Hidrógeno verde: políticas energéticas en nuestro país
El 97% de la electricidad generada en nuestro país proviene de energías renovables según datos brindados por el Ministerio de Industria, Energía y Minería.El hidrógeno verde es un tipo de hidrógeno producido a partir de fuentes de energía renovable, como la energía solar, eólica o hidroeléctrica, a través de un proceso llamado electrólisis. En este proceso, se utiliza electricidad generada de manera sostenible para separar el agua en hidrógeno y oxígeno.
A diferencia del hidrógeno marrón o gris, que se produce a partir de combustibles fósiles y genera emisiones de gases de efecto invernadero, el hidrógeno verde se considera una fuente de energía limpia y sostenible, ya que su producción no implica el uso de combustibles fósiles ni la emisión de dióxido de carbono.
El hidrógeno verde tiene un gran potencial como vector energético y puede ser utilizado en diversas aplicaciones, como en la industria, el transporte, la generación de electricidad y como almacenamiento de energía, contribuyendo así a la transición hacia sistemas energéticos más sostenibles y reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles. Un combustible que se postula como el vector energético clave para alcanzar la descarbonización del planeta y cumplir con los compromisos marcados para el 2050 en la lucha contra el cambio climático.
Con respecto a su producción, según los datos obtenidos por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), “el método que se vislumbra con mayor potencial para la producción de hidrógeno verde es la electrólisis del agua (H₂O), de forma tal que, a partir de energía eléctrica proveniente de fuentes renovables y agua (H₂O), se obtienen por separado hidrógeno (H₂) y oxígeno (O₂). Por tanto, la producción del hidrógeno verde es un proceso con cero emisiones de gases de efecto invernadero”.
Los estudios que ha realizado el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, indican que para el año 2050 debemos de llegar a ser carbono neutrales, por lo cual, los países que fueron convocados en el marco del Acuerdo de París en 2016, en el contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, cada uno de ellos, estableció medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, las cuales se están implementando y se continúa desarrollando regulaciones al respecto.
Situación en Uruguay
En Uruguay, se ha culminado la primera etapa de transformación energética, a partir de la descarbonización casi total de la matriz eléctrica. Según datos del MIEM, entre los años 2017 – 2020, el 97% de la electricidad generada en nuestro país provino de energías renovables, siendo el 44% hidro, 32% eólica, 18% biomasa, 3% solar y un 3% térmica fósil.
El panorama para la producción de hidrógeno verde en nuestro país es favorable, ya que la calidad y abundancia de los recursos eólicos y solares permitirán lograr costos competitivos para la producción de hidrógeno a escala. A su vez, nuestro territorio cuenta con centrales hidroeléctricas, una infraestructura de red de transporte de energía eléctrica, una matriz eléctrica de un 97% renovable (porcentaje logrado en menos de una década), una gran disponibilidad acuífera y fácil acceso de CO2, lo que permite una producción competitiva de combustibles sintéticos como el e-metanol y e-jetFuel.
La incorporación de hidrógeno verde dará a Uruguay un mejor desarrollo industrial, económico y laboral, así como una mayor independencia energética, la disminución de la vulnerabilidad respecto a los cambios en precios del petróleo y ahorro de divisas. Por otra parte, permitirá la creación de nuevos puestos de trabajo y colocará al país como un lugar proveedor y receptor de inversiones.
En la apertura de LATAM Renovables y el IV Congreso WEC Capítulo Uruguay, organizado por la Asociación Uruguaya de Energías Renovables el martes 30 de julio, la Ministra Elisa Fasio destacaba que “Podemos pasar de ser importadores de energías a exportar a países de Europa y Asia”, también agregó que “La estrategia del hidrógeno verde necesita de una estrecha y fluida articulación con el sector privado, la academia y la sociedad”. Por otra parte, agregaba que las energías renovables son sostenibles, ambiental y económicamente porque conviven con la forestación y ganadería.
Dentro de los estudios realizados, se estima que el hidrógeno verde y sus derivados pueden alcanzar una facturación estimada en 2.000 millones de dólares anuales para el año 2040.