Vecinos al sur de Durazno se movilizan en contra de la vía para UPM y piden adhesión de otras ciudades
Decenas de vecinos de la ciudad de Sarandí Grande, al sur del departamento de Durazno, se movilizaron este sábado en el andén de la vieja estación de AFE en posición contraria al pasaje del Ferrocarril Central para la planta de UPM por el centro de la localidad.
Dino Capelli
Movilización improvisada en Sarandí Grande, en la vieja estación de AFE
La concentración partió desde un grupo de vecinos movilizados desde hace algo más de un año en torno a la negativa para que el tren de UPM recorra el actual trazado de la vía, que parte la ciudad en dos.
Blanca Olivera es una de las ciudadanas convocantes y se manifestó ante los medios.
“Tenemos el derecho de ser escuchados, queremos la vía por fuera de la ciudad Sarandí Grande, porque esto va a afectar a 7 mil habitantes. No soy sola, es un grupo de vecinos que estamos hace tiempo muy preocupados. Se inició en 2017 cuando actores sociales de la ciudad se preocuparon en recabar firmas para que la ciudad tuviera un nuevo trazado de la vía por fuera de Sarandí Grande. Se recogieron 1400 firmas que dijeron no al tren de UPM. Seguimos movilizándonos por las respuestas que el gobierno nos ha dado en la audiencia pública de Florida. Se nos dijo que no se retiraba la vía de la ciudad debido a los campos productivos de la región. Fue muy grande la indignación. Yo no sé qué campos productivos valen tanto más que la seguridad de 7000 habitantes. No podemos permitir que el gobierno nos siga atropellando. Le decimos que no a algo, y nosotros como ciudadanos en un país democrático tenemos el derecho de ser escuchados, y no queremos un no, queremos la vía por fuera de la planta urbana. Cruzamos la vía a diario y no prestamos atención a ello, es muy preocupante. Los vecinos comienzan a despertarse, a movilizarse, y decimos que no”, comentó la vocera del grupo movilizado.
Los sitios perjudiciales
“Esta vía divide en dos a la ciudad. En una zona quedamos encerrados, porque cada día debemos cruzar la vía para salir a ruta 5. Ahí están las dos sociedades médicas, ante un llamado de urgencia la ambulancia puede quedar detenida. Se nos ha explicado que los trenes son de 800 metros de largo, con una frecuencia que aún no sabemos porque el gobierno nos dice que son 15, otros dicen que son 27. No sabemos la cantidad de trenes, pero nos preocupa porque nos dicen que son barreras electrónicas. Se caen los sistemas de los bancos, ¿no se caerán los sistemas de las barreras? Es una preocupación, y no nos brindan seguridad. El seguro que tiene no es del gobierno, es de las empresas. Ante una casa que se empiece a fracturar, son las empresas las que tienen seguro. Y vaya uno a reclamarle a Sacyr, que tiene denuncias por malas construcciones en varios países de América y el mundo. Ante estas empresas estamos a la deriva, porque no nos dan seguridad alguna”, explicó la vecina de la zona centro del país.
Finlandia lo sabe
Las 1400 firmas recogidas en la zona fueron elevadas a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), AFE y al Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Dicen los firmantes que hasta las autoridades de UPM en Finlandia llegaron las rúbricas, que sin embargo no han cambiado en nada el proyecto original.
“Cuando vinieron a la audiencia estaban en conocimiento de esas firmas que dicen no a la vía por dentro de las ciudades. Nos dijeron que nos deberíamos volver a acostumbrar al tránsito de los trenes, desestimando las firmas. Este tren va a impactar a las ciudades de la región, queremos que se movilicen porque los va a afectar. Las afectaciones son de 7 cuadras a cada lado de la vía al momento de la construcción, y cuando el tren pase el impacto será de 5 cuadras a cada lado. En contaminación del aire, en impacto sonoro, esto lo vamos a vivir en todas las localidades pequeñas y grandes de la región”, concluyó Blanca Olivera.