Por el “agua segura” de OSE, un grito en el cielo de los ambientalistas, “imprevisiblemente salado”
Ambientalistas preocupados por la salinidad del agua potable
Obras Sanitarias del Estado (OSE) habla de “agua segura” en un reciente comunicado en el que aborda la calidad del líquido elemento, garantizado por esta empresa estatal.El movimiento ambientalista MOVUS menciona en su comunicado remitido a El Acontecer este martes que el panorama es “imprevisiblemente salado”.
Algunos usuarios del servicio, también este martes, denunciaron en redes sociales y medios de comunicación de la región que “el agua tiene un fuerte gusto salado” (algunos de estos comentarios se escucharon por decenas en la ciudad de Florida, por ejemplo).
Todo se da en un contexto en el cual los comunicados de OSE y del Ministerio de Salud Pública (MSP) sobre el aumento de la salinidad del agua de OSE para el sistema metropolitano de Montevideo ponen en evidencia que en el tema del agua estamos llegando a un punto límite, a tal punto que el Directorio de OSE declara que esta es la crisis más profunda en más de 50 años.
MOVUS, el Movimiento por un Uruguay Sustentable, aludió a situaciones de profunda crisis hídrica que ponen en riesgo el abastecimiento a la población en San José, Nueva Helvecia, 25 de Mayo, Minas y Atlántida.Hasta el cierre de nuestra edición OSE no había presentado un nuevo comunicado actualizando las carencias hídricas en el país, de hecho el último reporte data del miércoles 3 de mayo.
Desde MOVUS se ve con preocupación que los valores de Cloruros y Sodio en el agua de OSE para Montevideo superan ampliamente los Valores Máximos Permitidos, con lo que el agua no cumple con la Norma UNIT 833/2008 ni el Decreto 375/2011 para la definición del agua como potable. Los últimos incrementos autorizados la semana pasada por el MSP más que duplican los valores máximos permitidos del Decreto 375/2011.
El valor máximo permitido en Cloruros es de 250 mg/litro, el valor autorizado por el MSP es de 700 mg/litro. En Sodio, el valor máximo permitido es de 200 mg/litro, y el valor autorizado por MSP llega a los 440 mg/litro.
“Entendiendo la situación de emergencia, estos incrementos son muy significativos y su adopción debiera de ser excepcional, si bien la autorización actual del MSP es por 45 días, puede renovarse. No es aceptable como permanente la degradación de los estándares de calidad del agua potable, que ha sido un símbolo y un diferencial positivo del Uruguay. Esto especialmente para los parámetros de salinidad, en momentos en que se plantea por parte de OSE la extracción de agua del Río de la Plata desde Arazatí, el ‘Proyecto Neptuno’, que avanza en su licitación sin haberse realizado los estudios ambientales mínimos necesarios para su definición técnica”, reza el texto emanado desde MOVUS este martes a la tarde.
El agua segura
Los ambientalistas ven con buenos ojos la creación de una comisión para el monitoreo y evaluación de la situación, anunciada por la Ministra Rando (MSP).
La catalogan como “una buena idea” aunque claman para que se considere la inclusión en ella de representantes de los usuarios y que la misma no esté limitada a la participación del Poder Ejecutivo y la OSE.
La actual situación de “emergencia climática” que se insinuó en episodios de crisis hídricas y sequías anteriores hace necesario establecer un monitoreo, control y diálogo permanente para adaptar los requerimientos del Uruguay a las variaciones de disponibilidad del recurso agua indispensable para la vida, se agrega.
Mientras algunos reclaman y los medios indagan en el gusto del agua potable para el área metropolitana, la reserva del embalse de Paso Severino (al sur de Florida) muestra cada día sus peores imágenes. El descenso del nivel de las aguas es notorio y crítico.
Este 8 de mayo se publicó un comunicado oficial. Allí dice que dada la gran disminución de la reserva de agua dulce del embalse de Paso Severino, OSE ha modificado la operación en la planta de tratamiento de agua en Aguas Corrientes, lo que traerá como consecuencia un aumento de ciertos parámetros del agua distribuida, por lo que la población de Montevideo y área metropolitana puede percibir una variación en su sabor. Esta situación no se registra en el resto del territorio nacional.“Por su parte, la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua continuará con el monitoreo habitual de la calidad del agua, incluyendo algunos parámetros de especial interés como los cloruros, sodio, sólidos totales disueltos y conductividad, como lo ha hecho en los controles realizados este año en el sistema Montevideo y área metropolitana. En ese sentido, se realizarán más controles de lo habitual, sin descuidar otras localidades del país”, se añade.
Este aumento de la salinidad ha sido evaluado y está siendo monitorizado por el Ministerio de Salud Pública en conjunto con otras organizaciones. En la situación actual “el agua es apta para el consumo (agua segura) de la población general. Por tanto, el MSP recomienda a la población general continuar consumiendo las cantidades recomendadas de agua necesarias para el organismo”, expresa el texto en su parte medular.
Cambio de aguas
En un contexto de cambio climático, desde MOVUS se menciona que el cabal cumplimiento del artículo 47 de la Constitución de la República debe ser la base para asegurar la disponibilidad de agua con sustentabilidad ambiental. “Se impone revisar los sistemas de saneamiento, así como las concesiones y autorizaciones de uso de agua realizadas a emprendimientos y empresas, en especial cuando en ellas se compromete la calidad del recurso al ser utilizado para diluir efluentes contaminantes o se acepta el uso de agua potable para refrigerar procesos industriales en circuito abierto, como utiliza hoy la ANCAP y pretende hacer Google”, concluye el comunicado fechado este 9 de mayo con la firma de Ana Filippini y Raúl Viñas.
A todo esto, OSE recomienda a las personas con hipertensión, enfermedades renales y personas que tienen recomendación médica de una dieta restringida en sal, “no descuidar sus controles médicos y en caso de ser posible, consumir agua embotellada”. Por último, se exhorta a la población a continuar racionalizando el uso del agua y a abstenerse de utilizarla para fines no esenciales