Omar Urioste, un forestal de todos los tiempos
El 12 de agosto pasado, a los 94 años, falleció don Omar Urioste. Un hombre que fue protagonista de la historia forestal. Un personaje ineludible para todos los que estamos vinculados al sector, un profesional convencido del valor de los árboles, la producción sustentable y el trabajo conjunto para el logro de objetivos comunes.
Cuando tenía 20 años su padre, Marcelino Urioste, lo inició en la plantación de eucaliptos. Plantaron cuidadas cortinas de eucalipto colorado que años después se utilizaron para producir postes, piques y tablas de uso rural. Ya en aquella época don Omar era muy consciente de la influencia de la sombra y el abrigo en el mejor crecimiento del ganado. Era un vocero convencido de los beneficios de la forestación no solo por su propio valor, sino como complementaria con otras producciones.
A fines de la década del setenta, con la vigencia de una ley que permitía reinvertir hasta el 100% del Impuesto a la Productividad Mínima Exigible (Improme), decidió plantar árboles en su campo de Blanquillo, en el departamento de Durazno. Desarrolló un proyecto forestal que siguió todos los estándares exigidos por la reglamentación vigente de la época y amplió su alcance. Decidió instalar un vivero en el campo, capacitar al personal, y produjo Eucalyptus grandis y Pinus elliottii. Fundó un Centro Forestal con la idea de prestar servicios y promover la actividad del sector, como forma de dar continuidad a su experiencia y al trabajo de su equipo.
En 1985 asesoró al senador Dardo Ortiz (Partido Nacional) en aspectos relacionados al nuevo proyecto de la Ley Forestal, que fue aprobado en el año 1987 y desencadenó el proceso de desarrollo actual del sector. Fue senador de la República por el Partido Nacional entre 1990 y 1995.
Omar Urioste fue parte de una familia de activo arraigo en el campo uruguayo, un empresario con visión de largo plazo y un caudillo nato. También un integrante de la directiva, involucrado y atento al desarrollo de la Sociedad de Productores Forestales. Un pilar para la reestructura y fortalecimiento de la gremial, con un aporte generoso y creativo. Un anfitrión de despedidas de año y reuniones de trabajo puntuales, siempre dispuesto a dar solución a las necesidades pequeñas o a los grandes problemas.
Don Omar fue también entrevistado muchísimas veces en las páginas de esta revista porque era un entusiasta relator de los primeros días de la forestación en el país, pero también porque se mantuvo activo, vigente y nunca dejó la actividad vinculada a la producción.
Desde la Sociedad de Productores Forestales rendimos homenaje a don Omar Urioste, enviamos un afectuoso y agradecido saludo a toda su familia y al equipo del Centro Forestal Chileno.
Gracias, don Omar, por su ejemplo y legado, por ser un forestal de todos los tiempos.