MERCADO ENERGÉTICO
Generación eléctrica uruguaya en sequía
Entre febrero de 2020 y marzo de 2022, los aportes hídricos promedio recibidos en la Central Hidroeléctrica Salto Grande fueron 57% menores a la media observada en la década anterior.La sequía que afectó a la región en los últimos dos años se destaca por su intensidad y extensión, según afirmaron desde la consultora SEG Ingeniería.
Entre febrero de 2020 y marzo de 2022, los aportes hídricos promedio recibidos en la cuenca de la Central Hidroeléctrica Salto Grande, el más potente generador del Uruguay, fueron 57% menores a la media observada en la década anterior.
De acuerdo con SEG Ingeniería, se verificaron 13 meses consecutivos con registros muy inferiores al promedio y la disponibilidad hídrica llegó a ser hasta 94% menor a la media en enero de 2022.
Afectando al resto de las represas del país, la cuenca sobre el Río Negro mostró un panorama similar, según el informe de SEG. Los aportes hídricos sobre la represa Rincón Del Bonete fueron 61% menores al promedio de 2010-2019, con una diferencia máxima que llegó al 94% y un período de 16 meses consecutivos de aportes menores a la media.
Este bajo recurso hidroeléctrico tuvo un fuerte impacto en la generación. En 2020 y 2021 la producción anual fue de 3.951 gigavatio hora (GWh) y 5.159 GWh, un 34% y 37% de la generación eléctrica total del país. Estos valores de participación son los menores observados en registros desde 1981, según datos del Balance Energético Nacional, elaborado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).
En la sequía de 2008-2009 la matriz de generación respondió a la baja hidraulicidad con una fuerte generación térmica, una cuota parte de importación y con una participación renovable históricamente baja, según SEG.
En tanto, en la segunda sequía, la más reciente, la diversificación de la matriz mostró una menor participación de la térmica y un gran aporte de la eólica, al mismo tiempo que la penetración renovable se mantiene por encima del 80%.
Por otro lado, desde SEG destacaron cómo la importación decae al tiempo que la exportación de energía aumenta, dado el carácter regional de la última sequía y la capacidad del sistema eléctrico uruguayo para vender energía a los países vecinos.
Si se analiza por bienios, el 2020–2021 mostró los más bajos aportes hídricos para Salto Grande en toda su historia. No obstante, en los últimos tres meses los aportes hídricos y la generación hidráulica han crecido.