Lluvias dan esperanza pero no llegan a cubrir el déficit hídrico
Acumulado de marzo superará valores normales para el mes, dice experta.La lluvia llegó después de tanto hacerse esperar, y de dejar en jaque el suministro de agua potable y al sector agropecuario. Las precipitaciones de los últimos días ayudaron, aunque aún no alcanzan a cubrir el déficit hídrico. Se espera que continúen en el centro y norte del país, algunas en ocasiones fuertes, y en todo el territorio más entrada la semana.
Dado el escenario actual, OSE mantiene las medidas en Minas, localidad que vivió la situación más crítica .
Las lluvias dieron un alivio. Pero, según explicó a El País la licenciada en ciencias de la atmósfera e investigadora, Matilde Ungerovich, estuvieron por debajo de lo normal si se comparan los últimos tres años. Esta situación se debe a diversos factores. Además, también fueron “extremadamente bajas” de diciembre a febrero. Sin embargo, las precipitaciones de las últimas horas permitieron afrontar con mayor expectativa la crítica situación de sequía.
¿Qué sucederá? La científica explicó que la atmósfera seguirá “inestable” en los próximos días, lo que significa que habrá “valores altos de humedad y de temperatura”. Con ese escenario, continuó Ungerovich, marzo cerrará con un nivel de lluvia por encima del “normal” para el mes en el centro y norte. Y al sur se espera que sea una cantidad “normal o un poco por arriba de lo normal”.
¿Y qué pasará con la temperatura? En ese momento son “más altas de lo normal” y, si se mira a corto plazo, se podrían explicar por una “predominancia de vientos norte”. Que vengan de esa zona, explicó, significa que llega un aire “más cálido y húmedo”, el que se considera “incómodo”. La excepción se dio en un “momento puntual” entre los días 14 y 18 donde estuvieron más presentes los vientos provenientes del sur y este.
También sucedió que las temperaturas mínimas no tuvieron una reducción significativa. Esa situación se puede explicar, indicó Ungerovich, porque las nubes generan por la noche una capa que hace que la radiación del sol no se escape.
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“Sequías siempre hubo y va a haber”
A mediados de febrero, el investigador del departamento de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad de la República, Marcelo Barreiro, explicó a El País que “sequías en Uruguay siempre hubo y va a haber”. En ese sentido, indicó que es el “evento hidrometeorológico que causa mayores perjuicios al país”.
Y continuó: “¿Pero qué dicen las proyecciones de cambio climático sobre las sequías? Se espera que sean más frecuentes porque hay un cambio en la distribución de las lluvias, más intensas pero más reducidas en el número de meses que duran. Eso dicen los modelos que se utilizan”.
Por otra parte, sobre las temperaturas, advirtió por una suba de la “media global”. En Uruguay, “en general, se incrementó cerca de un grado o un poco más en los últimos 60 años, cifra que va más o menos con el promedio”.
Potable
Minas vivió una situación compleja. El gerente regional del sureste de OSE, Eduardo Liard, dijo a El País que, en un momento, estaban “entrando a una zona roja” en la ciudad, después pasaron a una “zona naranja” y ahora están con “muchas perspectivas de ingresar a una zona amarilla”.
También estimó que “marzo finalizará sin inconvenientes y sin afectación del embalse mayor” que está sobre el arroyo San Francisco, en Minas, “gracias a las lluvias” del pasado domingo. Este espacio de captación de agua “recuperó 50 centímetros”, indicó el jerarca, y especificó que el domingo llovió 12 milímetros y ayer de mañana un “poco más”.
En ese sentido, explicó que están en los “niveles de (agua de) la primera semana marzo”, lo que significa que “se ganaron muchos días de reservas de agua”. E incluso, si no lloviera más desde aquí hasta la primera semana de abril, con las últimas precipitaciones se podría enfrentar la situación.
OSE anunció a mediados de febrero restricciones por la sequía, que rigen hasta hoy en seis departamentos (Montevideo, Canelones -Costa de Oro, Ciudad de la Costa y otras localidades-, Lavalleja, Florida, San José y Soriano).
La empresa prohibió el uso de agua potable para “fines no prioritarios como ser: riego, lavado de veredas y patios exteriores, lavado de vehículos por parte de particulares”.