Familias desesperadas por el bypass casi en la puerta de sus casas
Un zanjón sobre el límite del cerco, la calle levantándose más de un metro del nivel de sus predios, “partidura de paredes y hasta rotura de vasos, más el polvillo, es lo que estamos viviendo. Las máquinas nos hacen temblar toda la casa”, dijo Cristina Ruíz a EL ECO, gritando para ser escuchada por encima del ruido de las máquinas y camiones que trabajaban en la cuadra el pasado miércoles
El problema se enmarca en la construcción del bypass en el tramo Baygorria desde Chile a Perú (bordeando el predio de TGU), Nueva Palmira.
El bypass se inició en el quinquenio pasado, se hicieron 8000 metros y quedaron 500 metros finales sin hacer desde Navios al portón del puerto de la Administración Nacional de Puertos (ANP), cuando finalizaba el período del Frente Amplio.
Se hicieron numerosas expropiaciones para realizar los 8000 metros del bypass desde la Ruta 21 a la 12 y de ahí hasta llegar al puerto franco de Navios, pero ahora no se expropiaron los dos predios donde hay cuatro humildes viviendas. No surgió la idea de reubicar a las familias que están calle por medio del área portuaria y pasarán a tener el bypass en la puerta y padecerán el continuo pasaje de camiones cuando quede habilitado
Los vecinos están “sin salida desde hace unos días y quedamos más de un metro por debajo de la calle Baygorria con todo lo que la han rellenado para el bypass (trabaja la empresa Grinor). Me agarraron hasta la vereda, hicieron un zanjón, arrancaron un duraznero que teníamos y lo dejaron tirado en el portón de entrada, y cortaron los caños de Ose y hace días que estamos sin agua”, dijo Ruiz que llamó a EL ECO para contar las dificultades que están atravesando, “porque somos pobres”, agregó.
Ruiz señaló que están “desesperados, queremos que nos reubiquen, aquí no vamos a poder seguir viviendo. Acá en este terreno somos tres familias con niños que van a la escuela, y mi esposo y una de mis hijas tienen problemas de salud y ahora si necesitamos la ambulancia no puede entrar, tampoco ningún auto.”