Sistema de Gestión de Flota: un control de ruta para rutas que nadie controla
El anuncio del Ministerio de Transportes y Obras Públicas referido a la instalación de un sistema de control para transporte de carga y pasajeros para controlar el uso de rutas nacionales ha generado la inmediata reacción de empresarios de los sectores afectados, los que expresaron su disgusto por no haber sido escuchados en los permanentes reclamos presentados.
La millonaria inversión en obras, especialmente las dedicadas a servir a la multinacional UPM 2, están lejos de finalizar, lo que genera atrasos considerables con los consiguientes aumentos en los costos, por pago de horas extras y hasta por daños mecánicos en las unidades. En declaraciones en un almuerzo organizado por ADM el pasado 1º de agosto el ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, expresó al respecto: “Hemos realizado el mayor plan de obras que se recuerde en la historia del Uruguay en este período de gobierno, porque Uruguay lo necesitaba”.
“No hay que pedirles permiso a los transportistas para formalizar un decreto”
Mientras, desde la Intergremial de Transportes de Carga, su presidente, Ec. Ignacio Azumendi afirma que con el gobierno hay “un diálogo de sordos”, afirmando que se enteraron de la decisión a través de medios de prensa. En declaraciones a Informativo Carve, el director nacional de Transporte, Dr. Pablo Labandera, expresó: “Yo me reúno hasta dos veces por semana con el presidente de la Intergremial, me reuní con la directiva periódicamente y se les había anunciado esto. La queja es que no se les había mostrado el borrador previamente. Lo sustancial, las características fundamentales que tiene este sistema se las comunicamos. Además, el ministro se los dijo y yo también, antes de formalizar este sistema se los va a escuchar, porque los que sufren las consecuencias de los errores que se pueden cometer en el transporte son los transportistas, y eso lo tiene claro todo el mundo”. Y agregó: “No hay que pedirles permiso a los transportistas para formalizar un decreto”.
Ruta 26: en obras y sin servicios
El tramo de ruta 26 que va desde el empalme con ruta 5 hasta la conexión con ruta 3 muestra obras de recuperación de pavimento, en este momento desde el km 110 y por un tramo aproximado de 25 km. En la actualidad, la mayoría de los tramos no presentan líneas demarcatorias ni del eje de ruta ni de inicio de banquina. Pero el reclamo principal de transportistas y automovilistas se centra en la falta de servicios desde el km 221, departamento de Tacuarembó, hasta el km 35 en el inicio de empalme con ruta 3. Se informó a La Mañana que desde los controles argentinos se aconseja a los turistas que ingresan a nuestro país el no uso de la ruta 26 por los riesgos que genera la ausencia de servicios médicos, gastronómicos y hasta mecánicos, además de escasa conectividad.
Ruta 27: la obra sin final
La ruta 27 une la capital departamental de Rivera con Villa Vichadero y desde allí por ruta 6 a la ciudad de Melo. A través del empalme con ruta 28 se conecta con Villa Minas de Corrales, y desde sus 132 km de longitud con diferentes centros poblados. Desde sucesivas gestiones de gobierno se fueron realizando reparaciones precarias que mostraban la realidad poco tiempo después. ¿El resultado? Numerosos accidentes fatales. Desde el año 2000 a la fecha, decenas de personas han fallecido en accidentes provocados por despistes con vuelcos debido al mal estado de la ruta.
Ruta 5: obras que no avanzan
En publicaciones anteriores, desde La Mañana se informó sobre las obras en ruta 5, las que a pesar de que se está en la última etapa de la gestión Lacalle Pou y de reiterados anuncios no permiten avizorar fecha de finalización. Lo confuso de la señalización, los continuos desvíos y el tránsito por caminos de tierra, por ejemplo, del km 67 al 98 en varios tramos, han generado el planteo de los empresarios: “Quieren gestionar rutas sin terminar”.
La obra en el pueblo Mendoza entre los km 72 al 74, en lo que en principio se suponía que sería la construcción de una rotonda, casi dos años más tarde permanece en algo indefinido a la vista del público. Los caminos por recorrer son de tierra y difícilmente se aprecia el número de personal necesario trabajando en la obra.
El mismo caso se da en los kilómetros previos al ingreso al departamento de Florida, tanto en dirección sur-norte como norte-sur.
¿Ruta a nuevo o ruta reparada?
Por otra parte, se advierte en diferentes sectores de la vía nueva a la salida del departamento de Durazno en dirección sur, desde el km 177 en adelante, varias reparaciones realizadas en el pavimento. El continuo tránsito de unidades pesadas fue generando una serie de “baches” que debieron ser reparados antes de la finalización de la obra.
UPM 2: la “reina de la ruta”
Las obras mencionadas, todas en favor de la multinacional finlandesa, a pesar del atraso considerable no impiden la proliferación de camiones debidamente identificados circulando por ruta 5 por decenas sin importar día y horario. Toda esta situación se origina sin tener en cuenta las rutas alternativas por las que circulan unidades de la empresa, para evitar la visibilización del número real de camiones que se cuentan entre 150 a 200 de acuerdo con lo manifestado oportunamente por la empresa. Se maneja que gran parte de las modernas unidades que circulan para UPM 2 sería propiedad de un empresario forestal uruguayo, con acciones en la empresa. Para los pequeños y medianos empresarios “lo único que podemos hacer es manifestar que no estamos de acuerdo con todo lo que está pasando. Otra cosa no podemos”.
Se estima que esta serie de medidas podría determinar el cierre de algunas pequeñas y medianas empresas con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, o en su defecto el aumento de la informalidad, tema detectado y planteado desde el inicio de la gestión Lacalle Pou, en conocimiento del primer mandatario, pero hasta ahora sin resolver.
MTOP anuncia contratación de empresa británica para controlar estado de rutas
A última hora del pasado martes, el Ministerio de Transportes y Obras Públicas anunció la contratación de la empresa británica iRAP, para que se encargue de controlar el estado de las rutas de todo el país. La empresa utilizará una camioneta con cámaras especiales, realizando evaluaciones cada 100 metros a lo largo de los 9000 kilómetros a recorrer. El costo del contrato se estima en 500.000 dólares.