Sector maderero genera impacto total de US$ 890 millones, según confirma estudio de Ceres
A su vez hay nuevas inversiones anunciadas por US$ 350 millones
En las últimas décadas, la industria de la madera en Uruguay ha experimentado un crecimiento sin precedentes, consolidándose como uno de los pilares de la economía nacional.
Según un reciente informe elaborado por Ceres, este sector multiplicó sus exportaciones por ocho desde 2001. La industria maderera se proyecta como un motor clave para el desarrollo económico y social en los próximos años.
Un sector en expansión
La historia de este sector se remonta a la Ley Forestal de 1987, que incentivó el desarrollo sustentable de las plantaciones y la protección de los bosques nativos. Desde entonces, departamentos como Tacuarembó y Rivera se han convertido en epicentros de la producción de madera, con exportaciones que alcanzaron los US$ 499 millones en 2023, dirigidas principalmente a mercados como China (48% del total), Estados Unidos (18,9%) e India (16,6%).
En términos comparativos, Uruguay representa un 0,3% de las exportaciones mundiales de madera sólida, en un ranking liderado por gigantes como China (USD 20.421 millones) y Canadá (USD 20.051 millones).
Impacto económico y laboral
El informe de Ceres subraya el impacto económico de esta industria, que genera un efecto multiplicador en diversas actividades productivas. Con un impacto directo estimado en US$ 390 millones y un impacto total que supera los US$ 890 millones, se espera que nuevas inversiones anunciadas, por un valor de US$ 350 millones, incrementen aún más este efecto positivo. El sector de la madera también es un importante generador de empleo. Actualmente, emplea a 7.750 personas, cifra que se proyecta aumente a 9.880 con las nuevas inversiones.
En términos de generación de empleo por hectárea, la madera se destaca por su intensidad laboral, generando 30,9 cotizantes por cada mil hectáreas, solo superada por la lechería (30,9) y los cultivos agrícolas (27,4). Asimismo, el sector genera US$ 25,5 en salarios por hectárea, colocándose como uno de los sectores más intensivos en términos de aportes salariales, detrás de la lechería (US$ 29,9/ha).
En el aspecto fiscal, el sector de la madera sólida contribuye con US$ 34 millones en impuestos directos, alcanzando los US$ 57,5 millones si se incluyen los impuestos indirectos. Aunque su aporte es menor en comparación con sectores como la ganadería (US$ 686,5 millones), la alta intensidad por hectárea lo convierte en una industria clave para el desarrollo económico.
Oportunidades y desafíos
Con el crecimiento sostenido de la demanda internacional de productos de madera, Uruguay se encuentra en una buena posición para aprovechar nuevos mercados, como China e India, con un potencial de exportaciones adicionales de US$ 100 millones para cada país, destaca Ceres. Además, la tendencia global hacia la construcción en madera, que ofrece ventajas en términos de sostenibilidad y eficiencia, abre oportunidades para la expansión en mercados de alto valor como Estados Unidos y la Unión Europea.
Sin embargo, el sector enfrenta importantes desafíos. El informe de Ceres destaca la burocracia excesiva como uno de los principales obstáculos, con plazos de hasta un año para la aprobación de nuevas plantaciones. También se señalan los altos costos logísticos, con tarifas portuarias, energéticas y de combustibles más elevadas que en otros países de la región, lo que afecta la competitividad. A esto se suma la necesidad de mejorar la infraestructura vial, especialmente en rutas y puentes, para facilitar el transporte de grandes volúmenes de madera.
El sector de la madera está llamado a ser uno de los motores del desarrollo económico y social de Uruguay en los próximos años, indica el informe. Con la implementación de nuevas inversiones, se espera que su impacto total alcance el 1,4% del PIB nacional, concluye.