Walter E Baethgen Combustibles fósiles generan el 75% de los gases de efecto invernadero

El vicepresidente de INIA dijo que “es verdad que el ganado emite metano”, pero los mayores responsables de los gases de efecto invernaderos son los combustibles fósiles, con el 75% del total.El 13 de noviembre de 2021 finalizó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) realizada en Glasgow (Escocia), donde Uruguay se comprometió reducir en un 30% el gas metano que genera como parte del compromiso global del que también forman parte Argentina y Brasil.

Sin embargo, hace años que nuestro país es consciente del cuidado ambiental y viene trabajando con ese objetivo hace años, logrando resultados a nivel mundial.

El Dr. Walter E. Beathgen, vicepresidente del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) se refirió al calentamiento global y el papel que juega la ganadería en ese aspecto, considerando que nuestro país es agroexportador y que el ganado es el principal rubro de exportación. Sin embargo no es la ganadería el principal responsable del cambio climático sino los combustibles fósiles, petróleo, gas natural y el carbón.

Entrevistado por La voz de La Mañana (radio Oriental) Beathgen dijo que el metano es uno de los gases “con efecto invernadero”. Explicó que “en la atmósfera hay distintos tipos de gases que atrapan calor” y luego lo vuelven a liberar resultando en el calentamiento de la atmósfera que hoy tanto preocupa.

Se llama “efecto invernadero” porque “es lo que pasa dentro de un invernáculo: entra la luz del Sol, calienta el suelo, parte de ese calor vuelve para arriba y cuando se va a escapar choca contra el vidrio del techo”, el resultado es que “dentro del invernadero hace más calor que afuera”.

El efecto invernadero “es natural y existe desde hace millones de años, permitiendo que en el planeta haya vida”, y de no existir ese fenómeno habría 15 o 20 grados menos. “Lo que pasó es que en los últimos 300 años la actividad humana generó muchos de esos gases y es como que dijéramos que el vidrio del techo del invernáculo está más grueso y ahora se atrapa más calor que antes” constituyendo lo que se llama calentamiento global.

“Uno de esos gases que atrapa calor y lo vuelve a liberar es el metano” y “la enorme mayoría de este gas es producido por cosas naturales, por ejemplo los pantanos, grandes zonas de Europa que son suelos congelados que se descongelan. Hay muchas fuentes que siempre estuvieron y no tienen nada que ver con la actividad humana”, subrayó.

Los combustibles fósiles son los mayores responsables del calentamiento global

Las tres principales causas de los gases con efecto invernadero son los rumiantes como el ganado vacuno y ovino, los combustibles fósiles y los residuos.

Sobre el ganado vacuno, dijo que “las vacas tienen una propiedad increíble” en transformar alimento apto para el consumo humano: “Si a una vaca le damos un trozo de madera, algo totalmente indigerible para el ser humano, que no sirve para nada como alimento, ella en uno de sus estómagos tienen bacterias que son capaces de digerir esa madera y convertirla en alimento apto para el ser humano como es la carne”. Son esas bacterias las que producen metano cuando digieren ese duro trozo de madera o un pasto muy fibroso.

Ante eso Baethgen señaló que el objetivo del ser humano es “volver al equilibrio de por lo menos antes de que empezara toda la actividad industrial”, pero resulta los estudios científicos publicados en revistas serias refieren a “cuánto era la cantidad de metano que producían todos los animales hace 15.000 años, o sea antes de la agricultura y cuando el hombre era nómade y prácticamente no había efecto invernadero causado por el ser humano”. En ese entonces, “hace 15.000 años, el efecto invernadero era bastante parecido a la cantidad de metano que producen los animales hoy cuando casi todos son domésticos. Entonces ¿será la ganadería el problema?”, se preguntó.

“Sí es verdad que el ganado emite metano”, pero “el 75% de los gases de efecto invernadero en el mundo vienen de la energía, de los combustibles fósiles, no tienen nada que ver con la ganadería”, aseguró.

En Uruguay la situación de la energía es diferente al resto del mundo, porque aquí las cosas se han hecho “tan bien” que “el 100% de la energía eléctrica es renovable, casi la mitad de toda la energía que se consume en el país es renovable, eso es único en el mundo que funciona en base a petróleo, gas natural y carbón. Lo que pasa es que Uruguay tiene poca gente, tiene una industria bastante poco desarrollada, y tiene un parque energético ejemplo. Y por cada ser humano tiene 3 vacas, entonces es lógico que en Uruguay el principal emisor de gases sea la ganadería”, pero esas emisiones representan “en el mundo, menos de un 0,5%”.

Es bueno que Uruguay haya firmado el compromiso.

Consultado específicamente sobre el compromiso de Uruguay de reducir las emisiones, Beathgen dijo que no significa afectar la producción ganadera porque esa meta de reducir el 30% “es de un grupo de países y no de cada país individual. Uruguay apoya que todo ese grupo reduzca las emisiones en ese porcentaje”.

Como la emisión de Uruguay en el mundo apenas representa el 0,5%, “si hiciéramos una revolución y elimináramos todas las vacas, o por el contrario multiplicáramos por cuatro, el mundo ni se entera” por lo poco que representa a nivel global.

De todas formas “es bueno que Uruguay haya firmado” el compromiso, porque sino “quedamos del lado de los países que no les importa el cambio climático que es un problema real que afecta al mundo”.

El Dr. Beathgen insistió: “Uruguay es un ejemplo, si el principal problema que tiene el mundo es la energía, Uruguay lo está resolviendo de una manera ejemplar”.

¿Por qué la reducción comprometida es del 30%?

Esa meta del 30% no es caprichosa sino que es lo que las empresas pueden reducir sin generar pérdidas.

Debido a los combustibles fósiles hay mucha emisión de metano: “Por ejemplo cuando se abre la mina de carbón y se hace el boquete para iniciar la explotación, antes de que ingresen los trabajadores se debe ventilar” y eso consiste en liberar gases a la atmósfera.

Lo mismo el pozo que se hace para extraer petróleo, el caño que va haciendo el pozo va encontrando gas natural atrapado que se va liberando; y en el gas natural que sale del yacimiento por cañería a las diferentes ciudades ocurre algo similar: “En toda esa red hay pérdidas de metano”.

El ser humano “sabe que la manera rápida, fácil y económicamente viable de eliminar metano es reducir esas pérdidas” que están identificadas, y está estudiado “científicamente que si las empresas privadas atrapan ese metano que se pierde en el petróleo, las cañerías de gas o se reduce al mínimo la producción de carbono, sólo atendiendo el 30% de esas pérdidas se pueden hacer con ganancia para las empresas. O sea que si las empresas recuperan ese metano y lo venden como gas natural, ganan plata”, y de ahí sale el porcentaje.

Finalmente señaló que el metano es menos dañino que el dióxido de carbono porque “dura muy poquito en la atmósfera, unos 10 o 15 años, pero el dióxido de carbono mil años”.

LA MAÑANA -Montevideo - URUGUAY - 20 Febrero 2022