econCuáles son los desafíos para la economía uruguaya en 2022, según Fitch, S&P y Moody’s

Las tres principales calificadoras de riesgo dieron su punto de vista. La reforma de la seguridad social es uno de los puntos que se sigue con atención. Además, Fitch Ratings proyecta otro año de pérdida real en salarios y pasividades.Esta semana el Ministerio de Economía y Finanzas, presentó su informe anual sobre la marcha de la economía y sus perspectivas.

Entre las varias cifras manejadas, las autoridades proyectaron que la actividad se habría expandido 4,5% en 2021, y lo haría a una tasa de 3,8% en 2022. También destacaron mejoras en el empleo, en el gasto para atender la pandemia, y en el cumplimiento de los objetivos fiscales junto con la puesta en marcha de la nueva institucionalidad fiscal.

De cara al tercer año de gobierno, El Observador consultó a los analistas Todd Martínez (Fitch Ratings), Renzo Merino (Moody’s), y Constanza Pérez Aquino (S&P Global) sobre los principales desafíos que enfrentará la administración, y también sobre las proyecciones de crecimiento.

Fitch Ratings
El analista de la calificadora Fitch Ratings para Uruguay, Todd Martínez, explicó que mantiene una proyección de crecimiento algo más conservadora  de 2,7% para este año, y que será revisada una vez se conozcan los datos oficiales de 2021.

“Esto refleja el efecto rebote pospandemia y un contexto global aún favorable, pero también un contexto regional menos favorable y el declive en la construcción del proyecto UPM. Proyectamos otro año de pérdida real en los salarios y pasividades que podría ser un lastre para el consumo privado –el componente del PIB más rezagado en recuperar hasta ahora –, pero vemos esto de forma positiva ya que ha sido clave en la mejora fiscal y recuperación del empleo después de años de deterioro”, señaló Martínez.

Por otro lado, señaló que el  “gran desafío” para el gobierno será “transformar su deseo de mejorar la competitividad en reformas contundentes”. Martínez afirmó que la ley de urgente consideración (LUC) “pautó intenciones” y “sentó las bases para reformas futuras”, y 2022 será clave para avances.

“Queda por ver si el gobierno puede reformar el sistema educativo, modificar leyes laborales para levantar la observación en la OIT, bajar los subsidios cruzados que explican parte de los altos precio de los combustibles, y avanzar con acuerdos comerciales, entre otras cosas”, afirmó.

Además, puntualizó que otro desafío clave será la reforma de la seguridad social. Para Martínez, podría tomar tiempo elaborar una reforma con consenso en el Parlamento, y “será más difícil de avanzar” después de 2022 “cuando la atención política vira” hacia las elecciones en 2024. “La fortaleza política del gobierno para avanzar en todos estos temas será más clara después del referéndum de la LUC, y dependerá del resultado en nuestra opinión”, aseguró.

En diciembre pasado la calificadora Fitch Ratings ratificó el grado inversor de Uruguay en BBB- (mínimo escalón), pero mejoró la perspectiva de la deuda a estable, luego de tres años en perspectiva negativa.

Calificadora Moody’s
En tanto, el analista de Moody’s, Renzo Merino, expresó que para este año el crecimiento proyectado para la economía uruguaya es de 4%. En parte el resultado va a depender del cierre del 2021 que actualmente sitúa en 4,5%, debido a que para el 2022 todavía se vería un componente de efecto rebote favorable.

“Creemos que las mejoras observadas en los últimos meses en el mercado laboral podrían apoyar al consumo, mientras que el sector externo podría seguir apoyando al dinamismo de la economía. Además un tema importante que estamos monitoreando es el comportamiento de la inversión privada en el país. Si es que se concretan parte de los proyectos presentados en los últimos dos años a partir de este año, esto tendría un efecto positivo, no sólo en el crecimiento del 2022 sino también en el mediano plazo”, expresó Merino.

Por otra parte, el analista explicó que desde una perspectiva crediticia los desafíos observados siguen estando relacionados con la implementación de reformas y otras medidas que el gobierno ha promovido buscando atender los problemas estructurales que “aquejaban” a Uruguay antes de la pandemia. Estas dificultades conllevaron a un crecimiento económico bajo y un deterioro de los números fiscales y de deuda particularmente en el período 2015-2019.

Y por el lado de la economía, Merino apuntó que el principal desafío es “aumentar el crecimiento potencial”, sobre todo “enfocándose” en temas de productividad y acumulación de capital (inversión).

“En cuanto a las cuentas fiscales y la deuda, es seguir el proceso de consolidación fiscal cumpliendo con los parámetros de la nueva regla fiscal. Esto le permitiría al gobierno fortalecer la credibilidad de la política fiscal y esperamos que también mantener estables las métricas de deuda. Además de estos temas, seguiremos observando el progreso en cuanto a la reforma del sistema de pensiones y también el manejo de la política monetaria y la inflación”, afirmó.

Agencia S&P Global
La analista de S&P Global Ratings, Constanza Pérez Aquino, señaló que los déficits fiscales y la carga de la deuda “persistentemente altos” de Uruguay son “restricciones” para su calificación soberana, al igual que los niveles de inflación y la dolarización todavía alta en el sistema financiero.

Con relación a la sustentabilidad fiscal de mediano plazo, consideró que el resultado de la discusión sobre una reforma de seguridad social sería “una señal importante”, junto con los “continuos esfuerzos” de la administración de ser más eficiente el gasto público.  Por otro lado, valoró que “la disminución sostenida de la inflación”, junto con una mayor profundización de los mercados de capital locales, podría facilitar los esfuerzos continuos del gobierno para aumentar la participación de la moneda local en su stock de deuda.

“Lograr un crecimiento económico sostenido en el mediano plazo, más allá de proyectos puntuales, es un desafío clave para Uruguay que contribuiría a las mejoras en el balance fiscal y resiliencia del país”, dijo Pérez Aquino. Tanto S&P Global (BBB) como Moodys (Baa2) tienen a Uruguay un escalón por encima del mínimo de grado inversor y con perspectiva estable.

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 19 Febrero 2022