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El paro en la refinería produjo una falla "grave" y se estiman pérdidas millonarias

Después de la medida que llevó a cabo Fancap, se dañó una unidad de La Teja; el sindicato evalúa defenderse ante “acusaciones graves”.Era algo que podía pasar y pasó. El paro de 24 horas que el sindicato de Ancap llevó adelante a comienzos de esta semana, con la medida extraordinaria de la detención de la refinería de La Teja -como no ocurría desde 1973-, podía generar un fallo importante como el que terminó ocurriendo, porque los procesos industriales involucrados en el reinicio de la actividad de la planta son complejos y delicados.

Se produjo, entonces, un desperfecto en la válvula del “reactor de cracking catalítico”, lo cual fue definido por el ministro de Industria, Omar Paganini, como un problema “grave” y con “consecuencias económicas para el país”, ya que la producción de nafta y gasoil se verá afectada sensiblemente. “Hay una válvula que regula el funcionamiento de una unidad central; tiene un material que la está obstruyendo, lo que quiere decir que la unidad no está produciendo (combustible), y eso genera que se afecte la producción”, resumió el secretario de Estado en una conferencia de prensa que convocó repentinamente ayer por la tarde.

Fuentes de Ancap señalaron a El País que por estas horas todavía no es posible estimar con precisión las pérdidas, aunque se sabe que son millonarias. Las autoridades deberán sumar en la ecuación del control de daños (ver aparte) “el lucro cesante de cada unidad del proceso, los costos de reparación que hoy son inciertos, más el sobreprecio a pagar para importar combustible de apuro”, se señaló.

De todos modos, de acuerdo a un comunicado emitido por Ancap luego de las declaraciones de Paganini, la empresa “cuenta, para todos los productos, con un stock suficiente para asegurar el abastecimiento” durante el período de la detención de la unidad, algo que tampoco se ha determinado con precisión. Se calcula, como mínimo, “un período de siete a 10 días de pérdida de producción” de la unidad afectada, además de “los días ya perdidos”.

Este no es un conflicto más. Fancap ha sido uno de los gremios que más tensión ha generado con el oficialismo de un tiempo a esta parte. Este último paro, que entre otros motivos se hizo para manifestar su oposición a la asociación de la compañía con una empresa privada para el negocio del pórtland -deficitario desde hace años-, y también en el marco de la negociación de un convenio colectivo, fue rechazado con vehemencia por más de un actor de la coalición de gobierno.

“Si quieren reunirse con el presidente, deberían pagar el daño de medio millón de dólares que le costó a Ancap apagar la refinería”, había dicho este miércoles el senador nacionalista Sebastián Da Silva en su cuenta de Twitter, luego de conocerse el pedido de reunión de Fancap con Luis Lacalle Pou.

El senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, catalogó esta medida sindical también en Twitter como parte de una sucesión de “paros extorsivos” y recordó un proyecto de ley de su partido que obliga a los sindicatos a tener personería jurídica, entre otras cosas.

Pero, además, este conflicto es, tal vez, uno de los más sensibles para el gobierno porque tiene lugar en un momento político clave. Las ganancias extraordinarias con las que ha contado Ancap en los últimos meses -por la venta de energía eléctrica a Brasil que UTE genera con gasoil producido por el ente petrolero- ha sido el argumento central usado por el Poder Ejecutivo para no subir las tarifas de los combustibles. Y esto, que siempre es sensible, lo es más en tiempos en que la oposición impugna el mecanismo escrito en la LUC por el cual el Poder Ejecutivo fija los precios en forma mensual o bimensual, y que será objeto de evaluación en el referéndum del próximo 27 de marzo. El Frente Amplio ha acusado al oficialismo, así, de mantener las tarifas para no pagar el costo político de subirlas en la antesala de la consulta popular.

La versión de Fancap.
El presidente de la Federación Ancap, Gerardo Rodríguez, dijo a El País que la dirección del sindicato tendrá hoy una reunión para definir los pasos a seguir. Y además, informó que junto a los abogados del gremio estudian también una respuesta a distintos actores del gobierno por las críticas al sindicato.

“Se están haciendo acusaciones muy graves y las vamos a evaluar con nuestra área de jurídica”, afirmó el dirigente, que evitó hacer más comentarios sobre el desperfecto en la refinería, aunque mantuvo la posición de su sindicato sobre el desenlace que llevó al paro.

“Nosotros no paramos por el convenio. Paramos 24 horas por el tema del pórtland, porque se está desconociendo lo que resolvió el pueblo en 2003 y el gobierno está privatizando el área del pórtland”, afirmó. Asimismo, añadió que no hubo guardias gremiales porque “el directorio denunció el convenio colectivo”, y Fancap ofreció extenderlo por dos semanas. “Le ofrecimos a Ancap conceder esas guardias para no parar la refinería, porque sabíamos que era un tema complejo, y lo único que pedíamos era que se extendieran los términos del convenio 15 días más, y el presidente de Ancap dijo que no”, dijo.

La vicepresidenta del sindicato, Laura Martínez, dijo por su parte que el gremio todavía se encuentra “expectante de la situación en La Teja”, y que por tanto no tiene aún una versión con detalles acabados de lo ocurrido.

De todas formas, comentó, “en principio hay que ver más allá de los riesgos normales de una parada” como la de estas características, y reparar en los “antecedentes” de los materiales involucrados en la falla. “Hay que ver los antecedentes de esta rotura, la situación de la válvula, en qué condiciones se encontraba, y cuándo fue la última vez que se hizo mantenimiento”, dijo la sindicalista. En ese sentido, añadió que a su criterio no puede descartarse que la falla producida sea un efecto “acumulativo” de desgaste o fatiga de las piezas. Esto, no obstante, no está ni siquiera contemplado por el directorio de Ancap, señalaron a El País las fuentes consultadas de la empresa, que calificaron la posibilidad de la falta de mantenimiento como “un bolazo”.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 10 Diciembre 2021