanzó un promedio anual apenas por encima del 1% durante los últimos 10 años. Por este motivo, asesores del sector empresarial y analistas debatieron sobre algunos factores influyentes y posibles soluciones en un evento organizado por C-level en conjunto con la Cámara de Comercio y Servicios (Ccsuy).
Los analistas coincidieron en que existen varios elementos en común que influyen en la competitividad como la inserción internacional, asuntos laborales y aspectos de burocracia.
Una de las aristas que actuó como puntapié inicial fue el sistema educativo. El director de Estudios Económicos de la Cámara de Industrias (CIU), Sebastián Pérez, indicó a El País que tener más y mejores capacidades entre los jóvenes “va a determinar la competitividad a futuro” y agregó que el primer paso para transitar el proceso educativo es la necesidad de mantener a los jóvenes en el sistema.
Otro de los desafíos más importantes mencionados por el panel fue la baja productividad de la industria y la necesidad de un mayor apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). En ese sentido, el coordinador de Investigaciones del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), Martín Alesina, sostuvo que uno de los factores que se debe desarrollar es el acceso al crédito por parte de las Mipymes.
Por su parte, la asesora económica de la Ccsuy, Ana Laura Fernández, hizo hincapié en la generación de negocios que funcionen como motor de la actividad privada. Sin embargo, resaltó que una de las problemáticas que frena el crecimiento en esa área es la incertidumbre que se observa a nivel internacional y regional.
Comercio exterior
Por su parte, el presidente del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), Hernán Bonilla, resaltó que una de las ventajas a nivel internacional que presenta Uruguay es su nivel de institucionalidad, derechos humanos y libertad de prensa. “Hoy hay una ventaja diferencial cuando vemos a América Latina”, señaló.
Fernández sostuvo que a nivel internacional, uno de los desafíos más importantes que atravesó el comercio durante los últimos años fue la brecha cambiaria con Argentina, que impactó de forma significativa para algunos sectores de actividad en especial aquellos ubicados en el litoral del país.
Por otra parte, Fernández señaló que más allá de la apertura internacional, es necesario observar el comportamiento de las importaciones. Según indicó, la Ccsuy tiene como objetivo reducir la tasa arancelaria en las importaciones que estimó recauda aproximadamente US$ 750 millones. En ese sentido, resaltó que el 65% de los bienes que ingresan al país son parte de un proceso productivo, por lo que consideró que existe una “sobrecarga” en el proceso de importación. Quien coincidió fue Alesina, que consideró necesario agilizar registros de importación y hacer más prácticas las habilitaciones públicas.
Por su parte, Pérez señaló que durante los últimos años se realizaron especiales esfuerzos con el objetivo de reducir la inflación en los bienes transables y no transables y agregó que para producir en el sector industrial son necesarios tres elementos fundamentales: materia prima, energía eléctrica y mano de obra.
En ese sentido, agregó que también influyen otros aspectos como la innovación tecnológica, la calidad de los productos y cuestiones a nivel comercial.
Sistema regulatorio
Uno de los temas más resaltados por los expositores fue a propósito de la regulación para producir y comercializar en el país. Fernández señaló que desde la Ccsuy algunas empresas presentan dificultades en la habilitación y registros de productos y agregó que actores del sector público y privado se encuentran trabajando en conjunto para agilizar algunos mecanismos. “La velocidad del sector público no es la misma que la que necesita el sector privado”, dijo.
Por su parte, Alesina sostuvo que si bien la productividad es una problemática transversal para todos los sectores de la economía, existe una “regulación excesiva e innecesaria”. De hecho, Bonilla señaló que algunos aspectos burocráticos repercuten en el costo de vida del país y el costo de producción para las empresas.
Por otra parte, para Fernández resulta necesario eliminar algunos permisos y requisitos de sanidad que no cumplan con objetivos específicos.
Los especialistas resaltaron la importancia de poner especial atención en el desarrollo de empresas. En especial de las Mipymes con un marco regulatorio específico y diferentes propuestas que se adapten a sus necesidades en función de su sector de actividad.
Bonilla consideró que para crecer de forma más rápida, Uruguay debe someterse a una serie de “reformas relativamente sofisticadas” y agregó que en comparación con Argentina —que según consideró, debe atravesar reformas más básicas vinculadas a temas fiscales— Uruguay tiene por delante reformas mas “complejas”. Para trabajarlas, sostuvo que “requieren más estudio y propuestas concretas”.
Combustible y energía
Las pérdidas de la petrolera estatal Ancap —que alcanzaron a US$ 118 millones en 2024— volvieron a estar en el debate público por declaraciones del presidente de la República, Yamandú Orsi ayer en conferencia de prensa. Previamente, también fueron motivo de algunas reflexiones por parte de los analistas del panel desarrollado ayer en la Ccsuy, quienes coincidieron en el alto costo de los combustibles y energía en Uruguay.
“El peso que tiene el Estado regulando o produciendo es excesivo y termina pasándole a la sociedad los costos”, argumentó Pérez y agregó que tanto las empresas como las personas pagan un precio de combustible “relativamente alto” en comparación al resto del mundo.
Alesina resaltó que los costos de producción para Mipymes son altos en relación al uso de combustibles y energía y agregó que esto se genera “al mismo tiempo que UTE está registrando ganancias elevadas”.
Por su parte, Bonilla destacó la alta carga impositiva de los combustibles en Uruguay —donde el tributo más significativo es el Impuesto Específico Interno (Imesi) en las naftas— y dijo que el CED elaboró una propuesta para liberar la importación, distribución y comercialización de combustibles, lo que reduciría sensiblemente su precio.
Uno de los sectores que presentó mayores pérdidas (US$ 24 millones) en Ancap en 2024 fue el negocio del portland. “Creemos que es importante el retiro gradual de Ancap de todos los lugares donde esté dando déficit”, dijo Alesina y agregó que esta medida resultaría en un costo de producción más competitivo a largo plazo.
La ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, también se refirió a estos temas ayer en la conferencia de prensa y dijo: “Necesitamos cambiar el modo de gestión priorizando el equilibrio y pensando en lo que necesita la gente”. Además, planteó tres principales lineamientos de trabajo: sanear las finanzas de Ancap, cuidar la refinería y gestionar de forma distinta el portland.
El agro y la utilización de agua
Uno de los sectores de actividad más destacado es el agro, que según Alesina presentó importantes mejoras durante los últimos años, en especial el sector de la carne.
En ese sentido, señaló que Ceres trabaja en una serie de documentos que analizan la situación del agro y plantean alternativas. Una de las más importantes es la vinculada al agua. “Como recurso productivo está siendo desaprovechado”, indicó y agregó que existe un importante espacio para la creación de sistemas comunitarios de riego.