Ancap en una nueva transición energética con proyectos, inversiones y desafíos
La comercialización de combustibles, las pérdidas en el negocio del portland y la producción de caña de azúcar en Bella Unión, así como el rol de la empresa pública en la ruta del hidrógeno verde."El negocio de Ancap va a cambiar, pero no de manera muy diferente respecto a los últimos 100 años.
El ente tiene que asegurar de que se va a seguir utilizando el combustible fósil y comenzar a usar otro tipo de energías renovables como el hidrógeno verde”, dijo a El País el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic.
Durante la actual administración, "se acomodó el tema de las ineficiencias y el de la fijación de precios quedó saldado a través del mercanismo de la paridad de importación. Durante esta administración se vendió al público combustible por unos 500 millones de dólares por debajo de ese techo, y el ente igual generó ganancias. "Todos los productos del organismo están al mejor precio del mercado, y tenemos precios por debajo inclusive", expresó el presidente de Ancap.
"Lo importante es que Ancap se transformó en una empresa ejemplar, demuestra que sus actividades son competitivas, y hay marcos legales que se cambiaron, pero no lo suficiente", sostuvo Stepanicic.
A propósito de la transición energética, indicó que en 2050 "se va a seguir necesitando hasta un 11% de petróleo, un 8% de gas natural y 5% de carbón". La empresa estatal también tiene proyectos ante el desafío de la producción en Uruguay de hidrógeno verde, con la instalación de aerogeneradores de energía renovable en el mar territorial.