sowarExportar software desde el interior del país, una tendencia incipiente que avanza en Uruguay

Empresas tecnológicas de diversos departamentos suman clientes en el exterior sin pasar por Montevideo. Competir por talento y lograr visibilidad sin estar en la capital son retos para crecer, dicen.El sector tecnológico ha ganado terreno en la economía local año tras año.

Según el informe «Estudio de Impacto» realizado por CPA Ferrere, a pedido de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), la industria representa un 4,3% en el Producto Interno Bruto (PIB) y genera más de 22.000 empleos.

Eso no es todo. Es uno de los cinco principales rubros de exportación del país. Desde hace un tiempo, la CUTI comenzó a potenciar la descentralización. Según la cámara, en 2019 había nueve tecnológicas creadas en el interior. En 2024, y con varios desafíos, la cifra trepó a 20, y algunas lograron exportar.

Este año, la CUTI dio un paso más y su nueva directiva, que asumirá en agosto, creará el rol de VP de descentralización, para el que fue designado Mauricio Ronqui, fundador de Altech en San José.

«El impacto de fomentar empresas de software en el interior es mucho. Trabajar y vivir en el entorno de donde es la persona da un salto de calidad de vida. Pero para exportar es importante conectarse con otras empresas y para eso está la CUTI, para generar sinergia», afirmó Ronqui.

XENIO

Un nicho desatendido en EE.UU. motivó a Fernando Rivero a crear en Maldonado a inicios de este año, Xenio, una startup tecnológica especializada en servicios con base en la API oficial de WhatsApp. «Somos Meta Tech Providers. Yo venía de trabajar en 360dialog, principal proveedor de la API de WhatsApp a nivel global y ahí adquirí el know how y vi la oportunidad de ofrecer tecnología alrededor de WhatsApp para empresas en EE.UU. porque en ese país la plataforma no es muy usada. Atendemos startups que quieren hacer productos en WhatsApp», comentó.
Desde su creación, el crecimiento ha sido orgánico por recomendación. Su primer cliente fue una empresa en Colombia, luego llegó una organización sin fines de lucro que utilizará su tecnología en las próximas elecciones de EE.UU. Actualmente está negociando con propuestas que llegaron desde Holanda y Alemania. Rivero destacó que emprendió en Maldonado porque vive y trabaja ahí, y no ve motivos para moverse. «Nos gusta vivir acá y podemos trabajar remoto. Hoy son 10 personas distribuidas en ciudades de Uruguay, pero también en el exterior en países de Europa, Egipto y Argentina».

FATE SISTEMAS
Gonzalo Tellechea y Daniel Facelli viven en Minas (Lavalleja) y ahí decidieron crear su empresa de software, Fate Sistemas, tras detectar una necesidad en las empresas locales de una solución para el registro de ventas. «Somos de la ciudad y nos gusta el estilo de vida tranquilo. Además, el tipo de trabajo que realizamos nos permite hacerlo remoto desde aquí», resumió Tellechea. Desde su creación, en 2014, la empresa ganó clientes de manera orgánica, con el boca a boca. Consolidó sus productos Facturapp (ERP para pymes), usado por más de 800 empresas, Facturapp-ecommerce (tienda online integrada con el software de Fate) y SYAF (ERP para empresas forestales y transportistas). Pero Uruguay les quedó chico y decidieron ir más allá. Contactaron empresas de Bolivia y Paraguay para aplicar sus sistemas hasta que cerraron con una compañía en Paraguay con su solución SYAF. «No fue fácil dadas las idiosincrasias a la hora de hacer negocios entre los países. Pero sabíamos que el sector forestal está un poco más atrasado y visualizamos una oportunidad», señaló Tellechea. Hoy emplean a 12 personas, diez en Minas, dos en Montevideo.

AVANCE SOFTWARE

La crisis de 2002 fue una oportunidad para Daniel Díaz. El desarrollador veía que en San José, donde vive, los programadores emigraban y dejaban clientes en la ciudad que necesitaban atención. Creó Avance Software convencido de que emprender en el interior responde a «una forma de vida». «Nos gusta vivir en nuestra ciudad y nuestro trabajo lo permite», explicó. La empresa cuenta con ocho personas y desde siempre tuvo claro que la calidad sería la llave para salir al fuera de fronteras. «Para trabajar en el exterior debíamos ser excelentes», remarcó. Su primer cliente fuera de Uruguay llegó en 2005. Fue una empresa de Argentina de reparación de teléfonos y desde entonces sumaron compañías de México, España, Colombia, Chile, entre otros. En Uruguay captó clientes como supermercados El Dorado (sus sucursales usan su software de mantenimiento de equipos y atención de reclamos), Sanatorio La Asistencial, Joacamar (Xion). El principal desafío que afrontó fue, precisamente, ser del interior. «Hay empresas que manifestaron que no estar en Montevideo no les inspira confianza», reveló. Otro escollo son los recursos humanos que son «más escasos».

Q SOLUCIONES

Durazno es la ciudad elegida por Andrés Faira, Fabián Padula, Gonzalo Recuero y Enrique Alonzo para emprender. La oportunidad estaba en facturación electrónica y así, en 2015, crearon Q Soluciones. «Nos fuimos a Montevideo a estudiar y volvimos a Durazno a trabajar», recordó Alonzo. Con esa solución captaron a estudios contables como clientes. Luego desarrollaron software de gestión y control de stock, y el portafolio se amplió. La empresa creció, y hoy tiene más de 300 clientes en el país. «Todos los meses aparecen tres o cuatro empresas nuevas», dijo Alonzo.

Hace tres años traspasaron fronteras y concretaron su primer cliente en Paraguay, una empresa de pintura que abría un uruguayo en ese país, mercado que esperan desarrollar. «Tenemos oportunidad de crecer en Paraguay y Argentina, hemos tenido conversaciones y próximamente puede salir algo en esos países», comentó.

Hoy trabajan unas 10 personas en la empresa y reconoce como principal desafío la competencia con firmas de Montevideo más grandes y muchas veces con menores costos. Su ventaja es «dar una respuesta personalizada y conseguir talento gracias a que se instaló la UTEC en la ciudad».

THE SANDBOX (EX CUALIT)

En abril de 2022, la tecnológica Cualit, con sede en Punta del Este, fue adquirida por la canadiense The Sandbox. El proceso se coronó luego de más de un año de trabajo, recordó Martín Pérez, cofundador junto a su hermano de la empresa. A su entender, este caso demuestra que «es posible alcanzar el éxito global sin salir del interior». La clave, aseguró, es tener «una visión clara, valores de máxima calidad y un equipo comprometido». Pérez definió el proceso de construir una empresa de software de calidad internacional desde el interior como una experiencia «gratificante y desafiante». «Uno de los mayores retos fue atraer y retener talento fuera de Montevideo donde se concentran las oportunidades laborales y educativas. Para superarlo creamos un ambiente de trabajo inspirador y flexible, que permitiera al equipo desarrollarse profesional y personalmente». También apostaron a entrenar y educar en tecnologías emergentes, ya que en sus inicios «no había un desarrollo educativo universitario en Punta del Este como ahora». Tras la venta, continúan operando desde Punta del Este, «pero la infraestructura de una empresa global nos permite contribuir al desarrollo de la industria tecnológica y de videojuegos uruguaya desde nuestras raíces», cerró.

GSOFT

GSoft fue la sexta tecnológica uruguaya que adquirió el grupo internacional Vesta Software Group pero tiene una particularidad: fue creada en Salto. José Luis Somma fundó la compañía en 1999 con foco en soluciones de facturación electrónica, medios de pago y sistemas para puntos de venta de retail y restaurantes. Desde entonces, captó clientes en Uruguay con soluciones para retail y en Brasil, donde ingresó hace unos 15 años, con foco en medios de pago. «Nuestro desempeño y el resultado de los trabajos han tenido un éxito que trascendió fronteras. La recomendación ha sido siempre nuestra principal fuente hacia nuevas oportunidades», resumió Somma. A casi un año de la venta, GSoft emplea 48 personas, 35 de ellas en el interior. Para Somma, emprender fuera de Montevideo requiere «mucho esfuerzo» porque «la distancia» impide «tener presencia y visibilidad en sectores tecnológicos», pero trae consigo varias ventajas. «Hay mucho talento y logramos aprovechar esa oportunidad para formar un sólido equipo. Otra ventaja es la cultura fraternal que fortalece el trabajo en equipo», dijo. Pertenecer ahora a un grupo mundial les brinda «tranquilidad» y «proyección de crecimiento».

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 12 Julio 2024