“El río Yí entró en déficit, nos trae menos agua de la que necesitamos” aseguró Raúl Montero
El Ingeniero Raúl Montero, presidente de OSE, fue una de las alocuciones más esperadas en la reciente conferencia de prensa desarrollada por el Comité Departamental de Emergencias (CECOED) y el gobierno departamental.Obras Sanitarias del Estado es el ente estatal que nos aporta el agua potable, es a quien refieren muchas de las preocupaciones de la ciudadanía en momentos de sequía.
Montero, duraznense, aportó tranquilidad en el sentido de que el trabajo planificado y a tiempo otorgará frutos de previsión y abastecimiento. Pero al mismo tiempo pintó un panorama con bajantes importantes en el nivel de agua que aporta el río Yí para la capital del departamento y la ciudad de Sarandí del Yí.
El caso Durazno
En aguas superficiales OSE trabaja solamente para Sarandí del Yí y la capital. En ambos lugares el río Yí entró en déficit, “nos trae menos agua de la que necesitamos, por tanto en ambos embalses el nivel de agua empezó a bajar desde hace unos días. Tenemos un poco más de tranquilidad por la experiencia en Sarandí del Yí y en Durazno no muchas veces, diría que una vez sola en los últimos 30 años nos hemos visto en esta situación -por más que hay historias de situaciones similares anteriores, allá por el 42-. Tenemos la tranquilidad, tenemos confianza en que trabajando no podemos quedarnos sin agua en ninguno de los dos lugares”, señaló el ingeniero.
En rueda de prensa, ante la presencia del intendente Carmelo Vidalín, dijo que “el río Yí y algunos afluentes tienen recursos que han quedado aislados, lagunones que han quedado cortados y que mediante bombas se puede forzar que escurran aguas abajo y que lleguen a la laguna de la toma. En el caso de Durazno que llegue al balneario Independencia. Como concepto es una preocupación que yo no he vivido a pesar de mi experiencia de 30 años, en lo que tiene que ver con que esta realidad sea pareja en todo el país. La había visto en lugares puntuales pero no en todo el país. En el caso de Durazno el compromiso que pueden tomar como tranquilidad, que podemos superar porque tenemos unas cuantas semanas si comenzamos a trabajar en el momento adecuado para que el suministro no se corte”.
El principal jerarca de OSE señaló que la pasada semana el Directorio que encabeza tomó la medida “de no cobrar a la gente que vive en zonas rurales y que necesita agua para consumo humano. OSE también es damnificado de esta situación, no estamos en una posición de poder. Lo que podamos dar lo vamos a dar con mucho gusto, queremos ser solidarios con nuestros conciudadanos”.
En el país
El momento es acuciante para todo el Uruguay, sin excepciones. Hay escasez en el norte y en el este, problemas en el sur y en el litoral.
Montero pintó el mapa de la sequía en relación a OSE y el abastecimiento de agua potable para la población.
“En general Durazno nos sorprende por el motivo opuesto al que estamos hoy y hace trabajar a este Cuerpo y generalmente son las inundaciones las que motivan los trabajos más intensos. Las inundaciones son un sprint de 100 metros, las sequías son una maratón y hay que ir monitoreando porque no se pueden hacer cosas contraproducentes. La situación es difícil en todo el país. La realidad de OSE es diferente en cada localidad porque en cada lugar tiene su fuente de extracción de agua, sus plantas, eso hace que lo que realmente defina la problemática del organismo es la relación entre la capacidad de la fuente y lo que OSE necesita. Si la fuente tiene capacidad superior en varias veces a esa necesidad, el problema se diluye para OSE aunque para los productores sea terrible”, enfatizó desde la sede del gobierno local.
Añadió que esta realidad –de tranquilidad- puede darse en el litoral donde el caudal del río Uruguay y de la Plata es muy superior. En lugares donde la fuente de agua ya es comparable o menor a lo que OSE necesita, las cosas se ponen difícil.
Esta relación sucede al día de hoy en Nueva Helvecia, Dolores, San José, en algún lugar de la Costa de Oro. “En otros lugares hemos trabajado y se ha invertido bastante en años anteriores, y hoy tenemos tranquilidad. También nos pasa el este del arroyo Maldonado en la ciudad misma. Tenemos algún problema al norte, en Vichadero”.