Cardona: “El Balance Energético Nacional es una herramienta estratégica para una segunda transición”
Uruguay celebra los 60 años del BEN, con resultados que consolidan el liderazgo regional en energías renovables y abren el camino hacia la descarbonización.El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) presentó este martes el Balance Energético Nacional (BEN) 2024, que confirma que el 99% de la generación eléctrica del país provino de fuentes renovables, y que la biomasa superó por primera vez a los derivados del petróleo como fuente de consumo.
La ministra Fernanda Cardona calificó al BEN como una herramienta clave “para trazar políticas con visión de soberanía, justicia social y desarrollo”, en el marco de lo que definió como “una segunda transición energética”.
Renovables al frente: un liderazgo sostenido
El informe elaborado por la Dirección Nacional de Energía (DNE) muestra que en 2024 el 64% de la matriz energética total provino de fuentes renovables, marcando un salto significativo respecto al promedio de 52% registrado entre 2007 y 2023.
La matriz eléctrica, por su parte, alcanzó una participación histórica de 99% de fuentes limpias: 43% hidroeléctrica, 28% eólica, 24% biomasa y 4% solar. Este avance posiciona a Uruguay como el país con mayor porcentaje de electricidad generada a partir de biomasa en el mundo.
“El BEN es una construcción colectiva que refleja 60 años de aprendizaje y planificación”, afirmó Cardona durante la actividad realizada en la Torre de las Telecomunicaciones. La ministra subrayó que se trata de “un hito pionero”, iniciado en 1965, que funciona como insumo para una política energética “consensuada, anticipatoria y soberana”.
“El país debe avanzar hacia una segunda transición, que implica descarbonizar la matriz energética con foco en movilidad eléctrica, industria limpia y justicia redistributiva”, sostuvo la jerarca, en alusión a los desafíos de la agenda 2050.
Más consumo, menor impacto
Uno de los datos más destacados del BEN es que, pese a que el Producto Bruto Interno (PBI) creció 3,1% en 2024, el consumo de energía aumentó 13,6%. No obstante, el impacto ambiental fue menor: el factor de emisión de la red cayó a 6 toneladas de CO₂ por GWh, el valor más bajo en dos décadas y 90% menos que en 2023.
Según la directora nacional de Energía, Arianna Spinelli, esta información técnica “es esencial para diseñar políticas alineadas con los compromisos climáticos de Uruguay a nivel nacional e internacional”.
Cambios estructurales en la matriz energética
El BEN también revela una evolución estructural. Desde 1965, la matriz primaria —o matriz de abastecimiento— se triplicó y disminuyó drásticamente su dependencia de fuentes importadas. La participación de fuentes renovables y autóctonas pasó del 31% entre 1965 y 1995 al 64% en 2024.
En cuanto a la generación eléctrica, se multiplicó por 10 en 60 años. El peso de la biomasa creció 43% tras la entrada en funcionamiento de la tercera planta de celulosa, y por primera vez superó en consumo a los derivados del petróleo (36% frente a 35%).
Perfil de consumo y liderazgo regional
El sector industrial lideró el consumo final de energía en 2024 con el 52%, seguido por el transporte (25%), el sector residencial (13%) y los servicios públicos y comerciales (6%).
Uruguay también alcanzó el puesto 21 en el Trilemma del World Energy Council —que mide seguridad, equidad y sostenibilidad energética—, consolidándose como el mejor posicionado de América Latina.