Desde árabes hasta suizos: ¿quiénes compraron el “bono verde” de Uruguay?
El costo de financiamiento puede aumentar o bajar hasta 30 puntos básicos por cumplimiento o incumplimiento de las metas ambientales.Uruguay retornó esta semana a los mercados internacionales de deuda con la reapertura del bono global en dólares indexado a Indicadores de Cambio Climático (bono verde), con vencimiento final en octubre de 2034.
La operación fue por el equivalente a US$ 700 millones, y a una tasa de 5,6% anual, correspondiente a un diferencial de 95 puntos básicos respecto al bono de referencia del Tesoro de Estados Unidos. La demanda de los inversores fue por unos US$ 2.700 millones.
El libro de órdenes estuvo compuesto por 139 inversores, de las cuales 15 cuentas invirtieron por primera vez en un título soberano de Uruguay. Aproximadamente el 89,5% de la demanda provino de cuentas extranjeras, y la restante de inversores de Uruguay, según datos oficiales.
Dentro de las cuentas internacionales, el grueso de la demanda se originó en Estados Unidos y el Reino Unido, con la presencia de las mayores cuentas enfocadas en mercados emergentes de alta calificación crediticia.
Los inversores
También participaron inversores de Alemania, Austria, Canadá, Chile, Dinamarca, Emiratos Árabes Unidos, Irlanda, Japón, Países Bajos, República Checa y Singapur. Asimismo, se destaca la participación de agencias del gobierno de Corea del Sur y Suiza.
La operación sirvió para complementar el cronograma de fondeo del gobierno para 2023, reafirmar la estrategia de financiamiento soberana alineada con los objetivos ambientales de Uruguay, y diversificar la base de inversores de títulos del gobierno, accediendo a otros mercados e inversionistas focalizados en objetivos de sostenibilidad.
Uruguay había debutado en el mercado de los bonos sostenibles en octubre de 2022, con una operación por un monto global de US$ 1.500 millones, que fue la primera de su tipo en el mundo.
El BIICC es el primer bono global indexado a indicadores de sostenibilidad que incorpora una estructura de tasa de interés bidireccional.
El cupón del bono puede potencialmente subir (step up) si el país no cumple con los objetivos establecidos en el marco de emisión, mientras que el país se podría beneficiar de una reducción (step down) del cupón del bono si sobrecumple sus metas ambientales, como lo explica la siguiente infografía.
Por ejemplo, si Uruguay sobrecumple las metas (reduce 52% los gases de efecto invernadero e incrementa 3% el área de bosque nativo con respecto a los años de referencia), la tasa de interés que se tiene que pagar a los inversionistas cae en 30 puntos básicos (15 por cada objetivo) desde octubre de 2027 hasta el vencimiento.
Y si queda por debajo del objetivo en las dos metas fijadas con anterioridad, la tasa de interés a pagar por el bono sube en 30 puntos básicos desde octubre de 2027 y hasta su vencimiento (2034).
Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 10 Noviembre 2023