Carlos Hartwich: “Sería una decepción que el gobierno le dé la espalda a la industria nacional”
El responsable de la metalúrgica J Hartwich reflexionó sobre 60 años de historia de innovación de la empresa y los desafíos que enfrentan como fabricantes nacionales de maquinaria.Con 60 años cumplidos en el mercado local y más de 30 enfocados en la forestación, Metalúrgica J Hartwich es la empresa referente de maquinaria forestal del país y la región.
Carlos Hartwich, gerente general de la empresa, cree que su prestigio en el mercado se debe al trabajo contínuo para seguir mejorando a pesar de los éxitos puntuales “es como una plantita que hay que regar todos los días” contó y agregó que el “valor más importante” de la empresa es su gente, un equipo hoy de 70 personas.
Ubicada en Young, Río Negro, la metalúrgica es referente en la maquinaria de silvicultura, rubro en el que se inciaron en el año 87, al mismo tiempo que se votó la Ley Forestal. Iniciaron fabricando, con mucho éxito, subsoladores que “tenían un sistema de desarme automático muy novedoso para la época” y a medida que el sector comenzó a crecer, también lo hizo la empresa.
Particularmente a partir de 2005, un poco antes de la instalación de UPM (entonces Botnia) el volumen de negocios empezó a aumentar: “de ahí para adelante fuimos creciendo poco a poco, desarrollando muchos nuevos equipos y hoy tenemos un abanico grande de soluciones para el sector” recordó Hartwich. “Es a lo que apostamos porque en otros países no hay un abanico tan grande de cosas similares” agregó.
Si bien la maquinaria forestal no es el principal rubro de la empresa, es en el que más se destacan. “porque tenemos los productos más innovadores del sector” afirma Hartwich. Las maquinarias para forestación representan entre un 30% y 40% de la facturación de la empresa y son además los productos que más exportan.
Maquinaria de vanguardia de Uruguay al mundo
La primera exportación fue en 2006 a una empresa argentina (Juan Paul), que recorriendo los campos de Uruguay vio el equipamiento de J Hartwich en funcionamiento. Uno de ellos se acercó y les dijo textualmente, que quería hacer el mismo proceso, con las mismas máquinas pero en su campo de Argentina. Fue tan especial ese respaldo que el empresario fue un invitado destacado en los festejos de los 60 años de la empresa que realizaron recientemente.
Según Hartwich “Uruguay exporta mucho conocimiento en la forestación” lo que llevó a que sus productos fueran requeridos en otros países: “muchas personas que se formaron acá emigraron al exterior y están haciendo un muy buen trabajo; y esas personas nos conocían y generaron algunas nuevas operaciones” explicó.
En 2009 concretaron la primera exportación de maquinaria a Mozambique, comenzando una etapa de comercio fluido con África, que continúa hasta hoy: Sudáfrica, Zambia, Ghana y Angola son otros de los países de ese continente a donde llegaron sus máquinas. La región también es un mercado destacado: Argentina, Colombia, Ecuador, Chile y Brasil concretaron en algún momento exportaciones de maquinaria de Hartwich.
Actualmente, gracias a un muy buen año 2023, la exportación representa casi el 20% de la facturación de la empresa y esperan que continúe creciendo en cantidad y mercados “son más de 20 países a los que alguna vez exportamos”.
Los desafíos de ser fabricante
Si bien la empresa estuvo en expansión hasta el 2022, demostrado por el crecimiento de ventas y exportaciones de los últimos años, el camino de ser fabricantes de maquinaria en Uruguay no está libre de obstáculos.
Para el director de la empresa, la gran ventaja de fabricar las máquinas en el país es que están en contacto permanente con el sector “lo que nos permite desarrollar productos nuevos, testearlos cerca, en contacto con el cliente”. Por otro lado, la estabilidad política y económica de Uruguay le permite a las empresas poder realizar proyectos a largo plazo.
Sin embargo, ciertas trabas, sobre todo fiscales, han hecho que los directivos de la empresa se cuestionen si sigue siendo conveniente fabricar en Uruguay: “gracias a dios tenemos un equipo que le pone todas las ganas y hasta ahora logramos ser competitivos y seguir trabajando, pero realmente esta dificultad hacen que nos estemos planteando temas como reducir la fabricación en Uruguay y fabricar en otros países; mantener nuestros diseños pero hacerlos afuera” dijo Hartwich.
A nivel fiscal, uno de los principales obstáculos que existía era que la maquinaria importada ingresa exonerada de impuestos, mientras que los fabricantes nacionales debían pagar tributos por la importación de los insumos para fabricar las maquinarias agrícolas nacionales. Según Hartwich, hubo avances importantes en 2018 y 2019 con la aprobación de una Ley y su reglamentación que compensaba mucho esas diferencias. “No obstante, durante estos dos últimos años han comenzado a surgir observaciones y cambios en la interpretación de las reglas de juego que son absolutamente preocupantes y, de concretarse, afectarían de manera terminal a la empresa” consideró Hartwich. El representante de la empresa confía en que primará una adecuada aplicación de la norma. “Sería una gran decepción encontrarnos con que el gobierno le da la espalda a la industria nacional; sentimos que es bueno producir y dar trabajo en Uruguay” expresó. “No somos una multinacional que hoy cierra en un país y mañana abre en otro, somos una empresa familiar, que nació y creció en Uruguay, que nos vinculamos fuertemente con nuestra ciudad de Young, y nos importa mucho la gente que trabaja con nosotros y sus familias” agregó.
Otro de los componentes que dificultan la competencia, sobre todo con las empresas de la región, son los costos elevados que maneja Uruguay. Según Hartwich, los salarios del mismo sector son 50% más bajos en Brasil y en Argentina un 25% de los valores de Uruguay. “Queremos seguir siendo competitivos, atender bien a nuestros clientes y seguir dando trabajo,vamos a hacer lo imposible por cuidar al equipo y ser competitivos” concluyó.
Reconocimiento a la innovación
Recientemente, un producto diseñado por Metalúrgica J Hartwich y Digital Sense para Montes del Plata, fue reconocido con el premio Julia Pou a la innovación forestal “obviamente para nosotros es muy importante la distinción, fuimos parte de un gran equipo, con muchas personas trabajando en eso” destacó Hartwich.
El prototipo es un equipo de riego para los plantines “que en épocas de seca necesitan ser regados”. Sus primeros equipos de un cabezal para este fin tenían rendimientos que no eran los demandados por clientes, por lo que Montes del Plata les propuso diseñar un sistema con tres cabezales. En ese momento surge la necesidad de crear un sistema que detectara automáticamente los plantines.
El aporte tecnológico vino de la mano de Digital Sense, que diseñó y entrenó un sistema de inteligencia artificial que permite detectar los plantines para descargar el agua “es un proceso complejo porque no solamente hay que hacer el software sino hay que entrenarlo, con diferentes tipos de plantines, diferentes tamaños, luz natural, luz artificial etc.” explicó Hartwich.
El nuevo dispositivo permite ahorrar en costos de riego hasta un 50% a través de un uso más eficiente del agua, y mejora la calidad del trabajo, ya que el operador solo tiene que concentrarse en la conducción. Hartwich destacó además que se trata de un producto que tendrá un costo competitivo para el mercado, para que sea una maquinaria al alcance de los productores.