Entrevista a Raúl Viñas: Desde los peligros de extinción de especies a las multas de UPM
EL ECO mantuvo una entrevista con Raúl Viñas sobre distintos puntos que hacen a nuestro medio ambiente; desde la posible extinción de especies como el pato criollo o los cambios que sufren los cardenales o tucanes, a una multa a la empresa productora de celulosa UPM (Fray Bentos), porque se excedió en su derrame al Río Uruguay.
Integrante del Movimiento de Uruguay Sustentable (Movus), Raúl Viñas, se ha convertido en un referente ineludible de temas ambientales. Y por ello EL ECO dialogó con él en forma telefónica sobre las plantas de producción de celulosa, de las plantaciones de eucaliptos y de los patos y los cardenales. Lo primero fue sobre las plantas de celulosa y su funcionamiento.
-¿Qué explicación tiene sobre las multas que aplican a las empresas por excederse en sus límites ambientales?
-Han sido varias las multas que se le han impuesto a UPM en su planta de Fray Bentos, y seguramente vamos a ver varias también en la planta de Centenario (Durazno). Este tipo de industrias, normalmente, cuando se encuentran con un problema prefieren verter hacia el río o al ambiente en general sus desechos en forma descontrolada, porque es mucho más barato que tratar de solucionarlo en el momento.
-Pero más allá del dinero (en octubre del 2022 UPM fue multada en 25 mil dólares), ¿no tienen otras consecuencias para la empresa?
-Es que las multas son una forma de legalizar sus malas acciones. Una vez que la pagan, por ejemplo en el caso de UPM 2, que fue multada por realizar obras que no estaban autorizadas, después que pagó ya les quedan como legalizadas, y entonces ganan mucho dinero. Porque si no deberían esperar, retrasar obras, pagar jornales, algo que estas empresas no quieren… Lo mismo que con los desechos.
El sistema de multas no sirve específicamente para esto. Se tiene que buscar otra manera de que las empresas se vean obligadas a cumplir con la normativa ambiental. Por otra parte, se debe hacer fuerza sobre esa normativa y realizar verdaderos controles. En el caso de UPM1, que la propaganda dice que es la planta más controlada del mundo. Sin embargo, si tomamos como referencia a la Comisión de Seguimiento y a sus controles ambientales, el último informe ambiental que tiene en la web al que podemos acceder, es de 2017 o sea que ya tiene más de cinco años. Es una burla lo que hacen y es peor que el gobierno de turno y el Estado, no informan lo que sucede.
-Los efectos nocivos de las plantas van de la mano de las enormes plantaciones de eucaliptos, ¿es así?
-La industria de la celulosa, en especial la que produce la denominada fibra larga, se basa en las plantaciones de eucaliptos, como las que ahora estoy viendo (cabe recordar que cuando hicimos la nota Raúl Viñas viajaba en auto), sobre la ruta 3 pasando el Río Negro hacia el norte y veo interminables plantaciones de eucaliptos que no me permiten ver el horizonte. Bueno, esas plantaciones se realizan aquí en América del Sur porque dentro de los limitados lugares donde el eucalipto tiene un buen crecimiento, éste es el mejor del mundo.
-¿En qué otros países se han realizado plantaciones?
-En España donde también realizaron plantaciones, hay regiones que los están obligando a sacarlos, porque el eucalipto se reproduce fácilmente y se convierte en una especie invasiva. En otro lugar que podrían plantar es en Estados Unidos, América del Norte, pero donde naturalmente no pueden entrar. Y después tienen en África del Sur, han plantado en Mozambique, pero no tienen posibilidades de colocar plantas de producción de celulosa por la inestabilidad que tiene ese territorio, y Australia, de donde el eucalipto es nativo pero que no hay forma de que el eucalipto crezca como en estas latitudes. Y por ello queda el Cono Sur y por ello se plantan en Argentina, Chile, Paraguay, Brasil, Uruguay… Y el que tiene el mayor porcentaje de plantaciones de eucaliptos en base a su territorio, es justamente Uruguay.
-Por eso somos tan atractivos para el mundo de la celulosa…
-A eso se suma que estas empresas obtienen beneficios que no logran en otras partes del mundo. Por ejemplo, en todo el mundo hay tres zonas francas para la producción de celulosa, y son las tres que están en Uruguay. Se sumará la planta que se está construyendo en Paraguay (Paracel), también tendrá régimen de zona franca. En Brasil tienen otros incentivos, y Arauco (capitales chilenos) que es la dueña de Montes del Planta junto con Stora Enso, está construyendo una nueva planta en el Matto Grosso. Y nosotros lo estábamos siguiendo, y la planta se anuncia en su propaganda que generará 2.250 empleos directos e indirectos, de los cuales 450 son en la propia planta (y cosas alrededor de ella como una planta química), y los otros 1800 son en las plantaciones de eucaliptos. La planta es similar a la segunda UPM2, que acá se dice que generará 10 mil empleos, pero en Paraguay se anuncia que generará 40 mil empleos, realmente es la isla de la fantasía del empleo celulósico… Y en nuestro país, desde el año 2007 al 2020, según los datos del sector madera del Banco de Previsión Social (BPS), indican que los empleos (y a pesar que incluyen hasta el carpintero de la esquina) en este sector han disminuido en tres mil empleos. Es más que suficiente para entender lo que nosotros le llamamos, “la mentira o el fraude de la celulosa”.
La fauna nativa
En otro punto de la entrevista, con Raúl Viñas dialogamos sobre las especies en riesgo de extinción, los cambios climáticos y los cambios de costumbres de las distintas especies.
-Con respecto a la fauna nativa en riesgo de extinción, seguramente la situación es mucho peor a la que nosotros podemos describir, porque no tenemos muchos estudios concretos, pero sí hemos visto cómo muchas especies han sido desplazadas o han disminuido en su número.
-¿Cómo cuál?
-Como por ejemplo las perdices. Antes era frecuente verlas al borde de las carreteras, ahora ya no, o muy pocas. Y cada vez que se hace un estudio de una determinada especie, se encuentra que está desapareciendo de la zona y que su número ha disminuido. Por ejemplo las mulitas. Y para quienes habitamos en las ciudades, también es muy claro ver cómo hay aves que van desapareciendo.
–¿Y sobre los patos criollos?
– Hasta el pasado 30 de setiembre el Poder Ejecutivo tenía plazo para emitir un decreto que evitara que se abriera la temporada de caza en el año 2024. Ahora otra vez veremos a cazadores –en su mayoría extranjeros- sacándose fotos con collares de patos muertos y presentando videos que muestran cómo usando escopetas semi automáticas –de hasta siete tiros-, en algunos casos de grueso calibre, hacen salir a los patos de los pajonales y una vez que están en el aire les disparan dos, tres, cuatro cazadores de siete cartuchos cada uno, haciendo imposible que algún ser vivo del tamaño de un ave logre pasar a través de esa barrera de fuego. No es un deporte, es una matanza asegurada.
-¿Qué otras especies han cambiado sus costumbres?
-Hay otras aves, como los cardenales, que han aumentado su número debido a la mayor producción de granos; pero por otro lado han disminuido las especies que se alimentan de los insectos porque evidentemente no hay como había antes.
Los animales también se adaptan, ya sea al cambio climático o al uso de la tierra, las especies cambian, se van a otros lugares. La otra vez el guardabosque de Quebrada de los Cuervos (departamento de Treinta y Tres) informaba que habían aparecido tucanes y que se quedaban todo el año, un ave que es mucho más tropical. Y por ejemplo, vemos mucho más caranchos que antes. Y con respecto a la flora, se está viendo que se puede plantar mburucuyá en la ciudad de Paysandú.