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Lo que mostraban los números sobre los precios de combustibles y la decisión que tomó el gobierno

El Ejecutivo anunció una baja para el mes de setiembre de $ 3 en el precio de las naftas -que comenzó a regir hoy- y el mantenimiento de las tarifas del gasoil y el supergás.Durante las últimas semanas, el gobierno estaba expectante a lo que ocurriera con la evolución del precio internacional del petróleo -el cual marcaba una significativa caída en el mes de agosto-, porque quería darle a la población la “buena noticia” de una baja en las tarifas de combustibles.

Pese a las críticas de la oposición política, de algunos economistas y de referentes empresariales, desde el Poder Ejecutivo se defendió de forma constante la “transparencia” del nuevo sistema -en base a los Precios de Paridad de Importación (PPI)- y se afirmó en múltiples ocasiones que cuando la referencia internacional marcara una baja en el precio, sería trasladado a las tarifas al público.

Finalmente, ayer el Ejecutivo anunció una baja para el mes de setiembre de $ 3 en el precio de las naftas -que comenzó a regir hoy- y el mantenimiento de las tarifas del gasoil y el supergás.

Este significó el primer descenso en los precios de los combustibles en lo que va del año. En los primeros cinco meses las tarifas subieron (aunque por debajo de lo que indicaba la referencia internacional), mientras que en los últimos dos meses (julio y agosto) las tarifas quedaron estables.

Respecto al último PPI, que calcula la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) -evaluando lo que ocurrió con la referencia internacional entre el 26 de un mes y el 25 del mes siguiente-, las tarifas arrastraban un desfasaje de $ 2,5 por litro en naftas y de $ 3,8 en el gasoil. Por lo que, con la decisión actual se achicó la brecha entre los precios al público y el PPI de Ursea, aunque todavía no están totalmente alineados.

En este sentido, de acuerdo con las proyecciones a surtidor que realiza el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) -que toma en cuenta el PPI más otras variables que forman parte de la cadena-, el litro de nafta súper marcaba para septiembre un valor de $ 76,80 y el de gasoil un valor de $ 66,29. Sin embargo, la decisión del gobierno -en base al PPI de Ursea más un informe financiero que muestra cómo está la caja de Ancap- fue la de bajar el litro de nafta de $ 80, 88 a $ 77,88 ($ 1 menos de lo que podría haber hecho) y mantener el precio del gasoil en $ 64,99 por litro, cuando la proyección al público marcaba que debía subir a $ 66,29 (es decir, $ 1,30 por litro).

Según explicó el ministro de Industria, Omar Paganini en conferencia de prensa ayer, la decisión del ajuste de las tarifas se fundamentó en el retroceso de los valores internacionales de los combustibles.

En relación al hecho de que el gasoil tendría que haber subido -si se siguiera estrictamente la referencia internacional- y a que las naftas podrían haber bajado más, Paganini respondió: “el (precio del) gasoil lo vamos a mantener y vamos a seguir con la política de quedarnos un poco por debajo (de la referencia). Estamos compensando ambas cosas con una baja importante del precio para las gasolinas y mantener el gasoil al no subirlo”, explicó.

Consultado sobre los dichos del Frente Amplio de que se está en una situación similar a la de febrero tanto en precio del crudo como del dólar, Paganini respondió que “el precio está bastante por encima” y los valores que se están manejando “son distintos”. “

En tanto, el director en representación del Frente Amplio en la Ursea, Roberto Chiazzaro indicó en Twitter que si bien “está dentro de las facultades” del Ejecutivo la decisión de ajuste de tarifas, “por la vía de los hechos se generó un subsidio cruzado. Se benefician los usuarios del transporte público y las actividades productivas que emplean intensamente el gas oil, entre otros los llamados ‘malla oro’”.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY -01 Setiembre 2022