Gabriel OddonePARA ATENDER
El reclamo y las sugerencias que hicieron economistas al gobierno

En el marco del Foro Económico de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), Javier De Haedo, Tamara Schandy y Gabriel Oddone hablaron sobre los desafíos de la economía uruguaya.Las perspectivas de que Uruguay logre retomar la senda del crecimiento económico a tasas mayores al 3% tras el impacto de la pandemia y que pueda diferenciarse del resto de la región latinoamericana, dependen únicamente de las decisiones “buenas o mediocres” que tome el sistema político local.

Así lo afirmó ayer el economista y director del Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), Javier de Haedo en el marco del foro económico de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE).

“Dependemos de nosotros, acá no hay que echarle la culpa a ningún cuco externo de que nos vaya mejor o peor”, indicó De Haedo. Para que Uruguay pueda lograrlo, “debe ajustar más la velocidad que el rumbo. El rumbo está bien encaminado, pero la velocidad es realmente como la del tránsito, muy pobre”, señaló.

En este sentido, el economista dijo que es clave que el país pueda llegar a acuerdos para impulsar políticas de Estado -en temas como enseñanza pública, seguridad social e inserción externa- cuyos resultados excedan los períodos de gobierno.

“Tenemos todo para diferenciarnos en el continente y para aprovechar la ventaja que tenemos atrayendo inversiones. No debemos complacernos con ser mejores que otros que hacen las cosas mal o muy mal, diferenciarse es mucho más que eso, tenemos que diferenciarnos por ser nosotros mejores”, señaló De Haedo.

En la misma línea, la economista y socia en Exante, Tamara Schandy manifestó que Uruguay tiene el “desafío enorme” de lograr un incremento en los niveles de inversión y para ello señaló que el país tiene que avanzar en reformas de mediano y largo plazo en la agenda ambiental, impositiva, educativa, previsional y de inserción internacional.

“Los temas que siguen estando sobre la mesa son los mismos. La velocidad es absolutamente central”, indicó Schandy quien además manifestó que alcanzar logros en materia de agenda económica es “clave” para el impulso de las expectativas empresariales.

De acuerdo con la socia de Exante el gobierno uruguayo se plantea una “combinación ambiciosa” de por un lado recuperar el empleo y el salario real y al mismo tiempo bajar la inflación y el déficit fiscal. Sin embargo, advirtió que el referéndum contra la Ley de Urgente Consideración “le pone un mojón importante a los tiempos y aspiraciones que podemos tener en el avance de la agenda de reformas con las que este gobierno asumió”.

Por su parte, el economista y socio de CPA Ferrere, Gabriel Oddone indicó que para que Uruguay pueda “sostener su estado de bienestar y pacto de cohesión social, precisa crecer a tasas superiores al 3%” pero advirtió que hoy el país no está en condiciones de lograrlo si no lleva adelante reformas relevantes.

“Solo crecemos a esas tasas cuando en el mundo hay condiciones que lo habilitan: precios de los commodities altos, condiciones financieras favorables y una región que no nos tira hacia abajo, y esas tres cosas serán difíciles de conseguir en los próximos años”, reflexionó.

Si bien el gobierno maneja una agenda de reformas de mediano y largo plazo en algunas temáticas, según Oddone estas tienen “poca” probabilidad de materializarse dado que “la economía política de esas reformas no está adecuadamente pensada”. Por tanto, “se lanzan cosas sobre la mesa que no están totalmente cerradas en cuanto a entender cómo se mantiene el rumbo de la reforma”, advirtió.

“No es posible que sucesivamente (a lo largo de diferentes gobiernos) las reformas no tengan lugar”, criticó Oddone.

A su entender, si bien el país ha avanzado en los últimos años en el sector transable de la economía, el sector no transable -como el sistema de salud, sistema de distribución de combustibles, transporte, entre otros- “es esencialmente el mismo” de siempre y “sigue teniendo un conjunto de mecanismos de mucha complejidad que lo vuelven caro y que exportan ineficiencias hacia el sector transable de la economía”.

En ese sentido, el socio de CPA Ferrere indicó que “la agenda de reformas de largo plazo es crucial”, principalmente la del sistema educativo puesto que una ausencia de esta reforma podría generar problemas de capital humano e inclusión social y llevar a que parte de la población no tenga “las capacidades para aprovechar las condiciones de rebote de la economía” post pandemia.

“Este es un tema crucial de larga discusión, los gobiernos del Frente Amplio no hicieron avances sustantivos en materia de reforma educativa y el gobierno actual tiene una agenda pero creo que va a tener dificultades concretas para poder obtener resultados aunque hay que esperar”, reflexionó el economista.

Al igual que De Haedo, el economista de CPA Ferrere puso el foco en que Uruguay depende de sí mismo para salir adelante. “La región no nos va a ayudar y el mundo se va a volver menos amistoso en relación a lo que tenemos hoy (...) Debemos prepararnos para navegar en un mundo no necesariamente adverso pero sí más complejo”, concluyó Oddone.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 10 Diciembre 2021