Bruno Vuan: un pionero de UPM en Uruguay
Cuenta que en ese entonces era difícil pensar que en ese lugar iba a instalarse una planta de celulosa. “Costaba imaginar cómo iba a verse la planta ahí", dice Bruno. Las primeras actividades fueron para alambrar el terreno y limpiar. “De tanto ir empezamos a conocer más el terreno, y descubrimos caminos que te llevaban al río o a otro lugar que nunca habías visto todavía”, agrega
Desde aquel lejano 2004 a hoy, pasamos por importantes hitos como organización. Hicimos grandes cambios que años después nos permitieron superar la capacidad de diseño de la planta y su desempeño ambiental. Patentamos desarrollos y mejoramos el proceso de producción. Y como si esto fuera poco, construimos una segunda planta.
Bruno es testigo de este camino y transformación desde el inicio. Acumuló anécdotas y desafíos, y trabajó codo a codo con otras personas para impulsar la innovación. Él mismo destaca que lo que más disfrutó del recorrido, es el ambiente y la relación entre las personas con las que le ha tocado construir gran parte de la historia y de lo que hoy es UPM Uruguay.
El primer acercamiento a la celulosa
Hasta los 15 años, Bruno vivió en Mercedes (Soriano), en el barrio donde todavía funciona una fábrica de papel. "Mi padre era químico y estaba a cargo de parte de la producción. En aquellos días, se hacía celulosa a una escala muy artesanal comparado con lo que es la industria hoy", recuerda Vuan. “Prácticamente vivíamos dentro de la fábrica. Como la planta paraba los fines de semana, nosotros íbamos con mi padre”.
Esas experiencias dejaron en Bruno una curiosidad especial por los temas forestales y por más que su camino profesional lo llevó a la ingeniería eléctrica, a principios de los años 2000 se sumó a aportar en una newsletter sobre forestación que recién estaba surgiendo.
A raíz de una entrevista para la newsletter en 2004, Bruno conoce a Timo Pilonen, quien sería el líder del proyecto de la nueva planta en Fray Bentos. Desde entonces quedó en contacto con él y el equipo por temas eléctricos, su área de especialidad. Además, ese mismo año viajó a Finlandia por primera vez con una delegación de periodistas para visitar plantas de celulosa. Por eso, cuando vio un llamado abierto para lo que sería UPM Fray Bentos, no dudó en postularse.
El comienzo de un gran proyecto
Bruno empezó a trabajar en el equipo el 1 de marzo de 2005. Sostiene que estrictamente él no fue el primero, "había un grupo de colegas que arrancaron antes en Finlandia, estaban ahí para aprender y traer ese conocimiento a Uruguay". Esos colegas, que entraron como juniors y continúan en UPM al día de hoy, ocupan cargos significativos dentro de la organización, como es el caso de Marcos Battegazzore, el primer uruguayo en ser el vicepresidente de las operaciones de UPM en Uruguay.
Al principio eran muy pocos en el equipo. Era un proyecto que estaba recién arrancando y se necesitaban muchas manos.
A los pocos días de iniciada la obra, tuvimos la primera manifestación en el puente [que une Fray Bentos con Gualeguaychú], y los periodistas empezaron a caer al sitio de construcción. Todavía no estábamos preparados para esa demanda”.
En ese contexto, los líderes del equipo deciden que Bruno sea el vocero local. “Mi teléfono terminó circulando por todos los productores de todas las radios locales y de Buenos Aires. Me llamaban a las 6 de la mañana, a cualquier hora”, recuerda. A esto se sumaba que, por ser nacido en Argentina, pasó a ser “el argentino de la planta”.
Con el tiempo y a medida que avanzaba la construcción de la planta en Fray Bentos, el equipo creció y se consolidó. “Quizá de los uruguayos yo era el más senior, no tanto por la experiencia en celulosa, pero sí en ingeniería eléctrica", recuerda Bruno.
Trabajé con muchos de los jóvenes que se sumaron en esa época, de construcción y arranque de la planta, que hoy son quienes están en posiciones clave en la empresa”.
Somos un gran equipo
Bruno se alegra de haber visto a aquellos jóvenes ingresar como juniors, verlos desarrollarse y liderar equipos en Fray Bentos. “Muchos de ellos fueron quienes diez años después lideraron el proyecto de la segunda planta en Paso de los Toros y que incluso tuvieron a su cargo a finlandeses que venían a trabajar en el proyecto”, agrega con orgullo.
A lo largo de los años, UPM formó y sigue fomentando una cultura de innovación y colaboración. Fray Bentos se convirtió en una “universidad” para la industria del país. Se desarrollaron proyectos innovadores que fueron claves para la empresa, casos de éxito que se llevaron a Finlandia y que también se han aplicado en otras industrias. También ha sido un motor de desarrollo para la comunidad y la industria local. "Desde cómo encaramos la seguridad hasta la forma de hacer las tareas, muchas empresas han adoptado nuestras prácticas", agrega Vuan.
Después de casi 20 años en UPM, Bruno mantiene el mismo entusiasmo que tuvo el primer día. "Lo que más disfruto es el equipo que tenemos. Hemos creado un ambiente de trabajo donde aprendemos y crecemos juntos. Ahora, con nuevos proyectos y desafíos, seguimos innovando y mejorando.