COLONIA
Martín Chico, el puerto multipropósito que desató una polémica ambiental y está mencionado en el caso Astesiano
Un establecimiento rural presentó reparos ante el Ministerio de Ambiente y planteó que la iniciativa viola las normas ambientales
.El proyecto para construir un puerto multipropósito y una zona logística en Martín Chico, una localidad coloniense que se ubica entre Carmelo y Conchillas y a 4,5 kilómetros de la isla Martín García, está a estudio del Ministerio de Ambiente mientras que a principios de diciembre recibió el aval del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) para utilizar el álveo del Río de la Plata en esa zona.
Sin embargo, según consta en un escrito al que accedió El Observador un establecimiento rural que opera en un predio lindero presentó objeciones al proyecto, pidió al Ministerio de Ambiente que se rechace la solicitud de autorización ambiental previa (AAP) y se cumpla con la normativa ambiental. El escrito plantea que esa es una zona rural y por lo tanto está prohibido construir una terminal con esas características.
La obra propuesta por Mangle SA prevé una inversión de unos US$ 1.500 millones. Según se informa en la página web del Ministerio de Ambiente, que puso de manifiesto el proyecto, el puerto brindará servicios de transferencias de cargas, con hasta cinco terminales de transferencia: tres de cereales, una de mineral de hierro y una de carga general para buque que accedan al Sistema Troncal de Navegación del Río de la Plata y afluentes Uruguay, Paraná y Río Sauce. Las cargas llegarán vía fluvial hasta los muelles y se harán transferencia a buques de ultramar.
La obra que se desarrollará sobre 7 padrones que ocupan en total 114.600 hectáreas y llevará un año como máximo prevé crear un acceso de pavimento por ruta 21 y distribución a las terminales, así como cuatro edificios con sala de control par aoperar las areas terrestres y fluviales. También se propone la apertura de un canal paralelo a los frentes a atraque (longitud total de 3.400 metros) y zona de giro. El volumen total a dragar será de 5,5 millones de metros cúbicos y de mantenimiento 230.000 por año.
La presentación del proyecto señala que el objetivo es "oficiar de plataforma de transbordo para barcazas provenientes de la Hidrovía Paraná-Paraguay y, eventualmente, la Hidrovía del Río Uruguay, aguas arriba de Salto Grande. Por su localización frente al canal Martín García la terminal portuaria se encuentra en condiciones ideales para ser el lugar elegido para transbordar los convoyes de barcazas tanto de exportación como de importación para las regiones de Paraguay, Brasil así como el oriente boliviano".
El director de Mangle, Martín García Otero, explicó en una entrevista con El Eco TV, consignada por La Diaria que el puerto multipropósito “no nace para competir con instalaciones actuales de Argentina y de Uruguay, sino para hacer transbordo de mercaderías, ya que es la mejor ubicación posible del Río de la Plata para hacer el transporte de convoy de barcazas".
El director de Ordenamiento Territorial de la Intendencia de Colonia, Martín Avelino, el proyecto es positivo porque el puerto de Nueva Palmira "ya no puede expandirse", está cerca de Montes del Plata y permite el ingreso de buques de gran calado que podrán cargar y salir rumbo a destino, mientras que los que cargan en Nueva Palmira tiene que hacer trasbordo en Montevideo.
Objeciones ambientales
El establecimiento rural Los Nogales plantea que existe un “manifiesto apartamiento” a las normas ambientales. El escrito presentado el 12 de enero aprovechando en momento en que se puso el proyecto de manifiesto para que se puedan plantear la objeciones que se entiendan pertinetes, plantea que se violenta abiertamente el régimen de suelo rural establecido en la ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible (ley 18.308) que prohíbe que en suelo rural se construyan "edificaciones que puedan generar necesidad de infraestructuras y servicios urbanos", o "hagan perder el carácter rural o natural al paisaje”.
"Resulta evidente que la instalación de una terminal portuaria multipropósito en los padrones que se identifican supondría una clara vulneración del estatuto instaurado en nuestro ordenamiento jurídico", plantea el escrito presentado por el estudio Robaina, Robaina y Gutiérrez.
También plantearon que "resulta llamativa" la conclusión del informe de la División de Evaluación e Impacto Ambiental que señaló que “al tratarse de instalaciones para el almacenamiento transitorio de granos, asociadas a una instalación portuaria en el Río de la Plata, sin que se instale ninguna estructura o desarrollo de índole urbana, no se requiere que tenga una categoría de suelo distinta a la actual".
"Es llamativo que se exponga que el proyecto plantearía meramente el desarrollo de instalaciones para el almacenamiento transitorio de granos, asociadas a una instalación portuaria en el Rio de la Plata, sin que se instale ninguna estructura o desarrollo de índole urbana”, agregaron.
Asimismo apuntaron como una "inconsistencia del argumento" que el propio proyecto propone instalar un “acceso genreal y caminería” lo que implica un "relevante proceso de acondicionamiento del terreno y predio con un tan severo como inocultable impacto sobre el suelo".
Además aportaron un estudio de imapcto ambiental realizado por la consultora GEA, integrada por Aramis Latchinian, magister en Ciencias Ambientales y exdirector de Medio Ambiente del gobierno de Jorge Batlle, quien concluyó que el proyecto ha omitido completamente el cumplimiento de la ley de Ordenamiento Territorial y las directrices departamentales en la materia.
El informe indentificó como aspectos cuya consideración "no ha sido adecuadamente valorada ni analizada ni más ni menos, el manejo de mineral de hierro, las obras de agua y costas, y la situación del monte nativo y las iniciativas de protección". Concluyó que dejar que los impactos se estudien en etapas posteriores, "además de constituir un error técnico significativo, contraviene la legislación ambiental vigente".
El Observador consultó sobre el proyecto al Ministerio de Ambiente y a la Intendencia de Colonia. La secretaría de Estado no llegó a responder a las preguntas formuladas por escrito, como se pidió.
El director municipal de Ordenamiento Territorial explicó que en esta etapa la intendencia no tiene competencia ni sobre los permisos para maniobrar en el rio de la Plata ni sobre los premisos ambientales del ministerio pero si tendrán intervención para la aprobación de la obra de la terminal logística en los padrones que prevén construir. "Vamos a estar atentos a lo que informe la Dinacea", dijo Avelino quien sostuvo que en principio no habrá mayores inconvenientes, "salvo algún derrame que podría producirse".
Sobre las credenciales de los inversores, Avelino dijo que los conocen y que uno de los socios tiene participación en el proyecto del puerto de aguas profundas en LAguna Merín. "Son fondos genuinos", opinó.
Astesiano y unos rusos interesados en Martín Chico
El proyecto de desarrollar un puerto en Martín Chico apareció antes en el expediente del exasesor presidencial Alejandro Astesiano. Según consignó La Diaria en octubre de 2022, Andrey Kashtanov y Olesia Dzhumelia, una pareja de rusos que se casó en el Chuy, y se había contactado con Astesiano para obtener documentación uruguaya, le habían hablado de su intención de realizar una inversión millonaria en un “Puerto Hub de la Hidrovía” en esa zona.
Tras ingresar al país a mediados de 2021, los rusos se reunieron con empresarios uruguayos. Kashtanov se presentaba como un coronel retirado y doctor en leyes que se dedicaba al mundo de los negocios.
En esas reuniones que mantuvieron los rusos se comprometieron a mandar nueva información para seguir adelante con el proyecto, pero nunca lo hicieron.
Las dos visitas a Uruguay de Kashtanov y Dzhumelia figuraban en la carpeta de Astesiano porque, el 4 de octubre de 2021, el escribano Álvaro Fernández y Astesiano intercambiaron por Whatsapp las imágenes de las cédulas de ambos. Ambos cuentan con cédula uruguaya expedidas por la Dirección Nacional de Identificación Civil el 24 de setiembre de 2021 y tenían una vigencia de dos años.