El gobierno no la apoya; en su lugar respalda a un mexicano
Argentina postula una querellante de Uruguay para Corte de La Haya
Argentina no solo amenaza con llevar otra vez a Uruguay ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, sino que ahora promueve a una acérrima opositora a las plantas de celulosa para ocupar una silla entre los magistrados de ese organismo.
Se trata de Susana Ruiz Cerutti, quien encabezó la delegación argentina en La Haya durante el juicio por Botnia, y que desde 2001 ocupa el cargo de consejera legal de la Cancillería argentina.
Fuentes diplomáticas dijeron a El País que el gobierno uruguayo no respalda a la candidata argentina, y que en su lugar apoyará al mexicano Bernardo Sepúlveda, que va por su reelección en la Corte de La Haya.
En el segundo semestre de 2014, la Corte de La Haya renovará a un tercio de sus 15 jueces. Uno de los puestos que se definirá es el que actualmente ocupa Sepúlveda.
Argentina postulará a Ruiz Cerutti, que por sus antecedentes Uruguay no apoya.
Su nombre no trae a los funcionarios del gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2010) que tuvieron relación con el conflicto desatado tras la instalación de la planta de celulosa de Botnia (hoy UPM), y tampoco recibe comentarios elogiosos de los actuales de la administración José Mujica.
Ruiz Cerutti encabezó la representación argentina en el juicio que el gobierno de Néstor Kirchner inició contra Uruguay ante La Haya, por la instalación de la planta de Botnia en Fray Bentos. El fallo de la Corte Internacional permitió que Botnia continuara funcionando, ya que Argentina no pudo probar que contamina, pero encomendó a ambos países un monitoreo conjunto de la planta, tema que sigue siendo motivo de polémica entre los gobiernos.
La candidatura de Ruiz Cerutti surge en el marco de la actual crisis en la relación con Argentina, que se agravó tras la habilitación que el presidente Mujica dio a la planta de UPM para aumentar su producción anual, y las recientes trabas del gobierno kirchnerista a los puertos uruguayos.
Ruiz Cerutti tiene una larga trayectoria en la Cancillería argentina que atraviesa todos los gobiernos desde el retorno a la democracia en ese país. Su última participación relevante -posterior al juicio con Uruguay en La Haya- se relaciona a la devolución de la fragata argentina Libertad, que había sido retenida en Ghana, por orden de un juez federal de Estados Unidos en el marco una demanda que un grupo de acreedores le presentó a Argentina.
"Trabajó para (Raúl) Alfonsín, (Carlos) Menem, (Fernando) De la Rúa y como consejera Legal del Ministerio de Relaciones Exteriores acompaña a los Kirchner (Néstor y Cristina) desde el inicio de su gestión. Por 30 años ha estado al servicio del Estado argentino siendo necesaria para todos los cancilleres. Eso es lo excepcional", resumió el excanciller argentino Dante Caputo en una nota del diario argentino La Nación.
En julio de 1989 se convirtió en la primera mujer canciller de la historia argentina, cuando Alfonsín la nombró en ese puesto para sustituir a Caputo. Ocupó el cargo seis semanas, hasta la asunción de Menem, quien designó a Domingo Cavallo. Luego, entre otros cargos fue embajadora argentina en Suiza y Canadá y Secretaria de Política Exterior. En el año 2001, fue designada Consejera Legal del Ministerio de Relaciones Exteriores, cargo que sigue ocupando.
Sepúlveda.
Fuentes diplomáticas indicaron a El País que el mexicano Bernardo Sepúlveda irá por la reelección como juez de la Corte Internacional de Justicia y que, con la actual crisis en la relación con Argentina, el gobierno uruguayo respaldará su candidatura.
Sepúlveda es abogado, político y diplomático mexicano, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ocupó la Secretaría de Relaciones Exteriores. Desde 2006 es miembro de la Corte Internacional de Justicia y desde 2012 vicepresidente de ese órgano.
Se desempeñó como embajador de México en Estados Unidos en 1982 y desde diciembre de ese año fue Secretario de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Miguel de la Madrid. En ese período fue uno de los principales impulsores del Grupo Contadora, que buscaba la paz en los países centroamericanos. Entre 1989 y 1993 fue embajador de México en Reino Unido. En 1985 le fue otorgado el Premio Simón Bolívar de la Unesco.
La Corte.
La Corte Internacional de Justicia está formada por 15 magistrados que elige, por períodos de nueve años, la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad. Estos órganos votan simultáneamente pero por separado. Para ser elegido, cada candidato debe obtener la mayoría absoluta en ambos órganos, lo que conlleva que a veces sean necesarias varias rondas.
Para asegurar cierta continuidad, cada tres años se somete a elección únicamente un tercio de la Corte. Los magistrados pueden ser reelegidos. Si alguno de ellos fallece o renuncia a su cargo durante su judicatura, se celebra lo antes posible una elección extraordinaria pa-ra elegir a quien cubra su vacante durante el resto del mandato.
Las elecciones se celebran en Nueva York con ocasión de las sesiones anuales de la Asamblea General. Los magistrados que se eligen en cada elección trienal comienzan su mandato el 6 de febrero del año posterior a su nombramiento.
Todos los Estados parte en el Estatuto de la Corte tienen derecho a proponer candidatos. La propuesta no la formulan directamente los gobiernos, sino los miembros de los grupos nacionales de la Corte Permanente de Arbitraje. Este principio se refleja en la distribución de la Corte. Actualmente hay tres de África; dos de América Latina y el Caribe; tres de Asia; dos de Europa Oriental y cinco de Europa Occidental y otros Estados.
Almagro criticó a Argentina y UPM
El canciller Luis Almagro dijo en Fray Bentos que los efectos negativos de las medidas argentinas le cuestan a Uruguay "más que los 50 millones (de dólares) extras que UPM está ganando con el aumento de producción", y fue crítico con la empresa porque en el intento por lograr la autorización de aumento de producción "hizo un par de cosas que no debía". Citó el comunicado "alarmista y fuera de lugar" que hacía referencia al número de trabajadores que debían ser enviados al seguro si paraba la producción. El ministro enumeró que las trabas impuestas por Argentina a los convoyes de barcazas, al transbordo de cargas en puerto uruguayos y hasta al cobro de visas a los artistas uruguayos son medidas colaterales por haber autorizado la ampliación de la producción de UPM.
Diario EL PAIS - Montevideo - URUGUAY - 16 noviembre 2013