PLANTA DE CELULOSA
UPM asegura que no tiene responsabilidad por los sobrecostos del Ferrocarril Central
En el contrato para la realización del tren se establece que la sociedad contratista (en este caso el Estado) asumirá los riesgos y responsabilidades que deriven del diseño y construcción.La nueva vía para el Ferrocarril Central fue diseñada con previsiones erradas.
Eso llevó a que los trabajos se atrasaran y a que, por la necesidad de expropiar más terrenos de lo estimado, se generaran importantes sobrecostos, que pueden ir de US$ 60 millones a US$ 100 millones.
Las autoridades del Poder Ejecutivo trabajan al más alto nivel para buscarle una solución a este problema lo antes posible, para lo cual han realizado contactos con representantes de la empresa UPM, de los cuales El País dio cuenta en su edición de ayer.
Inicialmente la firma finlandesa “declinó hacer comentarios”. Pero ayer, tras la publicación de la nota, el gerente de comunicaciones de la empresa, Matías Martínez, aseguró que no se está negociando con el gobierno sobre ese punto, puesto que está claro que este es el que se debe hacer cargo de los sobrecostos.
“UPM no está negociando con el gobierno por los sobrecostos del ferrocarril. UPM no tiene ninguna responsabilidad en ese proceso”, dijo el vocero de la empresa finlandesa.
El presidente Luis Lacalle Pou dijo en la última conferencia que dio -que en realidad fue por la pandemia del coronavirus-, que hay responsabilidades compartidas en el error de cálculos cometido.
En el contrato para la realización del tren se establece que la sociedad contratista (en este caso el Estado) asumirá los riesgos y responsabilidades que deriven del diseño y construcción en materia de obras de rehabilitación y mantenimiento. “Diseño inapropiado del proyecto objeto del contrato”, dice en uno de los puntos que se nombran de manera específica, y en el literal F se refiere directamente a “errores en los estudios previos”.
Para las autoridades de gobierno, el estudio con el que se diseñó la vía, realizado por la empresa Vr Track -de capitales finlandeses en el momento en que se hizo el documento- genera responsabilidades tanto a la administración de Tabaré Vázquez, como a la empresa UPM.
Desde la administración que lidera Lacalle Pou se sostiene que si bien hubo una licitación, la empresa constructora de la segunda planta de celulosa tenía contactos previos con Vr Track.