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Argentina dice que obra en el Río de la Plata está aprobada pero Uruguay va por monitoreo unilateral

Montevideo considera que la obra es positiva, ya que lo que sucede hoy en el Río de la Plata es un "atentado a la naturaleza".Uruguay analiza embarcarse en solitario en el monitoreo de una gigantesca obra de saneamiento que Argentina llevará a cabo sobre el Río de la Plata, que entiende necesaria y positiva pero sobre la que ambos países mantienen interpretaciones contrapuestas sobre su habilitación.

Se trata de la plata depuradora Bicentenario, ubicada sobre la localidad de Berazategui, en la Provincia de Buenos Aires, pensada para beneficiar a unas 4 millones de personas que viven en el área y que prevé transformar el viejo sistema de saneamiento del área metropolitana de la capital argentina. Un proceso que comenzó en 2016 y que motivó desde ese momento un intercambio de notas entre ambos países.

Uruguay había pedido información complementaria respecto al proyecto inicial. Es así que, a fines de 2018 y en 2019, consta lo que aparece como "finalización del proceso" que derivó en dos interpretaciones contrapuestas. En Argentina consideran que, concretamente, el 7 de mayo de 2009 Uruguay había dado su consentimiento para la obra que, además, ya está adjudicada en virtud de una reciente licitación.

Para los argentinos, en esos días venció el plazo de 180 días que la parte uruguaya tenía para presentar objeciones al proyecto, que dan desde entonces por aprobado. Así lo contó el jueves 4 ante el Parlamento el presidente de la delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), Alem García. El vecino país insiste: todo ya se cumplió y la construcción de la obra está avalada. La diferencia había sido adelantada a El Observador el 29 de junio por uno de los delegados argentinos ante la comisión, Ramiro Trezza, al asegurar que "todo está fundado en actas".

Más allá de estos detalles Uruguay es optimista. Incluso, apoya la realización de una obra que entiende absolutamente necesaria, y que irá a sustituir los vertidos en bruto de residuos inorgánicos de miles de industrias instaladas en la vecina orilla y que incluyen desechos industriales y metales.

"Lo que está ocurriendo ahora es un atentado a la naturaleza y a las aguas del río", advirtió García sobre la situación planteada actualmente en la margen argentina del Río de la Plata. "Ha ocurrido siempre. Por eso creemos que son bienvenidas las obras que sustituyan el vertido en bruto por tratamientos a través de este tipo de plantas", afirmó.

Según García, la delegación uruguaya planteó realizar un monitoreo conjunto, pero Argentina se negó en tres oportunidades. La opción, ahora, es efectuar un monitoreo unilateral. Al respecto, expresó que Uruguay comenzó a averiguar qué recursos humanos y materiales se necesitarían. La voluntad primaria es, en vez de contratar una consultora externa, contar con el apoyo de técnicos de las facultades de Ciencias y de la Universidad de la República. Eso permitiría, afirmó García, ahorrar "millones de dólares" y obtener resultados "más confiables", ya que se trabajará con científicos, técnicos y marineros uruguayos.

Con todo, la delegación uruguaya ante la CARP dijo tener plena confianza de que Argentina, en lo que respecta a esta obra, está haciendo las cosas correctamente. Así será según la información primaria que recibió Uruguay que proviene de la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa), encargada de la planta y que fue la que elaboró la "línea de base" sobre que la se medirá su eventual impacto.

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 10 Agosto 2022