Hidrógeno de bajas emisiones: avances en la regulación y una buena señal a nivel global
Análisis de la situación regulatoria del hidrógeno verde en Uruguay, el avance del Ministerio de Industria, Energía y Minería el mundo.Estamos muy atentos a los avances de la industria del hidrógeno de bajas emisiones. En ese sentido, sabemos que varios países han aprobado su propia regulación de hidrógeno verde e incluso, con una perspectiva más amplia, del hidrógeno renovable o hidrógeno limpio.
Por Agustina Pérez Lete, Ferrere Abogados
Sabemos que el Ministerio de Industria, Energía y Minería de Uruguay está trabajando en su propia regulación y las expectativas del sector son varias, en especial en cuanto a su alcance (incluyendo los beneficios tributarios y las medidas para atraer y promover la inversión extranjera que se implementarán). Mientras tanto, les proponemos repasar la regulación de hidrógeno vigente en algunos países, y conocer sus diferencias y similitudes.
La regulación del hidrógeno en la región
Comenzando por Colombia, su regulación incluye al hidrógeno verde y blanco en la lista de fuentes no convencionales de energía renovable. Al hidrógeno verde, lo definió inicialmente como el producido a partir de fuentes no convencionales de energía renovable (tales como la biomasa, los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, la eólica, la solar, entre otros).
Posteriormente, dicha definición legal se modificó, extendiéndose al hidrógeno verde producido con energía eléctrica autogenerada a partir de fuentes no convencionales de energía renovable y energía eléctrica tomada del sistema interconectado nacional, siempre y cuando la energía autogenerada con fuentes no convencionales de energía renovable entregada al sistema interconectado nacional sea igual o superior a la energía tomada de dicho sistema.
Mientras que se define al hidrógeno blanco o geológico como aquel que se produce de manera natural, asociado a procesos geológicos en la corteza terrestre y que se encuentra en su forma natural como gas libre en diferentes ambientes geológicos, ya sea en capas de la corteza continental, en la corteza oceánica, en gases volcánicos, y en sistemas hidrotermales.
Asimismo, la regulación colombiana prevé la aplicación de varios beneficios tributarios (deducción del impuesto sobre la renta, exclusión de IVA, exención de impuesto sobre maquinaria, materiales e insumos, entre otros). Declaró también que los proyectos de hidrógeno verde son de utilidad pública, lo cual tiene un impacto relevante en el manejo de las tierras y eventuales expropiaciones.
Continuando en la región, Perú es otro ejemplo que cuenta con su Ley de Fomento de Hidrógeno Verde aprobada recientemente, mediante la cual se promueve el uso del hidrógeno verde como combustible, insumo en procesos industriales y vector energético. Se define al hidrógeno verde como un vector energético producido con tecnologías de baja emisión de gases de efecto invernadero.
La regulación del hidrógeno en Estados Unidos y Europa
Otro ejemplo muy bien conocido es el Inflation Reduction Act del Gobierno de Estados Unidos, que se aprobó a mediados del 2022. Esta regulación otorga significativos incentivos fiscales para el desarrollo del hidrógeno limpio (clean hydrogen). En particular, la normativa comparte similitudes con la normativa de la Unión Europea en cuanto a los criterios o requisitos para calificar al hidrógeno limpio como tal.
En ese sentido, se exige que las instalaciones generadoras de electricidad no tengan cierta antigüedad de años comparada con las instalaciones de hidrógeno y que la electricidad proceda de la misma región geográfica, entre otros. Los beneficios del Inflation Reduction Act alcanzan también a la producción de hidrógeno geológico.
Finalmente, otro ejemplo que la región de Latinoamérica está analizando en detalle, es la regulación vigente de la Unión Europea. A principios del año 2023, la Unión Europea aprobó dos nuevos Actos Delegados aplicables al hidrógeno renovable, otro concepto que se maneja a nivel global además de hidrógeno limpio. Bajo esta regulación los electrolizadores para producir hidrógeno tendrán que estar conectados a una nueva producción de electricidad renovable.
También introduce criterios para garantizar que sólo se producirá hidrógeno renovable cuando se disponga de suficiente energía renovable local. Adicionalmente, un dato importante, es que los requisitos para la producción de hidrógeno renovable que aplican a los productores de la Unión Europea, también lo son a los productores de terceros países que deseen exportar hidrógeno renovable a dicha región.
Continúa siendo una interrogante a cuál de todos los sistemas se afiliará el Gobierno de Uruguay, si optará por una definición más restrictiva de hidrógeno verde, o un enfoque más amplio, incluyendo una definición de hidrógeno limpio o renovable que permita, por ejemplo, incluir al hidrógeno blanco o geológico.
Lo que no se puede negar, y de hecho tuve la oportunidad de evidenciar durante mi participación en la conferencia del Consejo Mundial de Energía el pasado mes de abril en Rotterdam, es el énfasis que los diferentes actores del sector energético a nivel global le están dando a la existencia de una regulación aplicable al hidrógeno de bajas emisiones. Y es entonces que vemos como una señal positiva que el hidrógeno limpio, renovable, verde o blanco, es decir, el hidrógeno cuya producción es amigable con el medio ambiente, cuente con su propia regulación también en nuestro país.
Agustina Pérez Lete es abogada y asociada senior del estudio Ferrere Abogados. Su práctica se centra en el asesoramiento a empresas internacionales y locales en el desarrollo de proyectos de energía e infraestructura (parques eólicos y solares, instalación de líneas de alta tensión y rehabilitación y construcción del ferrocarril nacional). Integra además la Asociación Uruguaya de Mujeres en Energía (AUME).