La economía uruguaya retoma dinamismo ante fin de "fuga de consumo" a Argentina, pero con atraso cambiario
El Banco Central (BCU) espera que la economía uruguaya crezca en los próximos dos trimestres, según señaló en su Informe de Política Monetaria del segundo trimestre divulgado ayer.
El Banco Central (BCU) espera que la economía uruguaya crezca en los próximos dos trimestres, analiza que hay “atraso cambiario” (si bien no utiliza ese término específico). prevé que la inflación siga dentro de la meta durante los próximos 24 meses (pese a su reciente aceleración) e incluso señala que a fin de junio de 2026 estará en el centro de la misma (4,5%). Esto se desprende del Informe de Política Monetaria del segundo trimestre divulgado anoche.
“De acuerdo con indicadores de alta frecuencia y proyecciones de corto plazo de los servicios (del BCU), se espera que la actividad se expanda en los próximos dos trimestres en términos desestacionalizados, ante el crecimiento moderado del consumo privado y la recomposición de la demanda externa neta”, señaló el reporte.
“De acuerdo con los indicadores de alta frecuencia y las proyecciones de los modelos de corto plazo disponibles, se espera una expansión desestacionalizada del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre del año”, indicó el BCU.
Cómo vienen los indicadores
“Los indicadores de consumo muestran relativa estabilidad en el margen. De acuerdo con datos preliminares, las ventas de autos se mantuvieron estables en niveles elevados durante el segundo trimestre”, explicó. Ayer se conoció el dato de julio donde volvieron a aumentar.
Por su parte, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se mantuvo estable en junio, posicionándose en niveles de moderado optimismo, ante un descenso de la intención del compra de bienes durables que fue compensada por la mejora de los subíndices de situación personal y situación económica del país, añadió.
“En contrapartida, el turismo emisivo presentó una fuerte desaceleración en el segundo trimestre del año en términos desestacionalizados, particularmente por el turismo con Argentina, al tiempo que las importaciones de bienes de consumo sin automóviles en términos constantes caerían cerca de 0,7%, frente al trimestre pasado”, remarcó el Central.
Por su parte, “los indicadores parciales de inversión muestran señales mixtas. Las ventas de camiones presentaron un importante crecimiento en el segundo trimestre, al tiempo que las inversiones del sector público no financiero (sin stock de petróleo) mantuvieron elevado dinamismo”, señaló el informe.
“En contraste, las importaciones de bienes de capital mostrarían una leve caída en la comparación desestacionalizada frente al trimestre previo”, añadió.
“Finalmente, las exportaciones de bienes en términos constantes profundizarían el crecimiento en el segundo trimestre, ante la intensificación de las exportaciones de fuente primaria, particularmente de soja. Con datos a junio, presentarían un crecimiento desestacionalizado cercano a 11% frente al primer trimestre del año”, indicó el Central.
A nivel de la industria manufacturera, tanto el Índice de Volumen Físico (IVF) global como el núcleo industrial (excluye a las plantas de UPM, Montes del Plata y Pepsico, además de la refinería de Ancap) “muestran señales de recuperación en el segundo trimestre. En concreto, para el promedio abril-mayo se observa un crecimiento desestacionalizado de 3,9% a nivel global, mientras que la industria sin refinería creció 0,3% en la misma medición. Por su parte, el núcleo industrial presentó un aumento de 1,1% con respecto al primer trimestre del año”, explicó.
Economía uruguaya más dinámica
Con este contexto, “la economía recuperaría su dinamismo en 2024 y 2025 tras los impactos negativos de la sequía, el cierre (parada técnica) de la refinería, la balanza turística y la finalización de obras de UPM II, que afectaron el crecimiento en 2023”, afirmó el BCU.
Pero, advirtió que “este escenario está enmarcado en un alto nivel de incertidumbre, asociado en gran medida al desempeño en la región que presenta desequilibrios macroeconómicos persistentes”.
“En este informe la confianza en que la economía crezca por encima del crecimiento potencial (en torno a 2,5%) al final del horizonte de política monetaria (24 meses), se incrementa respecto al anterior de 64% a 67%”, añadió.
“Desde el punto de vista de los componentes de la demanda, las exportaciones netas serían el principal motor de crecimiento en 2024, impulsadas por la reversión de los efectos de la sequía sobre los cultivos y las actividades pecuarias. También contribuiría al alza el gasto privado (que incluye consumo e inversión), al influjo de la recuperación de la masa salarial y la ausencia de la fuga de consumo a Argentina registrada en 2023”, explicó el reporte.
Respecto a la inflación, “la senda proyectada corrige al alza en el primer tramo del horizonte de política monetaria y luego evoluciona por debajo de la proyección anterior, manteniéndose siempre dentro del rango meta” de entre 3% y 6%. En los 12 meses a julio, la inflación se aceleró a 5,45% desde 4,96% a junio.
“En el escenario de referencia la inflación alcanza el centro del rango (4,5%) al final del horizonte de política monetaria (junio de 2026). Esto determina un incremento en la confianza de que la inflación se encuentre por debajo del techo de la meta al final del horizonte, desde 60% en el informe anterior a 79%”, concluyó.
¿Atraso cambiario?
Meses atrás las gremiales agropecuarias cuestionaron la política monetaria del Banco Central ante lo que consideran que es el "atraso cambiario".
El BCU señaló que el Tipo de Cambio Real de fundamentos promedio de tres metodologías, para el primer semestre 2024, “estima una brecha más amplia que la comentada en el informe anterior y se sigue manteniendo el diagnóstico de su reducción en el segundo trimestre. Para dicho trimestre, la brecha sería de 14,9%”. Lo que popularmente se denomina “atraso cambiario”, si bien el Central prefiere no llamarlo de esa forma.
En tanto, la rentabilidad exportadora -otras forma de ver si las exportaciones uruguayas son competitivas- “ajusta 0,9% al alza en el promedio del trimestre móvil a abril respecto al trimestre móvil anterior”, aunque “en la comparación interanual este indicador se ubica 4% por debajo de lo observado un año atrás”, debido a una mayor baja de los precios de exportación que de los costos unitarios, explicó.