Acuerdan construir una nueva planta de celulosa en Uruguay
Gobierno firma acuerdo de formalización con UPM para posible instalación de otra planta de celulosa UPM firmó con el Gobierno para una posible instalación de una nueva planta
De igual manera, la instalación de la planta aumentaría 10 por ciento la producción de energía renovable del país y UPM vendería energía al país por un precio de 72,5 dólares por MVW hora hasta un volumen de un terawatt de energía.
Por su parte, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, declaró a la prensa que de concretarse la instalación de la pastera está redundará de forma indiscutible en el desarrollo del país. Por su parte, Uruguay se compromete a invertir 1.000 millones de dólares en mejorar sus rutas, vías férreas y puertos.
UPM informó que llevará a cabo estudios de preingeniería y procesos de autorización para esta planta que tendrá una capacidad anual de alrededor de dos millones de toneladas de celulosa de eucalyptus de mercado.
"La firma de este contrato confirma que estamos ingresando a la segunda etapa de preparación de esta oportunidad de crecimiento, que se prevé que tenga una duración de entre un año y medio a dos años", afirma en un comunicado de la firma finlandesa el vicepresidente de Desarrollo de negocios de UPM en Uruguay, Jaakko Sarantola. Actualmente, la celulosa ocupa el segundo puesto en el ranking de exportaciones. En su texto señaló que si UPM 'no toma una decisión positiva de inversión final antes del 15 de febrero de 2020, el contrato expirará', y exime de responsabilidad a cualquiera de las partes. Al referirse al contrato, el directivo finlandés manifestó que el mismo sienta las bases para planificar en suelo uruguayo 'una planta de celulosa de última generación'.
La negociación entre el gobierno y compañía finlandesa provocó que semanas atrás renunciara a su puesto uno de los principales técnicos del Ministerio de Economía, Andrés Masoller.
La otra planta que UPM ya tiene en el país, a orillas del limítrofe río Uruguay y frente a la ciudad argentina de Gualeguaychú, provocó en 2006 un serio conflicto con Argentina.
Esta tercera planta está proyectada para el centro del país por lo que se construirá en el departamento de Durazno, sobre el Río Negro que atraviesa el país y desemboca en el Río Uruguay.
Según los cálculos ofrecidos por jerarcas del gobierno, se trata de un monto cercano a los tres millones de dólares anuales.