onflicto en UPM empresas y SuncaNEGOCIACIÓN SALARIAL TRANCADA
El gobierno interviene ante el conflicto en UPM; empresas y Sunca no logran acuerdo

Las empresas de construcción que trabajan en Pueblo Centenario solicitaron de manera formal la mediación del MTSS para intentar destrabar las negociaciones y poder avanzar con las obras.Hasta ahora la negociación era cara a cara: trabajadores de un lado y empresarios del otro.

Pero el ámbito bipartito se agotó, y los delegados de las firmas acudieron al gobierno para que tome cartas en el asunto y se busque una salida que permita retomar la edificación de la planta de celulosa UPM 2 en Durazno con normalidad.

Por eso ayer el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, convocó a un ámbito superior para intentar destrabar la negociación salarial que está trancada desde hace poco más de un mes. La cartera, entonces, llamó a los representantes de la Cámara de la Construcción, a la dirección nacional del Sunca y a miembros del Pit-Cnt, así como a los delegados de UPM.

La solicitud de la mediación fue convocada por las empresas por entender que los delegados del Sunca en UPM no están mostrando disposición a negociar el convenio salarial, y que mantienen la estrategia de lucha con medidas distorsivas.

Los paros y las asambleas sorpresivas, que llevan a que se detengan las tareas, tienen paralizada la obra casi en su totalidad. El sindicato argumenta que es la única medida de lucha que tiene para poder hacer valer su plataforma de reivindicaciones, y lograr que las empresas cedan a negociar y acordar.

“Nos acaban de solicitar la intervención, nosotros estaríamos convocando a la Comisión de Alzada en principio para mañana (por hoy)”, dijo Mieres a los medios tras una reunión en Torre Ejecutiva.

“Hay que ir hacia la renovación del convenio colectivo en UPM, por el que venían dialogando entre las partes, pero ahora nos piden que intervengamos a ver si le encontramos la solución”, agregó el secretario de Estado.

¿Qué es lo que se estaba negociando en Pueblo Centenario? El sector de la construcción tuvo un acuerdo salarial firmado, el cual se negoció en forma tripartita: empresarios, trabajadores y Ministerio de Trabajo; pero este venció el 31 de agosto y por eso las partes retomaron las negociaciones.

Los trabajadores agremiados en el Sunca entienden que la obra pasó a una etapa “superior”, por las tareas montaje, y en ese sentido definieron una plataforma donde piden “cuadruplicar” el componente salarial por el concepto de “gratificación por normalidad laboral y productividad”. En definitiva, la puja tiene que ver con incrementar el premio por jornal cumplido de forma correcta, el que hoy está en $ 346 y lo quieren llevar a $ 1.384.

Ese es uno de los puntos que más polémica genera en las empresas constructoras. Pero la plataforma es más extensa, e incluye más tickets para alimentación, vivienda y transporte.

El lunes ambas partes volvieron a sentarse en la mesa de negociación, con un escenario ya de fricción. Las empresas entienden que los pedidos del Sunca son excesivos, e hicieron una nueva propuesta de convenio, tomando igualmente varios de los reclamos salariales.

Las constructoras pusieron como fecha límite para la aceptación de la propuesta el jueves 7 a las 14 horas, y solicitaron al gremio no aplicar medidas de paro y distorsión de tareas mientras la estudiaban
Sin embargo, el miércoles algunas cuadrillas definieron la paralización de tareas, y la no realización de horas extras, que en el actual momento pico de la construcción genera atrasos en la edificación.

La respuesta del Sunca fue rechazar lo propuesto por las empresas, porque los dirigentes sostienen que se está “lejos y muy lejos” de lo que aspira el gremio de la construcción.

En cuanto a la alimentación, las firmas propusieron aumentar el gramaje, pasándolo de 450 a 550 gramos en el plato principal, y adicionalmente 200 mililitros de sopa durante el invierno. Pasado el invierno el plato principal será de 600 gramos.

En la partida salarial adicional, las empresas plantearon mantener el premio por normalidad laboral y productividad en las mismas condiciones para su cobro efectivo. Y mostraron su disposición a mejorar el monto actual de $ 346 por jornada trabajada, llevándolo a $ 630 -a abonarse $ 420 como adelanto mes a mes y $ 210 al egreso de cada trabajador.

Independientemente de la alimentación dada en la obra, accedieron al pago de un ticket de alimentación por $ 140,42 por jornada completa trabajada.

¿Que previó Vázquez para los conflictos?

El segundo gobierno de Tabaré Vázquez (2015-2020) negoció el acuerdo con la finlandesa UPM para la construcción de la segunda planta. Este se firmó en 2016. En julio de 2019 el mandatario emitió una resolución donde se reglamentó el “Mecanismo de Prevención y Solución de Conflictos”. En ese documento, en el punto número 10, se establece que ante una situación de conflicto entre trabajadores y empresarios durante la construcción de la fábrica, el Ministerio de Trabajo, previo acuerdo entre las partes, “facilitará un ámbito de arbitraje facultativo con laudo obligatorio para los casos complejos que así se determinen”.

“El Tribunal Arbitral podrá integrarse con un experto de cada una de las partes más un tercero que lo presidirá (...) El Tribunal resolverá por unanimidad o consenso, debiendo indicar las razones en las cuales funda su decisión. Durante el procedimiento arbitral, ninguna de las partes podrá adoptar medidas en cuanto al objeto del procedimiento arbitral”, dice la resolución firmada por Vázquez y sus ministros.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 08 Octubre 2021