Del Parque del Oeste al Parque del Bicentenario; idas y venidas del proyecto que mutó por el Ferrocarril Central
En su pasaje frente a la capital del Yí, el trazado férreo del Ferrocarril Central también impactó en las obras del Parque del Bicentenario: generó variantes que llevaron a replanificar el proyecto en más de una oportunidad.Así lo expresó el arquitecto Juan Carlos Apolo en ocasión del llamado a sala al intendente Carmelo Vidalín.
Quien a principios de la década pasada fue uno de los diseñadores del paseo ubicado sobre calle Emilio Frugoni elogió las gestiones realizadas por el intendente Carmelo Vidalín y el entonces director general de Obras, Ing. Raúl Montero, para minimizar las aspiraciones de AFE.
El profesional oriundo del departamento informó que el nuevo proyecto sumó incorporaciones desde el punto de vista material; “aparecieron más hormigones”, hecho que tuvo su impacto en materia económica, reconoció ante una de las tantas preguntas realizadas por legisladores de diferentes fuerzas políticas.
Del Oeste…
Con residencia en la capital del país, Apolo se define como un duraznense alejado circunstancialmente de su pueblo natal, con una fuerte relación, tanto desde el punto de vista afectivo como histórico generacional.
“Un amigo íntimo, el exintendente Benjamín Irazábal, vio en mí la posibilidad de llevar adelante lo que en un principio iba a ser el Parque del Oeste”, comentó. Al historiar lo sucedido, dijo que del tema se comenzó a hablar en el año 2013, cuando junto con un grupo de técnicos municipales se fue modelando el proyecto. “El Parque del Oeste es el resultado de una evolución de la ciudad que terminó poniendo esa zona en el centro mismo del futuro Durazno. El viejo campito de Caorsi, por la vía de las expansiones que ha tenido la ciudad, se ha transformado en el eje del crecimiento principal de Durazno”, agregó.
Del Bicentenario
El desafío inicial fue un parque urbano, un sector verde más para ciudad, admitió. El proyecto iba acompañado de una impronta de naturaleza distendida. “Sucede que en un momento, año 2014, pasó a pensarse en el Parque del Bicentenario. Ahí las cosas cambiaron; no era lo mismo el Parque del Oeste que el Parque del Bicentenario. En la hipótesis pasaba a ser un espacio de conmemoración. De un parque incluido en la cadena de espacios verdes pasó a un parque urbano, central y neurálgico, un lugar de identificación de la ciudad, un lugar en el que las generaciones reconocieran que hubo una generación —la actual— que tuvo la idea de homenajear los 200 años”, contó.
De la mano del cambio de las expectativas variaron las improntas “proyectuales” y se empezó a pensar en algo con mayor significación, señaló Apolo. “De algo simple comenzamos a pensar en una idea más compleja. En un principio, el parque surgía a través de una topografía curiosa, con un cerro de más de 20 metros, desafiante tanto desde el punto de vista de la ingeniería como desde la economía”, añadió.
El profesional dejó en claro que no se trataba de amontonar tierra, había que darle sustento a todo ello, junto con algunos servicios que lo acompañaban, caso de una depresión con un anfiteatro. Había una intervención fantástica desde el punto de vista de la flora, mediante la incorporación de unas 600 especies de árboles. Con el aporte de técnicos comunales, admitió, se pensó en una lógica cromática y espacial que fuera testigo del paso del tiempo.
Nueva propuesta
Los años pasaron sin acciones hasta el 2016, cuando en la administración de Vidalín se retoma la idea de llevar adelante el Parque del Bicentenario. “Con la inteligencia de haberlo incluido en lo que el BID otorgaba a lo que hoy se denomina Paso del Durazno, se lograba la financiación perdida en años anteriores”, expresó.
Se sucedieron reuniones, se replantearon temas económicos y apareció una nueva propuesta. “La propuesta buscaba elevar a una condición expresiva de la condición del bicentenario, en una zona que en pocas décadas será el centro de la ciudad”, señaló. Por tanto, dio cuenta, no podía ser solamente un espacio verde que articulara las relaciones entre la parte nueva, la vía y las manifestaciones residenciales.
Destacó la valentía de las autoridades del momento, al encarar una obra conmemorativa significativa, de uso público absoluto, ejemplo en el interior del país. La propuesta finalmente se licitó y adjudicó en 2018.
Recordó que paralelamente se da el fenómeno de la vías del ferrocarril, con el cual se debía convivir. “El proyecto original preveía una barrera acústica para que el ruido del ferrocarril no molestara el disfrute del parque; había un profuso monte de casuarinas. Surgen las consultas públicas de AFE con el MTOP, llevando adelante el proyecto de expropiaciones y nuevo trazado férreo.”
En dicho marco se planteó la expropiación de una franja del orden de los 45 metros del parque que inviabilizaba el proyecto, sostuvo Apolo.
“Debo reconocer y aplaudir la gestión llevada adelante por el intendente Vidalín y el director Montero, que lograron llevar el requerimiento de AFE a la mínima expresión.” El proyecto nuevo trae incorporaciones del punto de vista material, más hormigones —construcción que catalogó de fantástica, eterna e indiscutible y que, admitió, generó idas y venidas con la empresa encargada de los trabajos y un sobrecosto significativo—, pero no se abandonó la idea de que sea un gran elemento verde. “Hay 450 unidades vegetales plantadas. Ojalá tengamos suerte con la evolución de los plantíos.”
Hubo una contemplación especial por la concesión que la Intendencia hace de la cancha del Club Wanderers, hecho que motivó un nuevo ajuste, la cuarta modificación del proyecto, en este caso con la obra en proceso. La calle de escape que el MTOP prevé para la vía del tren, entre la cancha de Wanderers y Covinuvi, sumó una complicación que obligó a dejar pendientes algunas finalizaciones. “Desde el punto de vista proyectista nada tenemos que ver en la incorporación de esa vía, con un muro alto, bastante desagradable. No pudimos evitar que estuviera allí. Se trata de una franja de unos 25 metros.”
“En síntesis, el proyecto original fue sufriendo cachetadas con el devenir, fundamentalmente por AFE, alcanzándose lo que hoy podemos disfrutar”, culminó.