MINISTRO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL DESARROLLÓ VASTA AGENDA EN LA CAPITAL DEL YÍ
Mieres entre el desafío del reciclaje laboral en UPM y el “componente político” que rodeó al conflicto de Ancap
En Durazno el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dijo que el reciclaje laboral que genera la proximidad de la finalización de las obras de UPM constituye un desafío que el gobierno tiene en cuenta.Tras considerar de vital importancia aterrizajes en el territorio como el del pasado viernes en Durazno, por cuanto permiten mirar el empleo de cerca, el jerarca abordó un tema vinculado estrechamente con la zona centro: del día después que terminen los trabajos de infraestructura en la planta que UPM levanta a orillas del Río Negro.
“Está claro que se alcanzó un pico en materia laboral que comenzará a bajar a medida que se acerque la finalización de la obra, a mediados del venidero año. Ello significará un cambio en materia de demanda de puestos de trabajo”. En conjunto deberemos estudiar donde están las oportunidades, las posibilidades alternativas para traccionar el empleo, agregó. “Implica un desafío de reciclaje laboral que tenemos en cuenta”.
LA PANDEMIA
Al referirse a lo duro que pegó la pandemia de covid 19 en áreas tales como el turismo y la cultura, Mieres expresó que ambas están en un proceso de reactivación. “El resto avanzó bastante, por eso tenemos una mirada auspiciosa sobre lo que va a ocurrir en los próximos dos o tres meses”. Admite que si bien nadie aguarda por una temporada excepcional, si se espera que sea de buena para arriba.
Al analizar el tema de conflictividad que se vive tras un año y medio, donde la pandemia marcó límites muy fuertes a las movilizaciones, recordó que hubo una ronda salarial muy amplia. “Implicó la negociación de los salarios de 620 mil trabajadores, abriéndose unas 200 mesas de negociación. Por otro lado tenemos la perspectiva de un referéndum donde está en juego la gestión del gobierno, cuestionada por parte del Pit-Cnt”.
Entiende que en algunos conflictos hay un componente político, caso del paro de Ancap de la semana pasada. “No tengo dudas que el mismo estuvo presente, basta con leer la declaración de la Federación y la virulencia de la medida, que salió carísima para el país. Desde 1973 nunca el sindicato había apagado la refinería; los uruguayos todos no nos merecíamos ese trato. El resultado de esa decisión lo vamos a pagar caro. Hay líneas que no se pueden cruzar, no entendemos porque se cortan puentes”, sostuvo. El secretario de estado dejó sentada la posibilidad de renegociar el convenio colectivo con el sindicato de Ancap; pero no en medio de estas condiciones, acotó.