Ruta-50-pozos fotoElEoMal estado de las rutas nacionales

ESCRIBE EL DR. RODOLFO CANABAL
Se ha informado que las lluvias muy intensas que se soportaron en la precedente semana, una parte el jueves y luego también el domingo, ha agravado los importantes daños a las diversas rutas del país, como es frecuente cuando se suscitan tales fenómenos atmosféricos. Tal información es oportuna, y sugiere implícitamente que se exponga, aunque en forma breve, algo sobre los diversos problemas que afectan no solo a las carreteras nacionales, y que ya vienen desde hace mucho tiempo. Uno de los problemas más importantes en materia de transportes de carga deriva de las muy serias deficiencias que desde hace ya décadas ha afectado los servicios ferroviarios nacionales, pues tal déficit ha tenido, como no podía ser de otra manera, incidencia muy importante para incrementar el empleo de los transportes de carga carreteros, los cuales, con su crecimiento muy grande, ha afectado muy seriamente los pavimentos, algo ciertamente imposible de evitar. Tal realidad hace mucho tiempo que se viene señalando como grave sin que las autoridades que han actuado, que han sido de todos los partidos que han ejercido el gobierno nacional, hayan enfrentado eficazmente el problema.

En tal problema, además, existe una circunstancia que es oportuno señalar, que no es ajena a la forma como se deben afrontar algunas de sus consecuencias: quienes deben dirigir los servicios de los ferrocarriles son los responsables del mantenimiento de vías, vagones y locomotoras, en tanto que los servicios de transporte carretero son ajenos al deber de mantenimiento de las rutas.

Pero lo ciertamente importante en las actuales circunstancias es que, al no existir servicios de los ferrocarriles con suficiente volumen de eficacia, los servicios carreteros cubren un altísimo porcentaje de las cargas que transportarían los trenes, lo cual, ciertamente, supera con creces lo que debería ser normal, y por ello causan más daño a las carreteras que el que sería normal si todos los transportes actuaran dentro de su normal capacidad de carga, y debidamente coordinados.

Además, tal como ya se ha señalado por quienes están debidamente informados de la actual realidad, ha tenido importante incremento en sus volúmenes de carga el transporte de madera, en tal grado que, verbigracia, según recientemente informó el diario metropolitano El País, unos 600 camiones pasan en promedio a diario por las rutas y caminos de Soriano y Río Negro con destino a Montes del Plata y UPM. Y tan intenso volumen de camiones cargados ha afectado muy severamente los respectivos pavimentos. Tal realidad, obviamente, no es solamente de las rutas de Soriano y Río Negro, sino que es algo que en general, aunque obviamente con diferencias en su intensidad, según las rutas, las ha afectado con severidad.

El transporte de grandes volúmenes, por tanto, es fenómeno que requiere una política muy eficaz para asegurar que todos los medios que del mismo se ocupan, carreteros y ferroviarios, funcionen con normalidad, y puedan actuar debidamente coordinados. Ello ha de insumir la inversión de muy alto caudal de recursos financieros, y también ha de requerir mucho tiempo para alcanzar los óptimos resultados que son necesarios, pero es algo indispensable que reclama la aplicación de fórmulas que sean adecuadas para obtener las soluciones que el país necesita y a las cuales no debe renunciar por las muy desfavorables consecuencias que ello le aportaría. Limitamos a lo expuesto el comentario sobre tan importante problema, porque lo esencial es que las autoridades adviertan su importancia, y que lo afronten con la mayor urgencia.

Diario EL TELEGRAFO -  Paysandú -  URUGUAY -  30 setiembre 2014