PREOCUPACIÓN
Pese a las gestiones del gobierno, siguen las “trabas” para exportar a Argentina
Los exportadores ven un 2023 “desafiante” debido a los frentes que deben atender, tanto externos como internos, según explicó a El País el presidente de la Unión de Exportadores, Facundo Márquez.Una “persona con la lista en la mano” decidiendo qué productos ingresan a Argentina y cuales no, mantiene en vilo a los exportadores uruguayos.
Por Lucas Elmallián
Si bien se liberaron exportaciones que estaban “trancadas” para que ingresen al país vecino, desde la Unión de Exportadores (UEU) señalaron que se puede volver a la misma situación en un corto período de tiempo.
Los exportadores ven un 2023 “desafiante” debido a los frentes que deben atender, tanto externos como internos, según explicó a El País el presidente de la UEU, Facundo Márquez. Estos desafíos convergen en una preocupación puntual: mantener el empleo en el sector.
Hay varias “aristas” del contexto internacional que generan incertidumbres en el sector, como la demanda inestable de los commodities y su caída de precios, la reactivación de China y la política monetaria de Estados Unidos que afecta las inversiones, junto con la posible recesión en Europa y, más cerca geográficamente, las exportaciones en la región.
Si bien el 2022 se presentó como un año “muy bueno”, la realidad, según Márquez, es que esto sucedió porque el primer semestre fue “excepcional”, mientras que desde septiembre vienen con caídas consecutivas en las exportaciones. En esta línea, se espera que los próximos meses continúen viéndose caídas en comparación interanual, aunque las cifras del sector puedan verse maquilladas por la entrada en funcionamiento de la segunda planta de UPM .
Una de las problemáticas que más sacude al sector son las “complicaciones” para exportar a Argentina, las cuales “han venido en aumento estos últimos meses”, según el presidente de la UEU, por el sistema de licencias no automáticas para la importación en ese país.
“Eso está trancado, estamos actualmente trabajando con el gobierno para lograr que, por lo menos para los productos del Uruguay, se tomen con mayor prioridad”, afirmó Márquez.
En esta línea, indicó que un equipo técnico del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Cancillería ha mantenido reuniones con el gobierno argentino para llegar a una solución.
Márquez recordó que desde octubre pasado, de los 150 códigos arancelarios de productos que requerían aprobación para ser importados en el país vecino, se pasó a 450 códigos arancelarios, alcanzando así a “casi todos” los productos que son exportados desde Uruguay.
De esta forma se acumularon pedidos por ingresar, lo que generó una “importante” lista de productos esperando la habilitación, explicó.
Si bien la semana pasada se liberó un gran porcentaje de exportaciones uruguayas para que entren a Argentina, al continuar el comercio y crearse nuevos pedidos, estos se atrasan y se vuelven a acumular. “En un mes podemos estar en la misma que la semana pasada”, graficó el presidente de la UEU.
“Todas estas trancas son arbitrarias, no están incluidas en ninguna norma. Depende prácticamente de quién esté en la Secretaría de Comercio, que agarra el listado y dice ‘este sí y este no’”, afirmó Márquez.
“Esto es un dolor de cabeza”, que aumenta por la importancia que tiene Argentina como destino de exportación para algunos sectores, añadió.
El otro problema que surge al vender a Argentina, es que una vez que los productos se habilitan a entrar, se generan esperas por los plazos de pago, los cuales pueden ser a 30, 60 o, el más común, a180 días.
En este sentido, afirmó que “estos tranques”, retrasos en la habilitación de ingreso, son “perforaciones” a las normas del Mercosur.
“Es un tema de mejorar muchísimo lo que es el funcionamiento interno del Mercosur. La realidad es que cuando uno escucha determinados países que quieren agrandar el Mercosur incorporando nuevos países, no nos oponemos pero, lo que decimos, es que lo que tenemos actualmente está funcionando con algunos países bastante mal”, sostuvo Márquez.
El presidente de la gremial dijo que están analizando, junto al Banco Central (BCU) y el MEF, un sistema de compensación para las exportaciones a Argentina, en donde no se tenga que dolarizar el intercambio, sino que cada uno opere con su moneda local, siendo el Banco Central quien toma los pesos argentinos. De todas formas, dijo que lo ven lejano desde el sector.
Sobre la posibilidad de que esto represente riesgos par el BCU por los plazos de pago que se puedan acordar y la alta volatilidad que presenta la moneda argentina, señaló que este es “menor”, porque las compensaciones serían “medio automáticas” y no a 180 días, como suelen acordarse la mayoría de los plazos de pago.
No obstante, afirmó que estas trabas están incrementando las preocupaciones en diferentes sectores, lo cual repercute en la plantilla de trabajadores de las empresas exportadoras hacia Argentina.